Cronica Aupa Lumbreiras 2014 The Selecter

Un final de: “No me quiero ir”

 

Último día. A pesar de que volví tarde a la tienda (o pronto, según se mire), esta vez el sueño y el descanso le ganó el pulso al calor y al agobio y pude dormir hasta las 12. Mis anginas ya parecían estar casi curadas y pude dejar las medicinas a un lado. Me reconfortaba saber que mi cuerpo estaba descansado y relativamente sano, ya que el último día tenía pinta de ser intenso. Y así fue.

Tras el chapuzón de rigor en Biar, fui directo a ver a The Selecter. No pude dejar de moverme en la hora que duró la actuación. Me chifla el Ska y me chiflan este tipo de grupos, sobre todo si además tienen temas como “Too much preasure” y “On my Radio”. Imposible contener el Rude que uno lleva dentro. Después, me acerqué un rato a Betagarri, que rebosaban energía por cada poro. Sin embargo, no duré mucho, ya que debía prepararme para una de las perlas del día: Skindred.

Mis colegas estaban muy “hypeados” por este grupo. Yo me mantenía un poco escéptico, ya que de entrada, la idea de un grupo de estilo Raggametal me confundía a la vez que me resultaba tentadoramente curioso. Durante el concierto, la confusión se convirtió en mí botando como un loco. La potencia vocal del Dancehall mezclado con la potencia de una buena guitarra. La combinación en directo resulta deliciosa, y digo en directo porque, en mi opinión, ganan mucho más. “Kill the power”, “Nobody” y hasta un popurrí de metal por parte del DJ marcaron uno de los directos más esperados del festival.

cronica-aupa-lumbreiras-2014-Boikot

Una vez acabado Skindred y ya con el Sol puesto (no era el único que estaba puesto a estas alturas), Boikot entró en escena. Si en una enciclopedia hubiese una definición para Ska-Punk Español, claramente en la foto aparecerían Ska-P y este grupo que mueve hasta el más despistado. Y es que Boikot es uno de los imprescindibles. Con himnos como “Cualquier día” o “Comandante Che Guevara” hicieron las delicias de los más “puretas” y de los no tan “puretas” del género. Después, era el turno de que Evaristo Páramos hiciese de las suyas con Gatillazo, demostrando que las arrugas no importan cuando el cabreo y las ganas de traca están en tu sangre. “Esclavos del Siglo XXI” y una ristra de grandes temas de su discografía y de La Polla Records sonaron en un Lumbreiras a punto de consumirse, por desgracia.

cronica-aupa-lumbreiras-2014-Manolo-Kabezabolo

En lo que Non Servium y Habeas Corpus descargaban su metralla, fui al cámping a refrescar un poco el gaznate y a recargar fuerzas para The Toasters, uno de los grupos que más esperaba y que no me decepcionaron. Si alguien dijo alguna vez que en USA no hacen buen Ska, ya pueden ir chapando la boca y escuchar “Weekend in L.A.” o “I'm Running Right Through The World”, a ver si lo siguen pensando. Me recorrí todo el mercadillo buscando una camiseta suya, y no la encontré para mi desgracia.

Y por último, el mejor anti-frontman que ha parido España: Manolo Kabezabolo. No me preguntéis por qué, pero el hombre me cae muy bien y tiene todo mi support.  No puedo evitar sonreír y echarme unas risas al escuchar “El aborto de la Gallina” o “Tuna Punk”, por no hablar de sus covers. Creo que todos nosotros tenemos un Kabezabolo dentro que hace que disfrutemos con lo cualquier estupidez. Y lo mejor, es que nos gusta. Lo malo, que con 30 años en los escenarios a la espalda y con la salud de cartón que debe de tener este hombre, cualquier día se nos va. Ojalá que no sea pronto, Manolo.

Cuatro y media de la mañana. Vuelvo a la tienda. Me fumo un cigarro y llego a la conclusión de que hoy no iré de Rave. Los altercados con la policía y la tensión en el cámping hicieron que la fiesta tuviera que trasladarse a un lugar más allá de la carretera, dirección Biar. Y así fue como me quedé, sentado, fumando, terminando las últimas reservas de alcohol y entablando conversación con mis vecinos y vecinas, autóctonos de Villena, hablando de quién sabe qué, por no sé cuál razón. Unas últimas horas de buena onda, con gente que puede que no hayas visto en tu vida y que puede que no vuelvas a ver, pero que hacen que las risas y anécdotas sepan mejor que el chocolate que respiras, y que creen recuerdos e imágenes, rostros y sonrisas que superen el monumental ciego que llevas, y que cuando vuelvas el año que viene y pises la misma tierra, tragues el mismo polvo y mires tu pulsera de tela, digas: “El año pasado fue la hostia”.

El encanto de los festivales, es lo que tiene.

Más fotos del Aúpa Lumbreiras en: https://www.flickr.com/photos/xus_arcas/

cronica-aupa-lumbreiras-2014-Ambiente-Post-Festival

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