Balpromo

Uno de los nombres propios del Sónar pasando por nuestro polígrafo

David Crespo es la mente pensante detrás de Balago, un proyecto que lleva más de una década explorando el espacio musical y su infinidad. Acompañado ahora de Guim Serradesanferm y Roger Crespo, Balago ha recreado la crudeza, la soledad y el horror del universo y el espacio exterior en su último trabajo, “Darder” (Foehn, 2013), pero también han descrito con precisión quirúrgica los ambientes opresivos de la ciudad o han puesto banda sonora a los sentimientos más profundos del ser humano.

La historia de Balago es la historia propia del ser humano y sus inquietudes, el afán por explorar más allá de donde nuestra menten alcanza y nuestros sentidos comprenden. Escuchar sus trabajos suponen una experiencia que no debe ser interrumpida por nada. Es un viaje sin destino aparente, las puertas están abiertas para sumergirse en su sonido.

David Crespo tiene unas respuestas muy interesantes al respecto.

- Tras confirmarse vuestra presencia en Sónar 2014, y el estupendo “Darder” publicado el año pasado, parece que el nombre de Balago empieza a sonar habitualmente. ¿Como lleváis este reconocimiento?

Ya son cinco discos y trece años con lo cual hemos tenido momentos en que se ha hablado más y otros en que no se nos hace tanto caso. Normalmente cuando sacamos disco se hace más ruido a nivel de prensa aunque hoy en día es todo tan efímero que cuesta mantener todo el trabajo de un disco durante mucho tiempo. Antes duraba más, pero hoy es todo de consumo rápido. Respecto al Sónar creo que contando las veces que nos han llevado fuera de España junto con las veces que hemos tocado en Barcelona suman unas siete veces. Podríamos decir que el staff del Sónar siempre ha apreciado y valorado nuestro trabajo. Evidentemente nosotros les estamos muy agradecidos.

- En “Darder”, casi todas las críticas coinciden en señalar las influencias del krautrock, el ambient, la kosmische musik... Tenía la sensación de estar viendo a Carl Sagan descubriéndome las maravillas del cosmos. ¿Estáis de acuerdo con estas influencias? ¿Qué otras influencias recibe vuestra música? Al fin y al cabo, vuestro discurso musical es amplio y muy variado.

Así es, estamos de acuerdo. Las influencias que citas como el Krautrock o el Kosmische que es
una variante siempre han estado presentes de una manera u otra. Luego, como ya es sabido los soundtracks de todo tipo también han sido una gran inspiración. Como músicos y amantes de la música, y así debería ser en todos los casos, escuchamos de todo y nos influencian todo tipo de estilos y subestilos. Tratamos con las emociones y nuestro discurso, más de forma que de concepto, busca sonoridades planeadoras, orgánicas, samplers concretos de todo tipo y de estructuras poco convencionales. Nos gusta el hecho de que en una canción pasen varias cosas y se convierta en dos o tres canciones en un solo contexto. Creo que la deconstrucción ha estado presente desde el segundo disco.

- Vuestros trabajos son un viaje de sensaciones y emociones. ¿Los títulos de las canciones tratan de enviarnos también algún mensaje?

Son homenajes y filias. Citas a libros de la literatura universal, a experiencias personales o a gustos variados como por ejemplo los viajes en el tiempo, la historia contemporánea de Europa, la filosofía, los comics, el cine o la inteligencia artificial.

- ¿Qué método utilizáis para crear vuestros temas? ¿Qué equipo e instrumentos utilizáis?

Se graba al mismo tiempo que se compone. El proceso es diferente al de un grupo convencional.

Primero buscamos una idea general de cómo queremos sonar y luego empezamos a buscar el tono general del disco buscando y recopilando sonidos, efectos, texturas, samplers, etc...
Nuestra idea pasa por la necesidad de reinventarnos en cada disco de modo que todos ellos suenen diferentes sin perder el discurso. Lo grabamos todo con sintetizadores fisicos, samplers y software musical. Tras la mezcla hacemos el master en otro programa dentro del mismo ordenador.

- Lleváis más de una década en activo. En todo este tiempo, habéis trabajado en otros medios como cine, televisión, instalacions o incluso danza. ¿Qué diferencias encontráis a la hora de trabajar en cada ámbito? ¿Tenéis la misma libertad creativa o estáis más sujetos a la obra?

No hay libertad creativa porque estas componiendo para la idea de otro. Tan solo con Balago podemos expresar lo que queremos sin que nada interfiera. Sí que es verdad que con la danza contemporánea tienes mucha más libertad, aunque partes igualmente de la idea de otra persona, que por ejemplo el cine, medio en el que la música esta absolutamente sujeta al guión. Es un proceso muy diferente siempre que se compone para otros pero también es muy enriquecedor. Se aprenden muchas cosas.

- ¿Qué podemos esperar de la actuación de Balago en Sónar?

Es un directo de verdad con sintetizadores y samplers fisicos, sin ordenadores y con una puesta en escena acorde con la idea y el contexto de lo que queremos transmitir con “Darder”.

- ¿Hacía dónde se dirige Balago? ¿Qué proyectos tiene para el futuro? ¿Seguirá evolucionando musicalmente, explorando nuevos sonidos?

Nos dirigimos hacia un destino indeterminado y limitado en el tiempo. Seguiremos hasta que nos cansemos de componer con cierta regularidad o sencillamente se nos acaben las ideas y las ganas. Mientras siga, inevitablemente deberá evolucionar porque va implícito en el proyecto, en la propuesta. Y así será hasta el final.

- ¿Qué artistas no os perderíais en Sónar 2014?

Los que no nos perderíamos no vienen ni van a venir nunca.
Teniendo que escoger algunos del cartel seguramente intentaremos ver a Ben Frost, Massive Attack, James Holden, Future Brown, Plastikman, Jon Hopkins, Matmos, Forest Swords, Hucci, Clipping, Love Cult y Oneohtrix Point Never. 

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