Un año más cruzamos Andalucía para acercarnos a disfrutar del festival que mejor cierra el verano, el SouthPop de Isla Cristina.
Este año los conciertos comenzaban más temprano lo que permitía finalizar un poquito antes y así poder disfrutar no solo de la noche sino del día. A las ocho de la tarde sonaban Odio París con un sonido bastante correcto, acto meritorio si tenemos en cuenta que abrían el festival. Tras haber escuchado el disco teníamos bastantes ganas de verlos en directo y he de reconocer que nos gustaron bastante, su directo es tan prometedor como lo ha sido su debut y estoy seguro de que darán mucho de que hablar.
Una hora después del inicio del primer concierto comenzaban Montevideo. Reconozco que teníamos ganas de verlos ya que nos los perdimos en el Vertigo Éstival donde nos comentaron que habían dado un bolo muy bueno. Los sevillanos nos regalaron un concierto muy agradable donde las voces se escuchaban con mucha nitidez. Supongo que un grupo que permite que sus padres se mezclen entre el público es porque están muy seguros de sí mismos y no me extraña al comprobar la naturalidad que desprendían. Otro concierto que nos sorprendió gratamente y que nos regaló algún tema nuevo (al que creo haber oído como título genérico número 38) así como unos montajes en video muy interesantes proyectados a sus espaldas. Por poner alguna pega el sonido instrumental no fue todo lo bueno que podría haber sido.
A las once de la noche comenzaban Mièle, y he de reconocer que no los conocía de nada. Es importante hacer bien los deberes cuando se va a un festival pero siempre gusta dejar algún grupo a cero, sin conocer nada, dejarse hacer un poco y escuchar sin tener ninguna referencia anterior. Mi grupo sorpresa de este año lo conformaban cuatro virtuosos Belgas que dieron un espectáculo digno de cualquier grande de la música. Cuando digo virtuosos no creo que exagere al ver como se iban turnando los papeles unos y otros, así vimos rotaciones del batería con la guitarra o de la chica del teclado y voz con la batería o el trombón . En cuanto al ritmo he de decir que hubo momentos que creía estar ante alguna orquesta japonesa de Ska y sin embargo en otros parecía estar viendo a los Ramones. Una de mis mejores sorpresas del festival sin duda alguna y como siempre agradecer a los grupos que se implican con el lugar donde se encuentran e intentan hablar en el idioma de la tierra.
Llegaba la hora de ponernos serios, Pony Bravo subían a la palestra a hacer su particular espectáculo. Los Sevillanos tienen una propuesta arriesgada y te puede gustar o no pero lo que está claro es que lo que hacen lo hacen muy bien. No hay mucho que añadir a un grupo que lleva ya un año defendiendo su disco “Un gramo de Fe” y que no deja de dejar a más de uno boquiabierto cuando escuchan en directo la rave de Dios. Durante una hora estuvieron en el escenario y ninguna lectura negativa para el que esto escribe.
El penúltimo en tocar durante la noche del viernes era uno de los más esperados por la mayoría de los asistentes, Dominique A Se presentó ante nosotros con poco más que una guitarra y muchas ganas de tocar. El francés se arriesgó a hacer un concierto con muy poco del que sacó mucho aunque escuche diversidad de opiniones en los comentarios de algunos de mis vecinos de auditorio. Si arriesgada era la propuesta de Pony Bravo, más arriesgada era la propuesta de Dominique, enfrentarse ante el público con el único acompañamiento de tus propias grabaciones en directo y tu guitarra es algo que cuanto menos choca. La capacidad musical de este hombre supera límites y guste o no, el ritmo y la soltura con la que se manejaba eran dignas de admirar. Para nosotros fue un concierto redondo donde más de un tema nos dejó atónitos.
Llegaba la hora de cerrar el primer día del festival en el auditorio y que mejor manera que hacerlo con los Catpeople. Como en ediciones anteriores e independientemente de la importancia del grupo, el que cierra el día tiene que tener la capacidad de hacer mover a la gente, de ser la antesala de la fiesta que luego nos dará el DJ y aquí la organización acertó de pleno con los gallegos. Los temas que más se escucharon fueron los del love battle como era de esperar y no tardó mucho en sonar “sorry”, el tema favorito de la mayoría. Otro concierto muy correcto donde pocas pegas se les puede poner a otros triunfadores del 2011.
Por desgracia, el cansancio del viaje hizo mella en nuestro equipo y optamos por una retirada a tiempo, cosa que nos dolió bastante y sobre todo cuando al entrar en el hotel oímos de fondo temas como “Midnight City” del nuevo disco de los M83, no estuvimos presentes pero por lo que nos comentaron al día siguiente, la sesión no tuvo desperdicio…
