Título: ORLANDO, MY POLITICAL BIOGRAPHY
Año: 2023
Duración: 98 min.
País: Francia
Dirección: Paul B. Preciado
Guion: Paul B. Preciado
Música: Clara Deshayes
Fotografía: Victor Zébo
Sección: Encounters
Nota: 9
Más que un film, ORLANDO, MY POLITICAL BIOGRAPHY es una concatenación de planos/pancarta que descabalgan la inmovilidad de la pantalla cinematográfica para hacerla salir de su muda hegemonía estática y convertirla en rectángulo con vida, en calle para una protesta audiovisual, en manifestación organizada contra lo visto. Paul B. Preciado se convierte en el maquinador de una barricada fílmica, cargada de un durísimo mensaje reivindicativo y, al mismo tiempo, esa es su ciclópea grandeza, sustanciada en una solidez cinematográfica fertilísima, ebulliente, inclasificable y, por encima de todo, libre. Un encargo del canal Arte francés se halla en el origen de este pululado de alumbramientos manifiesto. La directriz dada al autor de MANIFIESTO CONTRATEXTUAL era que elaborara su propia biografía cinematográfica. Su respuesta, él mismo lo refiere en el arranque del film, no pudo reprimir un cómplice y justificado exabrupto: "mi biografía la escribió en 1928 la puta Virginia Wolf!". Preciado, claro está, se refiere a la obra literaria que cambió su vida, el ORLANDO de la autora de MRS. DALLOWAY, obra en la que la autora inglesa ficcionó sobre la transición sexual de modo como nadie lo había hecho hasta ese momento. En esta confesión se fragua la inconformista idiosincrasia de la película. Preciado debía solucionar tres conflictos: elaborar su biopic, adaptar a esta semblanza una traslación audiovisual del clásico de la Wolf, e imbricar en dicho refundición de estrategias sus revolucionarias aportaciones filosóficas para con la teoría queer y el estudio del género. El resultado a cómo resuelve Preciado semejante yuxtaposición de exigencias preliminares es ORLANDO, MY POLITICAL BIOGRAPHY. La prodigiosa verdad, la rabiosa fluidez, el eléctrico caudal de soluciones escénicas hilvanado en este film consecuentemente provocador e híbrido resulta impagable y se resume a la perfección con el modo en el que propone encuadrar la identidad del personaje de Orlando. Preciado traslada esa responsabilidad sobre el ansioso goce representador que le regala no un actor, sino casi una veintena. Multitud de rostros mutando sobre una misma personalidad. Para Preciado, Orlando o muta, o se transforma, o renace en otro o no es. Con esta aportación convoca, captura, mimetiza la revolución de la novela, la esencia de su propia personalidad, y el pensamiento central de sus postulados ensayísticos. Queda cercenada la identidad inamovible, el compartimento estanco, la imposición categórica. Y en su lugar, las posibilidades del lenguaje cinematográfico se postulan como recipiente perfecto de esa necesaria visualización de lo fluido, lo variable, lo cambiante. La justicia del deseo hecha pulsión de imágenes.