Larga vida al Viña
20 años para la historia son pocos; 20 años para una vida son muchas experiencias vividas; 20 años para el Viña es toda una vida. Qué ingenuas pueden parecer estas palabras, pero realmente son toda una vida para los viñaroqueros. Llegar a cumplir esa cantidad de años no es algo que se consiga sólo con la voluntad de querer, es mucho más.
Todo empezó en el año 1996, un año de cambios, donde un grupo de personas decidieron organizar un festival de “arte nativo”, apostando por la música que se hacía en ese momento. Con ello, consiguieron dar luz a artistas no sólo consolidados, sino también a numerosos grupos emergentes a lo largo de los años, que tenían mucho que decir. Había sitio para otras manifestaciones culturales, reivindicando la música nacional, con el título del “Festival Nacional de Música Apocalíptica”. Un total de32.000 hectáreasde viñedos villarrobletanos, hicieron posible que el festival tuviese un lugar donde asentarse, llegando a dotarlo de una verdadera identidad que ha durado hasta nuestros días. Había nacido el “Viña Rock”.
Extremoduro, Platero y Tú, Los Planetas y hasta Manolo Kabezabolo se encargaron de inaugurar un escenario por el que han pasado infinidad de bandas. No podemos mencionar a todas las que han pasado, pero sí podemos decir que cada una de ellas ha dejado su marca, su sudor y su sangre. Sangre caliente, de aquellos que se pinchan rock en vena, pero no solo rock ya que el viñarock también mama de otros géneros, como el hip hop o el reggae, promovido con la reciente iniciativa del escenario Canna. En los últimos años se está viendo una clara tendencia a contratar grupos internacionales, para responder a las demandas de un público, cada vez más diverso y comprometido. Esto ha hecho que podamos ver a conjuntos como DJ Muggs (Cypress Hill), The Toy Dolls, Sepultura, o Banda Bassoti, dando un concierto en pleno Albacete. Desde un principio el público acudió a la llamada, y durante los años se mantuvo fiel, hasta llegar a reunir en su décimo aniversario a 86.000 personas, sin contar las bandas, coches y tiendas de campaña. Esas tiendas, que año tras año han ido apareciendo, al mismo ritmo que las plantas en abril, alimentando una de las mayores atracciones del festival: el camping. Ese camping que ha visto mil historias, romances, y reencuentros. Un ambiente que no se puede describir hasta que no lo experimentas, porque los festivales son para vivirlos y para disfrutarlos. En la pasada edición del 2014 el Viña Rock hizo historia, congregando a 200.000 viñarockeros durante los tres días del festival.
Conseguir esto no es gratuito, como comentamos al principio. El festival también ha tenido que superar numerosas dificultades, como llegar a plantearse ubicar el evento en la localidad de Benicassim para garantizar su supervivencia, aunque esto nunca se llegó a realizar; los organizadores consiguieron mantener el festival en el sitio que le corresponde. Aunque la localización no es lo único que ha dado problemas. El hecho de defender la música de ciertos grupos considerados como “radicales”, hizo que varios patrocinadores retiraran su nombre del cartel, como ocurrió en el año 2006, debido a que los vascos Soziedad Alkohólika actuaban en el festival.
La identidad del festival se ha mantenido todos estos años, pero ha ido evolucionando hacia nuevas formas de llegar al público, siempre fiel. Es así, como en el año 2009, se produjo un giro drástico de género y ofrecieron un cartel del festival con 25 grupos de hip hop frente a 11 grupos de rock y alternativo. Las consecuencias no se hicieron esperar, y contrariamente a lo que podrían pensar algunos escépticos, el público acogió con agrado ese cambio. Artistas comoLa Mala Rodríguez, Tote King, Hermano L y hasta Tremendo Menda, abrieron la puerta a un género que encajaba perfectamente en el festival.
Nos encontramos cada vez más cerca de ver salir el sol por veinteava vez. Sabemos lo que nos vamos a encontrar, esa es la expresión más común en los festivales de este país. En cambio, este festival, nos ha demostrado que no sabes lo que te vas a encontrar, pero si sabes lo que te vas a llevar. Este año contará con el aliciente de tener en cartel a un mayor número de grupos de diferentes partes del mundo, lo cual sin duda llamará la atención de un público más internacional. Pero nosotros nos quedamos con ese público nacional, incondicional y entusiasta que siempre llevan con orgullo la pulsera.
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