Round One ....... Fight!
Vas caminando por la calle con unas cuantas monedas sueltas en tu bolsillo que no paran de sonar, hasta que llegas al lugar que buscabas, abres la puerta y no ves nada, una densa humareda lo inunda todo, y el olor a tabaco se mezcla con el hedor a detergente barato. Poco a poco te vas adentrando en aquel tugurio. Una mesa de billar ocupada por varios tipos de dudosa apariencia, unas cuantas máquinas apiladas en la pared invadidas por chicos cuya cara te resultan familiares, probablemente los hayas visto en tu colegio, o instituto.
Sigues abriéndote paso y un futbolín ocupado por los repetidores se presenta delante de ti, sus alaridos se confunden con el murmullo incesante y los soniquetes estridentes que pueblan la sala. A tu derecha diferencias entre aquella maleza de sonidos la redundante voz de un gitanillo diciendo a alguien: “¿Te lo paso, te paso al jefe?
Cuando llegas al final del recinto te sorprende una pequeña aglomeración de gente, intentas como puedes meter la cabeza entre tanta maraña mientras no para de sonar un continuo golpeo de botones, para poder ver por fin a dos personas jugando con una maquina llamada Street Fighter II. Efectivamente, estás en un salón recreativo, bienvenido a los años 90.
Qué tiempos verdad, y es que este juego rezuma nostalgia por todos sus poros, y representa como ningún otro una época en la que los salones recreativos eran significado de diversión, con una vertiente marcadamente social, a la que los parroquianos peregrinábamos a diario para reunirnos y comulgar con nuestra religión.
De todos los juegos que pululaban en estos lugares Street Fighter II es posiblemente el más popular y amado por los usuarios. El primer juego de esta saga apareció en 1987. En este juego nos encontrábamos a dos luchadores seleccionables, Ryu y Ken, dos amigos que debían enfrentarse a un plantel de luchadores de todo el mundo hasta llegar a Sagat, el jefe final. Al frente de esta primera obra se encontraba Takashi Nishiyama.
Este primer juego pasó sin pena ni gloria por los salones arcade, entre otras cosas por sus toscos controles. Pero en 1991, la dueña del juego, Capcom, decidió darle un vuelco a la saga y dejó así la obra en manos de Yoshiki Okamoto, un personaje que daría vida a otras creaciones como Final Fight o Resident Evil. De esta forma nos encontraríamos con el juego que a día de hoy es todo un icono del mundo del videojuego y que trasciende a otras ramas culturales como son el cómic, la música o el cine (tranquilos, no voy a hablaros de aquella esperpéntica película de Jean-Claude Van Damme inspirada en este universo videojueguil).
Actualmente la saga reposa en las manos de Yoshinori Ono, el responsable máximo de la última entrega, Street Fighter IV (2008). Su buen hacer le ha dado la oportunidad a Ono de ascender recientemente dentro de la cúpula de la empresa japonesa Capcom, una de las más influyentes del mundo de los videojuegos.
CÓMO SE JUEGA
La dinastía formada por Street Fighter se compone por una serie de juegos englobados dentro del género del “fighting”, o juego de lucha uno contra uno. En el que debemos elegir a un luchador, con su propio diseño, historia y características e imponernos en una serie de combates a distintos luchadores con orígenes y procedencias bien distintas.
En un principio los protagonistas y personajes seleccionables fueron Ryu y Ken, como ya dije antes, que son posiblemente los héroes más populares de la saga, hasta tal punto de que Ryu es considerado por muchos como la “mascota” o personaje representante de la firma Capcom.
Street Fighter no inventó el género pero si lo revolucionó y lo consolidó, sobretodo a raíz del segundo juego, dejando en evidencia el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas. Además la saga contribuyó con un gran aspecto jugable, el de la combinación de botones para realizar golpes especiales, como aquel mítico “Shoryuken”, o “Hadouken” de Ryu y Ken.
Como ya he comentado, a raíz de la segunda parte el plantel seleccionable se amplió a ocho protagonistas, que se vio prolongado en posteriores versiones, pudiendo elegir a los jefes finales, como Vega o M. Bison, los malos malosos de la saga, cosa que también fue muy novedosa, y que se unirían al listado de legendarios luchadores como Blanca, Chun Li, Guile, Honda, Dalshin, Zanguief, entre otros.
CURIOSIDADES
La primera curiosidad que se me viene a la cabeza es el famoso cambio de nombres que se dio en la versión occidental de Street Fighter II con respecto a la japonesa, puesto que en su país de origen Balrog, el boxeador, es llamado en realidad M. Bison, en una clara alusión al controvertido púgil Mike Tyson.
Pero cuando Capcom dio el paso de exportar el juego a América no se complicaron la vida y prefirieron evitar cualquier tipo de suspicacia, y para evitar algún tipo de demanda por uso indebido tuvieron la feliz idea de cambiarle el nombre, pero en vez de inventarse uno nuevo dieron origen a un singular baile de nombres entre distintos personajes: el boxeador pasaría a llamarse Balrog, el nombre que nosotros conocemos, pero Vega, el personaje español se llamaba en realidad Balrog en la versión nipona, y M. Bisón, el jefe final se llamaba Vega. Vaya lío. La verdad es que prefiero los nombres occidentales, Vega es un nombre muy español, no le pegaba lo de Balrog.
El mítico Street Fighter II tuvo infinidad de conversiones para todo tipo de ordenadores y videoconsolas como Commodore 64, Spectrum, Amstrad, Megadrive, GameBoy, Playstation, etc. Pero sin duda la más recordada es la de Super Nintendo (1992), que fue la primera versión doméstica y la más famosa.
También hubo una seudo desconocida versión para la videoconsola de Sega Master System en Brasil, licenciada y programada por Tec Toy. Es una de las versiones más buscadas por coleccionistas.
Y seguimos con la segunda versión de esta saga, que alberga en su poder nada menos que tres récords Guinness oficiales: juego de lucha más copiado, juego para recreativa más vendido y primer juego de lucha en el que se pueden realizar combos, combinaciones sucesivas de golpes sin interrupción.
Para terminar con las curiosidades no quiero hacerlo sin que veáis este surrealista video de Jackie Chan caracterizado como varios personajes del juego en la película City Hunter del año 93.
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EXPERIENCIA PERSONAL
Qué os puedo decir sobre esto, mi experiencia con este juego es prácticamente la misma que para cualquiera de vosotros. De hecho la introducción que relato al comienzo del artículo no es más que un fiel reflejo de mis vivencias. Aunque tengo que reconocer que no eché demasiadas monedas a este juego, debido a su dificultad, que para uno niño como yo por aquel entonces no merecía mucho la pena, puesto que prefería usar mis escasos ahorros en una experiencia jugable más duradera para amortizar la calderilla. Además para ir al salón arcade tenía que hacerlo a espaldas de mis padres, que pensaban que aquel lugar era un antro de vicio y perversión.
No conseguí dominar el juego y los golpes especiales de los luchadores hasta que no adquirí mi primera versión doméstica, la modesta adaptación de GameBoy, un juego que dejaba algo que desear, pero en su día mi me hizo muy feliz.
POR DÓNDE EMPEZAR
Versiones de este juego hay cientas, como os podéis imaginar jugar a algún capitulo de la saga es muy fácil dada su accesibilidad y la participación de este juego en casi cualquier sistema lúdico, tanto nuevo como viejo. Mi consejo es empezar por el más famoso, Street Fighter II. Si aún conserváis vuestra vieja consola u ordenador con su correspondiente versión del juego no lo dudéis, desempolvarla y jugad hasta que os duelan los pulgares. Si no siempre os quedará Mame, el famoso emulador de arcades.
Los últimos episodios de la saga (Street Fighter IV) para Xbox 360, Ps3 y Pc, son la culminación de la dinastía, sublimes. A parte de un derroche artístico y visual.
Aunque también podéis darle una oportunidad a la “subsaga” Alpha, que nos cuenta los hechos acaecidos entre el primer Street Fighter y el segundo. Supusieron un soplo de aire fresco a nivel estético y jugable dentro del linaje.
Nada más, espero que los recuerdos os despierten el gusanillo y volváis a poneros en la piel de alguno de estos “street fighters”, por cierto, ¿a qué personaje solías escoger?