Pony Bravo Joy 1

Pony Bravo es una banda que ha sabido deshacerse de todos esos complejos que normalmente acompañan a la mayoría de las bandas nacionales, consiguiendo crear un estilo propio, más allá de cualquier tipo de etiqueta.

Un cliché descaradamente original y que además representa de manera magistral los valores de ‘la otra’ Andalucía. Por eso, como andaluz residente en Madrid desde hace algún tiempo, ésta era una cita era obligada. Y es que, a pesar de haber visto a Pony Bravo en multitud de ocasiones (Territorios, Nocturama, Teatro Central…) e  incluso con anteriores formaciones como ‘Renochild’, de la que seguramente casi ninguno de nuestros lectores haya oído hablar, llegaba a este concierto con bastante expectación por el hecho de estar presente en la consagración o ‘puesta de largo’ de una banda de mi tierra en uno de los escenarios más importantes de la capital, como es la Joy Eslava.

No obstante, motivaciones personales a parte, se palpaba un especial interés por este concierto, ya que Pony Bravo es, a día de hoy, junto a los también sevillanos Orthodox, una de las bandas andaluzas con mayor repercusión tanto a nivel nacional como internacional.

Solos ante el peligro, y ante una Joy Eslava absolutamente llena, el cuarteto sevillano, formado por Daniel Alonso, Pablo Peña, Darío del Moral y Javier Rivera, empezaba la velada con “La Voz del Hacha”, tema que también abre su segundo y por ahora último álbum “ Un gramo de Fe” (El Rancho, 2010). La conexión con el público se hizo evidente desde el primer momento y  durante la hora larga que duró el mismo, los sevillanos derrocharon grandes dosis de humildad y simpatía, que unido a una selección más que acertada en el repertorio ( ‘El Pony Bravo’ fue ‘sacrificado como viene siendo habitual), y a una notable ejecución de los temas, encandilaron a la mayor parte de los asistentes.

Sobre el desarrollo del mismo, tocaron prácticamente los temas principales de ambos discos, incluyendo ‘Super Broker’, con especial dedicación a Teddy Bautista, ‘Ninja de Fuego’, uno de mis temas favoritos de la banda, un remix de ‘Pumare-Ho’, quizás el mejor  y único dub dedicado al Barrio de la Macarena  de la historia, la coreada y sicodélica ‘noche de Setas’ o ‘La Rave de Dios’, para la cual contamos con la ayuda de la iluminación de la sala a modo de ‘Stargate’ y que hizo incluso arrancarse unos ‘dansing’ al personal.

El concierto acabó con la ecléptica ‘El Campo Fui Yo’, y aún hubo tiempo para más,  no faltó la bonita oda al desamor, ‘La Trinchera’, ‘China da Miedo’ y un tema nuevo que no pertenece a ninguno de sus trabajos ‘Mi DNI’, un original rap ‘a lo Tomasito’, escrito e interpretado por Pablo Peña que narra sus particulares andanzas gambiteras en una fiesta de Mondo Sonoro.

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En resumen, todos los que asistimos la noche del pasado jueves al concierto de Pony Bravo, pudimos comprobar varias cosas: Por un lado, que no son una banda que se caracterice precisamente por su técnica, de hecho en temas más complejos como ‘El campo fui Yo’, se echa de menos una percusión más arriesgada o en ‘Fullero’, donde faltó la genial colaboración de los catalanes Za!, una de mis bandas fetiches, y que bien podrían haber sido los invitados sorpresas de la ocasión. Y por otro, que esta aparente carencia de técnica la superan con creces a base de geniales y arriesgadas composiciones, donde son capaces de absorber multitud de estilos que van desde el kraut rock al dub reggae o la electrónica, pasando por la batidora de Ennio Morricone, Mulatu Astakte o el grandísimo Silvio Fernández Melgarejo .

Unas letras ácidas que rebosan humor por los cuatro costados, donde se ríen de la idiosincrasia sevillana, y nos cuentan cosas tan variopintas como sus experiencias con los yonkis  de la ‘Plaza del Pumarejo’, o su particular punto de vista sobre las míticas Raves sevillanas de ‘Las Carpas del AVE’.
Junto a esto, tanto la peculiar voz de Daniel Alonso y su nada ortodoxa forma de tocar el teclado, como los  espasmódicos y estilosos bailes de Pablo Peña y las continuas rotaciones de instrumentos de la banda, hacen de sus conciertos una experiencia tan divertida como interesante.

En definitiva, el secreto de Pony Bravo es ser un conjunto que lejos de renegar de sus raíces está orgulloso de ellas, y las usa como principal fuente de inspiración. Esto les hace únicos, como demostraron el pasado jueves en la Joy Eslava, donde consiguieron ‘abrir el tiempo’ y transportarme a aquellas noches mágicas de botellón en el circulito de la Alameda, bajo la atenta mirada de Manolo el Caracol.

SETLIST:

La voz del hacha

El Piloto Automático

Super-Broker

Ninja de fuego

El Guarda Forestal

Pumare-ho!

Noche de setas

Fullero

El Baile

Hipnosis Groove

Salmo 52:8

La rave de Dios

El Rayo

El campo fui yo

Encore:

Trinchera

China da miedo

Mi DNI

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