El universo onirico de Youth Lagoon.
El concierto de Youth Lagoon del pasado jueves, estaba marcado con neones en la agenda de un servidor. Trevor Powers venia a presentar “Wondrouse Bughouse”, segundo trabajo de su discografía iniciada por el aclamado “The Year of the Hibernation”, posiblemente el disco que más machaqué en 2011. Y eso no es moco de pavo.
El evento organizado por Cloudy Dog Produccions dentro de la programación del 13º aniversario de la sala Razzmatazz, contó con la apertura de la banda canadiense Absolutely Free, que desplegaron un indyrock astral lleno de electrónica sideral. Habrá que seguir sus pasos muy de cerca.
Con quince minutos de retraso y envuelto en una túnica caleidoscópica, Trevor apareció en el escenario flanqueado por guitarra, bajo y batería. Estábamos listos para dejarnos llevar durante una hora por piezas hipnóticas y melodías minimalistas que serian disparadas desde la nave de Trevor Powers.
La melodía aterradora de “Attic Doctor” nos adentraría poco a poco en el universo Youth Lagoon. “Sleep Paralysis” es una nana diabólica que te paraliza hasta que su parte central explota para luego volver a llevarte al sueño. La alegre “Cannons” nos alejaría de ese estado que uno tiene cuando esta viendo una película de miedo y no sabes por donde te va a venir el latigazo. Tras “Pelican Man” Trevor nos tenia donde quería, atrapados en su universo de dream pop psicodélico. Ese universo que creo desde su habitación gracias a temas como “17” donde su voz de niño asustado es mecida por un teclado intimo y que eclosiona con delicados beats y una guitarra melancólica. Floto.
Cuando crees que no hay mas caminos por explorar del mundo Youth Lagoon, los siete minutos de “Mute” te producen una catarsis psicodélica que sólo un cartón de triple gota es capaz de hacer. El chico rarito de Idaho seguiría repasando su último trabajo con piezas introspectivas y delicadas como “Raspberry Cane” o “Daisyphobia”. Una nueva concesión al álbum The Year of the Hibernation de la mano de “July” nos acercarían al final del concierto, un final apoteósico a cargo del single “Dropla”, en el conviven todas las virtudes del planeta de Trevor: melodía pop, calma, espiral psicodélica, teclados íntimos, voces frágiles a punto de la rotura y que nos muestran sus miedos, vuelta a la calma.
Tras un breve descanso la banda volvió al escenario para despedirse con el único bis de la noche. La encargada sería “The Hunt”. Uno de los temas álgidos de su álbum debut.
Será muy complicado olvidar el viaje al mundo Youth Lagoon. Un planeta en el que el dream pop y la psicodelia moderna conviven gracias a arreglos intimistas y a una voz tan especial que te lleva de la tierra a ese mundo por un agujero de gusano onírico.
Si quieres ver más fotos de Alba Nájera de este concierto puedes seguir el enlace: http://ljuskansliga.blogspot.com.es/2013/11/youth-lagoon-sala-razzmatazz-07112013.html