Tame Impala
Innerspeaker
[Modular Recordings; 2010]
9.75
Qué injustos hemos sido con un grupo como Tame Impala, cómo lo hemos dejado pasar tanto tiempo, aunque como dice el refranero español, “nunca es tarde si la dicha es buena”.
Tras la confirmación de Tame Impala en el pasado FIB, muchos decidimos darle una gran oportunidad al disco. Vivimos en la época de la infoxicación ,como bien dice algún anuncio, y claro si el cantante no tiene una relación con algún o alguna famosa, o no tiene un twitter polémico o no vomita sobre un escenario pués parece que la repercusión es mucho menor. Y claro, puede pasar que nos perdamos joyas como este “Innespeaker”.
Una joya que no hemos venido a descubrir, ni mucho menos, hemos venido a presentar los respetos que merece esta maravilla. El grupo viene desde las antípodas y cuentan con un solo disco en el mercado, que salió el 21 de mayo del pasado año. Para luego nos llamen modernos.
Un disco que cuenta como gran virtud, la simplicidad de su fondo de canciones que vienen acomapañados por una complejidad en los arreglos, que puede hasta parecer abusiva, pero en ningún momento debe desesperarte. Un disco de los llamados difíciles, pero una vez pasado el aprendizaje del disco, acabará por convencerte/conmoverte.
El disco no tiene ninguna canción de las llamadas de relleno, y así se puede comprobar, psicodelia a raudales y además visto con la perpestiva del tiempo que juega muy a su favor. Ritmos acelerados, y guitarras que entran en bucles eternos formando composiciones de un sabor de lo más elitista.
Si te van los discos inmediatos, este no será tu disco, pero si disfrutaste alguna vez con The Beatles, no dudes en empezar por “Alter Ego”, y es que si los de Liverpool siguieran juntos, este canción posiblemente la hubieran firmado ellos. O acaso Kevin Parker ¿no os recuerda al mismísimo Lennon?
Tanto la partitura con la que acaba y comienza este viaje a paredes de flores coloridas y difuminadas rozan la excelencia,” It Is Not Meant to Be” con más de cinco minutos de druración acaba por paralizar el crono y “I Don't Really Mind” te devuelve a la Tierra tras 53 minutos de extasis musical.
No se necesita LSD para volar con “Desire Be Desire Go” o “Why Won't You Make Up Your Mind?”. Pero si tuviéramos que elegir un solo tema, diríamos "Expectations", una canción con unas estrofas atmosféricas que dan paso al mensaje directo y si cabe pegadizo de ese inusual estribillo, por lo poco afín que es con respecto al corte, bárbaro!.
Mezclado por Dave Fridmann (The flaming Lips) el trabajo en producción es excepcional y el producto final consigue mostrarte cosas nuevas en cada reproducción. La producción ha corrido a cargo del propio Kevin Parker, que se posiciona como alumno aventajado en esto, tendremos que estar muy atentos a lo que haga en los próximos años.
¿Estamos ante el debut de 2010? Pués a ciencia cierta no lo sabemos, pero lo que sí es cierto es que los primeros discos de los grupos suelen ser un compendio de ideas que se parecen en poco o muy poco entre sí. Acostumbrados a operas primas larguísimas y sin un hilo conductor, Tame Impala ha hecho todo lo contrario, dejando en la parte central del disco momentos como la infinita instrumental ”Jeremy´s Storm” dotando al LP de una continuidad propia de grupos y producciones mucho más experimentadas. Bravo por este increible disco, y sentimos no haber hablado antes. Solo falta que los tengamos en sala pronto.