Segunda y exquisita jornada de paladares selectos y minoritarios, el Faraday sigue ofreciendo algo distinto.
El sábado lo iniciamos con Tom Williams and The Boat, debutaban en nuestro pais, con un indie rock clásico que recordaba a Nick Cave, y con un disco debut bajo el brazo llamado Too Slow, bien expuesto y con fuerza, los de Kent se apuntaban el primer tanto del día con unas canciones de herencia songwriter que a pesar del poco público congregado, fué un concierto de lo más agradable.
Seguidamente los hermanos franceses Paugman, repasaron las canciones de su más afamado album "Minor Swing". Galos de nacimiento pero con las miras puestas en sonidos anglosajones. Entre “Colour of Stone” o “Way Out” todavía tuvieron tiempo de tocar alguna canción nueva, de título “Out of Spain”, set de impecable ejecución con el que se ganaron un respeto entre los amantes del pop rock clásico de Kinks y Pale Fountains.
Ron Sexmith, la gran apuesta del festival, no tuvo un día inspirado, por lo que no resultó ser el concierto tan maravilloso que todo el mundo esperaba ver, a pesar de su potente y melódica voz, sonó lineal, ofrenciendo un concierto bastante funcional en el que venía a presentar su último disco "Long player late bloomer". A destacar el momento final de “Hard Bargain” cuando se atrevió para asombro de muchos con unas estrofas del “Eres tú” de Mocedades.
Y luego, el apuesto Arnaud Fleurent-Didier, deslumbró al personal. El parisino a la segunda canción me metió en su bolsillo, aqui si que no hubieron dudas, lo mejor del festival, pero de calle. Una arrolladora propuesta de teclados encendidos y bases marcianas, de discurso belicoso y estribillos militantes esperanzadores a base de pop elegante y mucho dinamismo y energía, tocando la guitarra para pasar de repente a los teclados y dándolo todo. Bellas canciones de melodías llenas de romanticismo a lo Gainsbourg. El carimástico francés fué desgranando una a una los temas del estupendo La Reproduction, esperamos volver a verlos pronto.
En el mismo escenario grande aparecian Standstill repasando sus canciones del “Adelante Bonaparte” y otras del “VivalaGuerra” con el mismo entusiasmo de siempre y que lejos de estar agotado, consigue conectar con un público entregadísimo que no se cansa de verlo, que canta y corea, que da palmas y salta.
Y para rematar lo que fué la jornada del sábado, nada mejor que la electrónica de The Suicide of Western Culture, la banda que más bolos va a hacer este verano. Los que crecimos con el electro-indie fiestero de Chemical Brothers, Daft Punk o Fatboy Slim, agradecimos la sesión de ruido a lo Fuck Buttons y con tintes Suicide y todo ello sin quitarse la capucha. Salimos con el cerebro frito y encantados de la vida.
Para cerrar la noche, a los platos, Mëther & Zacker. El dúo gallego con residencia habitual en la sala Apolo de Barcelona, además de tener uno de los nombres más originales como djs que pueda recordar, tienen un gran despliegue de selección musical del que hicieron gala y con el que cerramos esta edición de Faraday que esperamos volver a repetir al año que viene.
