Arranca nuestro Especial Sónar 2012, en un esfuerzo por acercar a todos el festival de música avanzada y arte multimedia más importante del mundo.
Empezamos desentrañando los nombres principales de la cita de este año. A pesar de que habrá nombres con mayor peso por trayectoria y calidad, podemos convenir que el nombre que más revuelo ha causado por su inclusión en el cartel es el de Lana Del Rey, el ejemplo más clarividente del poder que alberga internet.
Del paraíso al infierno en un abrir y cerrar de ojos. Una carrera fulgurante en la que el tiempo dará y quitará razones. Estamos acostumbrados a que Sónar sorprenda con la contratación de artistas que casan poco con la línea artística del festival, y ejemplos tenemos en el pasado. Aún así ¿Lana Del Rey? Como siempre, deberíamos ser capaces de abstraernos de las modas, los prejuicios y sentimientos encontrados en esto de la música y limitarnos a juzgar su actuación una vez termine. Si lo hace bien ¿qué problema hay? Madness lo hicieron en 2008 y aunque lo comparación no hace justícia, sobre el papel es lo mismo.
New Order es otro de los grandes nombres. A pesar de que su momento cumbre quizá ya pasó y que en los últimos tiempos han sido más notícia por separaciones y otros líos que por su música, tienen una trayectoria intachable, parece que han recuperado el punch y vienen cargados de clásicos atemporales. Una de las actuaciones imprescindibles de este año es la que ofrecerán los norteamericanos The Roots, maquinaria pesada y engrasada en directo. El grupo de hip hop con instrumentación en directo más famoso suele pasar poco por aquí y conviene no desaprovechar la oportunidad. Siempre tratando de innovar, lo que no fallará es su propuesta bailable y enérgica.
Entrando ya en la electrónica pura y dura, Fatboy Slim encabeza, por nombre, ese selecto grupo de dj's y artistas que trascienden del puro set electrónico a un set en el que la premisa básica es bailar y disfrutar. Norman Cook suele poner toda la carne en el asador mezclando algunos de sus clásicos con otros hits, siempre con la idea de que tus pies no paren quietos. Richie Hawtin vuelve al festival, aunque ya lo tuviéramos el año pasado pinchando entre naranjas y plátanos en La Boqueria. De sobras conocido por todos, el canadiense puede optar por dos caminos, el bueno y el malo. Si opta por el de 2009 en el SónarClub, prepárense.
No nos podemos olvidar del pope, de uno de los más grandes, el francés Laurent Garnier, en una eterna gira con su último show, L.B.S., que puedes ver las veces que quieras que seguirá siendo igual de impresionante que la primera. En este maratoniano show en el que se funden un set contundente, improvisación y live repasando lo mejor de su carrera, tenemos que suponer que esta vez será algo más reducido, por lo que irá directo y sin concesiones. Por último, Simian Mobile Disco. El dúo vuelve con material nuevo, 100% bailable, directo a la pista y sin olvidarse de su pasado.
Nos reservamos para el final con tres grandes nombres con tres grandes propuestas. El recién incorporado Flying Lotus, consagrado ya entre los grandes nombres y con un álbum nuevo de camino, el trabajo del californiano está en boca de todos y sólo queda por ver con qué sorprenderá ahora. Un talento innato para la música, absorbe de todo y lo convierte en oro. El veterano Squarepusher también vuelve con un nuevo trabajo y con un show audiovisual que amenaza con meterse en tu cabeza y no salir de ella. Experimental y divertido a partes iguales, los bajos harán que retumben tu cuerpo. Por último, si hay una propuesta audiovisual que pueda superar a Squarepusher y todos los demás, es la del brasileño Amon Tobin. Incansable productor que ha ido de aquí para allá creando un ecosistema sonoro propio, el show ISAM es el cúlmen de su carrera. Una experiencia espectacular que no puede (ni debe) dejar indiferente a nadie. Es una de las actuaciones imprescindibles de este año. Quedáis avisados.
