Título Battleship
Año 2012
Duración 131 min.
País USA
Director Peter Berg
Guión Erich Hoeber, Jon Hoeber
Música Steve Jablonsky
Fotografía Tobias A. Schliessler
Reparto Taylor Kitsch, Liam Neeson, Alexander Skarsgård, Brooklyn Decker, Josh Pence, Rihanna
Productora Universal Pictures / Film 44 / Hasbro / Stuber Productions
Valoración 0
Escribo este artículo desde la habitación de mi hotel en Málaga. La organización del Festival de Cine Español que se desarrolla en esta capital andaluza ha tenido el dudoso gusto de acreditarme en calidad de crítico de cine de mi querida Slithersmusiczine.com.
Hoy es día 22 de abril de 2012. Me he levantado a las 7:45 h. Me he duchado. Me he vestido. He bajado a recepción a dejar las llaves de la habitación y me he ido a la calle rumbo al Teatro Cervantes. Málaga estaba despertándose. Las calles estaban vacías. El dispositivo de limpieza municipal tenía el asfalto, los adoquines, las baldosas y las aceras ya relucientes. Me ha dado envidia de los más madrugadores que ya estaban desayunando churros.
He tenido suerte. Pensaba que no me iba a dar tiempo a recoger la acreditación para entrar al pase de prensa de la película de las nueve, pues tenía el presentimiento de que la oficina de prensa no estaría abierta aún. Sí lo estaba y, por lo tanto, mis previsiones han sido mucho mejores de lo que esperaba…
A estas alturas del relato, querido lector, seguro que estarás pensando que el departamento de publicaciones de Slithersmusiczine.com ha metido la pata. No, ni muchísimo menos. Eso es imposible. Tampoco es que a mí se me haya ido la chola tras ingerir anoche un calamar rebozado proveniente de Fukushima. No… Bueno, no creo, porque calamar sí hubo.
Todo esto viene a cuento de intentar dar una mínima magnitud del espanto. El anodino relato del diario del crítico es millones de veces más interesante que el pestiño pastoso que se nos enchufa con esta horripilancia rancia llamada BATTLESHIP. Háganme caso, dedíquense a entrenar hormigas a que les corten las uñas de los pies… Será más fructuoso que contemplar este Juego de la Oca apocalíptico, tan mastodóntico como descerebrado.
Dirigido por un tal Peter Berg, al que le deseamos que juegue al escondite para que le apetezca hacer una película en la que desaparezca para siempre, BATTLESHIP no es un film: es la apoteosis de lo lerdo elevado a derroche, es lo chusco sinvergüenza dignificado a cloaca de mecanos. Una megaproducción basada en el lúdico “Hundir La Flota”, en la que nadie se ha molestado en disimular un poco el asunto. Esto es como si para celebrar un viaje a la Toscana, a los colegas les pongo en la cena los platos llenos de fotos.
El tal Berg se ha limitado a ser el títere encargado de poner en pie el caprichito de la productora. Lo único es que ha cogido la pasta, ha contratado actores –bueno, es un decir, también ha contratado a Rihanna, que está para que la aticen con la “Umbrella, ela, ela, ela”-, ha recabado los servicios profesionales de una formidable factoría de efectos especiales, pero no se ha acordado del guion. Bueno, por olvidarse se ha olvidado hasta de las instrucciones de la cajita del juego. Ojalá que sólo se hubiera limitado a esto.
La barbarie cinematográfica campa a sus anchas desde el primer plano. Desde el principio se ve que los dos guionistas, para intentar elaborar el perfil psicológico de los personajes, se han leído el papel higiénico que yo he usado esta mañana para limpiarme lo soviético que pudiera quedarme de la ensaladilla rusa que me hinqué anoche.
La realización es megalomaniaca, hueca y fanfarrias. El tal Berg filma un partido de fútbol como si de un anuncio de trikinis o de bebida deportiva. De ahí que no asombre que el resto del film sea un puro delirio isotónico: un bodrio vacío y desbaratado a ritmo de fanático sudado del spinning, una aeróbica gilipollez militaronga, aburrida y más previsible que sacar a tu perro por la noche, pero con el mismo resultado a recoger.
Para colmo de males, el tercio final nos depara un tufo patriotero que dan ganas de irse a Rota y hundir la flota de verdad. Uno no es anti-yanqui en absoluto, pero es que viendo BATTLESHIP apetece irse a la Plaza Roja de Moscú a hacerle el boca a boca a la insigne momia que allí es exhibida. Para ver si resucita y les baja los humos a este tajo de patriotas con el descaro en posición “niña del exorcista”.
En fin, que uno hubiera preferido una versión hispana de “Piedra, Papel, Tijera”, rodada por José Luis Garci y con Falete haciendo de Piedra, con Mario Vaquerizo haciendo de Tijera y con un valiente a condecorar que se prestara a ser cortado o empotrado por estos dos.
