El sábado la lluvia nos dejó disfrutar de un mejor ambiente, ideal Rickroll del sábado noche.
Decidimos comenzar el sábado en el escenario Xports & Music con Battles, que ofrecieron un show delirante, bien cargado de loops y ritmos imposibles de batería. Una ejecución que nos dejó impresionados y es que ver a Ian Williams tocando la guitarra y los teclados al mismo tiempo no deja de ser cuanto menos sorprendente. Interpretaron temas de Gloss Drop de manera extraordinariamente eficiente dentro de un set que, según dijeron, sería la última vez que representarían en directo, ya que se retirarán a preparar nuevo material. Y como sorpresa en un festival en el que los horarios fueron un poco libres tras anunciar que su recital había sido como un funeral interpretaron dos temas nuevos más, que realmente no sabemos si fueron dos o cuatro porque llegaron a ampliar su set casi veinte minutos.
La gala youfestera, bastante más floja que la de la noche anterior. El inicio consistió en un vídeo a modo de introducción en el cual aparecía Keenan Cahill, famosete del mundo youtube, pilotando una nave que se estrellaba en el Matadero. Volvían los visuales extravagantes, esta vez con Daler Mehndi abriendo al más puro estilo Bollywood con una locura titulada "Tunak Tunak Tun". Para flipar.
Wendy Sulca cantaba quizás por tercera o cuarta vez en el festival. "La Tetita", "Cerveza", "Israel"... ¿Qué le queda? ¿Alguna cara B? Cuando crees que lo has visto todo, siempre hay algo que lo supera. Comienzan a sonar unos acordes que nos resultan muy familiares y ¡sorpresa! Wendy Sulca se arrancó con "Like a Virgin" en castellano salvo el estribillo que lo mantuvo en inglés. Versión digna de karaoke, pero vaya, que fue impagable.
La chiquilla de Vazquez Sounds sí que no se dedica a hacer karaoke precisamente. Ella y sus hermanos habrán salido en todas las noticias del mundo mundial por su versión de "Rolling in The Deep", pero apenas pudimos escuchar su voz ya que hubo problemas de sonido durante gran parte de la canción y desgraciadamente a partir de ahí la gala no logró coger ritmo y retomar el vuelo del todo.
Kaoma y La Lambada se mezclaron por un momento con el "On the Floor" de Jeniffer López y Pitbull, Shakiro se mezclaba con el Waka Waka e imágenes de La Roja, y El Chombo, que parecía un Pitbull muy perjudicado, balbuceó un Chacarrón infinito.
Si a esto le sumamos una grabación de Keenan Cahill haciendo un playback de "Dragostea Din Tei", los ganadores de talent shows Paul Potts y Sung Bong Choi a pleno pulmón con "Nessun Dorma", y el cierre de "Amigos Para Siempre" con todos los anteriormente citados + Los Manolos con invitado especial El Sevilla + imágenes de Barcelona 92... ¿Saturación? Recuerdo bastantes risas en algunos momentos de esta gala, pero por lo general la impresión que quedó ahora mismo es de un regusto atroz.
En fin, no todo estaba perdido. Si había alguien a quien todo el mundo quería ver el sábado en el Matadero, ese era Rick Astley. Hasta Reggie Watts y su pelazo estaban por ahí. El que se subió al escenario no era un sujeto haciendo versiones de Tom Jones y Barry White en algún rincón chungo de Marbella, no, no estábamos soñando, era él. El que podríamos catalogar como el indiscutible rey del retro-hype se mostró con ganas de marcha, desparpajo, interactuando con el público y rescatando hits del baúl. Hasta se animó a presentar material nuevo, pero sobre todo nos hizo pasar un rato imborrable en nuestras memorias con ese esperado rickrolleo colectivo que fue la legendaria y obviamente coreada como se merece, "Never Gonna Give You Up". Aunque tuviera un poco moreno gamba, como ya explicó, provocado por sus dos semanas en la costa brava los años no parecen hacer mella en Astley que sigue hecho todo un gentelman.
Para cerrar la noche en Matadero, tocaba el momento zapatillero con Underworld. Una red de luces y unas proyecciones a juego acompañaban a la formación británica, un complemento perfecto para dejarte llevar y balancearte con los ritmos que nos propusieron en la noche del sábado. Con un Karl Hyde místico, que ya se ponía a bailar detrás de una pantalla haciendo juegos de sombras, o se montaba una coreografía en el punto más alto del escenario, sonaron Scribble, Two Months Off o Pearl’s Girl entre otras, pero sin duda el momento de éxtasis fue con Born Slippy.
Acabamos en La Riviera pasadas las 2, justo a tiempo para ver a Delfín en vivo... esta vez en las distancias cortas. Salió a por todas, cantando Todo hombre es un minero, Torres Gemelas ,de nuevo, y repartió discos a sus fieles sin dejar de hacer su pasito de baile, más grande que el moonwalker. El neón verde volvía con Chimo Bayo. Un valenciano del espacio exterior, bailarinas, "Así me gusta a mí" y "La Tía Enriqueta". Imbatible en YouFest, Primavera Sound o Glastonbury, es un ser superior.
Poco que decir sobre Netsky, grupo enérgico de drum n bass con el que vibró todo el mundo, pero terminaron por resultar monótonos hasta la saciedad, por lo que esperamos un poco más hasta la llegada de Diplo. Hizo bailar al personal hasta las 5 con una sesión en la que pinchó a sus colegas de Major Lazer y Buraka Som Sistema, hubo concesiones al dubstep, sonó su "Express Yourself", también "Niggas in Paris", uno de los últimos éxitos de Jay-Z y Kanye, mientras el guitarrista y teclista de Battles bailaba frente a la barra de La Riviera cociéndose a fuego lento. Puso hasta "La Macarena", pero nada de M.I.A., eso no, no se lo terminamos de perdonar.
Con esto dimos por concluida esta edición (¿habrá más?) de un festival muy divertido y desconcertante a partes iguales. Muchísima promo, buena organización, pero las millones de reproducciones en la red combinadas con grupos curtidos en la carretera no bastaron para convencer a un número excesivo de personas a la hora de comprar entradas.
