La segunda jornada del Interestelar Sevilla se presentaba con un sol de justicia en la capital hispalense y tras haber puesto patas arriba la jornada anterior.
No dábamos un duro porque a las 16:10 hubiera un alma viendo a Guadalupe Plata, pero nada más lejos de la realidad a pesar que igual el escenario mayor no era el sitio para ver a los jienenses. A pesar del calor el Rock del pantano volvió a abrir las puertas del infierno haciendo las delicias de los que allí estábamos. Guadalupe Plata viven en una eterna inspiración creativa y no necesitan solo acudir a sus clásicos para mantener al respetable enganchados, funcionan de manera impecable los cortes del 207 o la ya mítica “Calle 24”.
Hasta las 19:00 no volveríamos al recinto para ver a La Habitación Roja, los valencianos volvían a una ciudad que siempre los ha tratado muy bien y aquí es donde evidenciamos algo que confirmaríamos a lo largo de la tarde. Y es que, hay bandas que viven con sus fans muy polarizados debido a su gran recorrido, La Habitación Roja es una de ellas. Nada más empezar “Un día Perfecto” y “Vienen a por nosotros” movían a los fans de largo recorrido hasta el éxtasis. Cuando aparecen las canciones más nuevas son los más jóvenes los que flipan hasta llegar a confluenciar todos en cortes “La Moneda al Aire” o en el cierre con “Ayer”. Gran bolo de Jorge y los suyos, siempre cumplidores y siempre respetuosos con el formato en el que se encuentran, ayer solo hits al pecho y mucha energía. Bravo por ellos, queda Habitación Roja para rato.
A otros que parece también quedarle recorrido es a Second, su rock hipervitaminado con esas cascadas de guitarras funciona muy bien. Aunque el gran argumento de Second sigue siendo, además de lo pegadizas que son sus coplas, la voz de Sean. Ningún reproche a los murcianos, actitud, un sonido sorprendentemente nítido y una gran comunión con el público. El set funcionó al completo incluyendo su último single “Invierno Dulce” aunque si tuviéramos que destacar algo, “Montaña Rusa” parece que es el disco que mejor le sienta a la banda sobre las tablas, “2502” y “Las Serpientes” así lo demostraron. Notable alto en un recinto que ya empezaba a notar la gran afluencia de público y a confirmar el gran éxito del festival.
Maga era una de las bandas que además de jugar en casa, repetían actuación en el festival tras la cancelación de la primera edición del festival hace poco más de 7 meses. Aunque no todos tuvieron el detalle de tocar en sala como hicieron ellos. Los sevillanos son una de esas bandas que tuvieron que tomarse un descanso (allá por el 2014) para que el público nos diéramos más cuenta de la banda que eran y es que a veces por tener más acceso a un grupo parece que se tiende a minimizar el buen trabajo que hacen. Maga se encuentran presentando su último largo “Salto Horizontal” pero no se olvidaron de repasar himnos como “Hagamos cuentas” o sus grandes y reconocibles canciones de su “álbum Blanco”. Ese rock honrado con tintes mediterráneos funciona cada vez mejor y parece que han encontrado la medida perfecta entre la inspiración musical y la conexión con el gran público.
Aunque el momento de la noche, con una puntualidad casi británica estaba por llegar, Los Planetas aparecían en Interestelar, el nombre del festival parecía haberse diseñado para ellos. “Islamabad” daba el pistoletazo de salida a un formato que ya conocemos, una primera parte más atmosférica donde el set lo soportan los últimos discos y una traca final con el consabido Karaoke. Aquel “Estoy cayendo pa´rriba” parecía presagiar un concierto más apto para grandes fans que para instagramers y modern@s que vienen a cantar “Un Buen día”. Es cierto que el sonido no acompañó en el inicio del viaje, pero que poco a poco esas ondas concéntricas de guitarras llegaron a envolver al público con cantes como el desgarrador “Ya no me asomo a la reja” o una inofensiva “Corrientes Circulares en el tiempo”. Esta primera parte trajo las primeras concesiones a los repertorios clásicos de los granaínos con “Santos que yo te pinté” o la inesperada “Rey Sombra”.
Pero si el concierto tuvo dos momentos especialmente emocionantes fue el trio formado por “Espíritu Olimpico” que va directa a la lista de clásicos inmediatos, y la ahogadilla en el “POP” con “David y Claudia” y “José Y yo” otro regalo para los más fieles que nos hizo berrear aquello de “ENFERMOS” con una banda que ya se gustaba sobre las maderas. La conexión entre este trio tan popero con el karaoke planetario se hizo con la ayuda de la cantante de “Apartamentos Acapulco” que hizo los coros de “Alegrías del incendio” para dar paso a los fuegos artificiales, “Zona autónoma Permanente” y “Segundo Premio” enlazada con “Pesadilla en el parque de atracciones” dando por bueno el set. Dejando a todo el mundo con la boca abierta mientras los que se habían preparado aquel “y nos hemos metido cuatro millones de rayas” se quedaban con las ganas.
Mucha gente joven que salía absolutamente extasiada y sorprendida del momento planetario, de la madurez tan buena por la que está pasando la banda, lejos han quedado esos bolos con borracheras histriónicas sobre el escenario para ofrecer seriedad y músculo y enseñar la verdadera dimensión de los nazaríes, Los Planetas son y serán por siempre.
En el vértice opuesto Sidonie, un grupo que huyen de su pasado más primigenio (como dicen ellos) y nos cuenta lo mucho que se divierten ahora que tienen tanto éxito. Ese trío gamberro de hace décadas que hacia versiones de “Panic” de los Smiths ha dado paso a una banda con una cuidada puesta en escena y que gusta y triunfa, bien por ellos, pero echamos de menos concesiones a lo barriobajero, al alma de Sidonie, a esa psicodelia (en inglés o en español) a lo Kula Shaker. Dicho lo que me corresponde decir como viejuno, la transformación de Sidonie hacia un grupo de masas en definitiva hacia el éxito ha sido perfecta y tampoco han hecho lo de Coldplay. EL problema es que cuando solo hablas a golpe de Hit en el momento que abarcas cosas tan interesantes como “No sé dibujar un perro” el público desconecta más de la cuenta pero eso es un problema menor. Enhorabuena a Marc y los suyos por hacer dentro de lo Mainstream (aunque les duela) algo muy decente, eso sí algún “On the Sofa” o “Feeling Down 01” de vez en cuando nos encantaría.
Pero para no ponerle pegas, Fangoria. Menuda batidora de hits arrabaleros a lo Eurovisión. Uno se puede salir por arriba o por abajo y ellos lo hacen los los sitios. La colección de canciones que ya son parte de la historia de la música en español no falla y si a esto le añades un último disco que tiene cosas como ese exceso de “Fiesta en el Infierno” o esa “Geometría Polisentimental” pues el éxito está asegurado. Hace unas semanas vimos como hacíamos el ridículo en Eurovisión, ¿podemos tener algo más eurovisivo que Alaska? Os imagináis a Fangoria en Portugal el año que viene cantando “No sé que me das” yo no, porque ganaríamos seguro. Espectacular show de luces y bailes con un Nacho Canut a los mandos haciendo más grande desde su nave espacial a la reina de las tablas: nuestra “Madonna de la Movida” ..... que digo gigantes digo ESPECTACULARES. Que vengan cuando quieran.
Hasta aquí llegó nuestra última jornada, un festival organizado a las mil maravillas aprendiendo de los errores que durante años pulió el Territorios y que han llevado en una edición y media a consolidar a Interestelar en una de las opciones más interesantes del panorama nacional en un solar festivalero como es Sevilla. Que siga la fiesta y larga vida a este Festival!!!!.
Las fotos han sido tomadas en el Facebook Oficial del Festival y han sido realizadas por NEREA COLL photography (Fangoria, Los Planetas y La Habitación Roja) y por MrHipérbole Live Music Photo (Guadalupe Plata).