Antes de iniciar la crónica del Festival me gustaría comentar el riesgo que tomaron los promotores en lo que al cartel se refiere, me explico: si yo cogiera lápiz y papel y me pusiera hacer una lista a la hora de buscar la contratación de grupos para hacer un festival en Zaragoza desde luego: Mogwai, Rufus o Mark Eitzel no estarían al comienzo de la lista, posiblemente tampoco estarían entre los 50 o 100 primeros grupos...
Razones de peso??? muchas que cualquier asiduo de conciertos en Zaragoza reconoce rápidamente y que el propio festival ha vivido en ediciones anteriores con los conciertos de Spiritualized o Micah P Hinson, en el caso de la banda de Jason Pierce llegando a ser bochornoso.
Por eso cabe resaltar el riesgo tomado en una IX edición que se ha ampliado a 2 dias, consiguiendo traer a nuestro querido Rufus Wainwright, o el cierre de la gira de Mogwai a lo que hay que añadir la previsible larga espera hasta que podamos volver a disfrutarlos encima de un escenario.
VIERNES
Al llegar Auditorio ya se notaba que el viernes iba a ser el día fuerte, el cartel estaba realmente descompensado y no se veía a casi nadie con pulsera de 2 días.
Por motivos de tráfico llegué recién empezados los Sunday drivers perdiéndome a los zaragozanos Vision Tunel una banda que nunca he llegado a digerir, demasiado hardcore para un festival y un cartel de estas características.
Volviendo a los de Toledo.. les tenía muchas ganas ya que "The End of Maiden Trip" me parece uno de sus mejores discos, pero esta vez el sonido no iba a estar de su lado y les estuvo jugando una mala pasada, llegando a ser atroz en momentos puntuales con una terrible saturación de bajos, El punto de inflexión se produjo en "Oh my mind" donde los técnicos consiguieron solventar algo el problema y la cosa mejoró, la gente disfrutando al ritmo de "Do it" y finalizando con el público entregado en "Rainbows of colours".
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Luego mi máxima expectación por ver a los auténticos reyes del post-rock, Mogwai, una banda que a nadie deja indiferente, o los odias o los amas, no hay término medio, donde en cada concierto suyo he tenido siempre la misma sensación: estoy sólo y no hay nadie alrededor, Mogwai, yo y nadie más, con un sonido envolvente y una fuerza aplastante.
Mucho rato estuvieron antes de empezar el concierto probando toda la instrumentación...supongo que se dieron cuenta que o mejoraba el sonido ó que si sufríamos esa saturación a mitad de un "Mogwai fear Satan" podríamos caer fulminados y al día siguiente los otorrinos no dar a basto en las consultas.
El público de Zaragoza en su línea, de espaldas, con corrillos entre tema y tema, a lo que los Mogwai respondían con risas y ensordeciendo el ambiente con sus guitarras queriendo decir: Aquí estamos, somos los Mogwai y esta noche cuando os acostéis no os vais a quitar estos sonidos de la mente.
La sucesión de los "I´m Morrison,I´m dead", "Hunted by a freak", "Summer", "Auto Rock" era demoledora y ni el público (que desaparecía por momentos) ni los problemas que tuvo Stuart Braithwaite con su guitarra conseguían que la intensidad disminuyese un ápice terminando con un "Batcat" atronador.
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Ahora empezarán con sus nuevos proyectos, pero con la esperanza de que su vuelta a los escenarios sea lo más cercana posible, que uno necesita una dosis de los escoceses cada cierto tiempo.
Luego cayeron Los Planetas, digo caer porque se dieron un batacazo tremendo con el público, con una selección que no gusto a casi nadie, girando el concierto de nuevo entorno a "La leyenda del espacio", algo que terminando el 2009 deberían plantearse.
Y fue una pena, porque en esta lotería que uno tiene con los granadinos, esta vez salió cara...la voz de J una delicia, Florent perfecto en la ejecución y el resto en la línea de sus compañeros, donde los típicos ajustes de sonido no desmejoraron una actuación perfecta.
El concierto se lo tomaron tan en serio que resulto aburrido y no llegaron a conectar ; la gente estaba ávida de clásicos (que no de hits), hay demasiadas grandes canciones que tienen encerradas en un baúl y sólo sacan en contadas ocasiones...
Los mejores momentos fueron sin duda la maravillosa "San Juan de la Cruz", el enloquecimiento de la Multiusos con "Un buen día" donde la gente parecía despertar del letargo, un maravilloso "Santos que yo te pinté" y para finalizar "Soy un pobre granaino" ...pero no hubo más y nos quedamos con el sabor agridulce de lo que fue y pudo haber sido...
Después llegaría el turno de Love of Lesbian con un directo impecable una vez más, que a pesar de las horas mantuvieron a la audiencia disfrutando de los nuevos temas de "1999" un disco fantástico que en directo no pierde en absoluto, y que combinaron con clásicos como "Houston tenemos un problema", "Me amo" o "Maniobras de escapismo"
Para finalizar la noche uno estuvo a medias entre Homeboy Dj y Chelis disfrutando de sendas sesiones, que pena que uno no pudiera desdoblarme para disfrutar de ambos...hasta en esto ganaba el viernes al sábado.
SÁBADO
El sábado lo esperado, decepción de público....motivos??? se me ocurren muchos...Calamaro, Los Secretos, Pereza...y el más claro de todos es que un sábado de Pilares la gente tiene otras preferencias que el sábado del FIZ no ofrecía, y es que Rufus, Russian Red, Eitzel o Nicolay no son precisamente grupos festivos.
Para comenzar Bigott, el proyecto del zaragozano Borja Laudo; un genio, no lo duden, y su tercer trabajo "Fin" una delicia folkie como dijo unos meses atrás la maravillosa Francoiz Breut.
El directo fue divertidísimo con Borja en estado puro sin parar de bailar y disfrutando muchísimo, y el público entregado a su vez a pesar de las tempranas horas de la noche.Desde luego Bigott con su tercer disco ha dado un paso de gigante en su carrera que promete darnos muchas alegrías.
Después para continuar tocó el turno de otro músico no menos singular como es el caso de Franz Nicolay, más conocido por ser una pieza fundamental en la aclamada formación The Hold Steady, el cual nos dio una lección de manejo del acordeón, así como de la guitarra o el banjo.
Con Nicolay siempre tengo la duda si está cantando o está dando un discurso al público desde un púlpito, donde nos presentó su disco en solitario "Major general" y que después del concierto merece más escuchas.Cualquiera diría que viene directo de Brooklyn, camaleónico como el sólo y con una imagen siempre única.
El siguiente en llegar seria el líder de American Music Club, el intimista Mark Eitzel, con el que pudimos disfrutar de una pequeña de su nuevo disco "Klamtah" recien salido del horno y cuyo nombre proviene del rio de California donde tomó forma el disco.
Mark Eitzel estaría apoyado al piano por su compañero de American Music Club: Marc Capelle, así como de Franz Nicolay a la guitarra, que le acompañan en esta gira europea con la instrumentación, formación de auténtico lujo que se combinaban a la perfección..
Este no es un concierto de grandes recintos, es un concierto para estar en una pequeña sala, con una luz tenue y disfrutando cara a cara con lo que Eitzel nos ofrece, que es mucho, muchísimo...desgraciadamente no era la situación en la que nos encontramos, así que aprovechamos el momento y la gente que queriamos atender el concierto así lo hicimos, en el cuál acabó incluso deleitándonos con un "Me & Mr Jones" como sólo él puede interpretar.En breves terminará de forjar su nuevo disco, esta vez con Peter Buck de R.E.M, no dudo que saldrá otra joyita de ahí.
Luego llegaria el plato fuerte de la noche, sólo con su piano y cachirulo al cuello apareció Rufus Wainwright, todo un guiño al público para una persona que suele lucir en su cuello pañuelos de seda de lo último en moda neoyorquina.
Desgraciadamente éste no era su sitio (al igual que los predecesores) ni el sonido era el idóneo; .y lo peor de todo es que en la sala Mozart, pegada a la multiusos, teníamos tocando a Pereza para un público sentado, con una de las mejores acústicas de Europa, cosas que por muchas vueltas que le de uno a la cabeza no tienen justificación alguna.
De nuevo corrillos y conversaciones donde a uno le entraban ganas de acometer actos delictivos viendo la poca deferencia del público, pero a pesar de todo ello, a Rufus se le veía a gusto, metido en el concierto y de vez en cuando conseguía esbozar sonrisas cómplices que en muchos momentos no tenían recompensa, con momentos emotivos en un espectacular "Cigarettes & Chocolate Milk", un "Do I Disappoint You" o esa finalización de la maravillosa versión del "Hallelujah" de Leonard Cohen.
Después llegaría el turno de Russian Red, por enésima vez en Zaragoza...ya hay ganas de que Lourdes se tome un respiro y que nos lo dé a nosotros, algo que últimamente está sucediendo con demasiada frecuencia con ciertos grupos gracias a los llenos de salas que consiguen, alargando las giras en exceso.
Mismo repertorio, mismo todo, así que a mitad del concierto subí un rato a disfrutar a los Tachenko en su faceta dj´s
La gente estaba al borde de la depresión con tanto intimismo, así que por fin llegaba el turno de las guitarras y caldear un poco el ambiente de la mano de Catpeople una banda que sigue un ascenso imparable y que nada tienen que envidiar a decenas de bandas británicas tan aclamadas por el público.
Los de Vigo hicieron un concierto muy similar al que pudimos disfrutar este pasado Mayo...con la voz de Adrian ganando registros por mucho que algunos críticos intenten limitarla a una burda imitación de Paul Banks o Ian McCulloch.
A esas horas una sala que no llegaba ni a la cuarta parte de aforo estaba claro que no iba a conseguir un concierto memorable, pero cumplieron el expediente de sobras con unos "All these tears" e "In silence" espectaculares.
Para finalizar el festival ya no había ganas de nada más, el viernes fue realmente duro, y los Pilares acababan de empezar, así que mejor una retirada a tiempo que terminar sufriendo en la sala grande a Miqui Puig.
Al año que viene X aniversario del FIZ, esperemos que este festival siga su crecimiento, aunque supongo que habrá algún cambio en la programación, ya que con algo más de 1.500 personas que habría el sábado es difícil mantener a flote cualquier tipo de evento de este tipo.
Texto: José Antonio
