FATHER JOHN MISTY
MAHASHMASHANA
Bella Union
Nota: 8,35
Comentario crítico:
Que el artista actualmente conocido como Father John Misty haya publicado un disco llamado Mahashmashana (Gran crematorio en sánscrito) no es casualidad. Joshua Michael Tillman, el nombre original de este compositor, no ha parado de reinventarse y de destruir sus antiguas versiones. Sospecho que hará lo mismo con el personaje que hoy nos ocupa, aunque, por lo pronto, nos vamos a centrar en este original disco. Parece mentira que a día de hoy se pueda hacer música con las gloriosas tendencias de las décadas de los sesenta y setenta y que suene convincente, que funcione, pero, sobre todas las cosas, resulte novedoso.
Abre este crematorio la canción homónima y lo hace con un muro de sonido digno de Phil Spector que se intercala con las estrofas. Se distinguen piano y varias guitarras, cuyas interacciones sumadas a varios arreglos contundentes se sucederán durante nueve minutos. Al oírla no podemos sino pensar en grupos como Pink Floyd o Alan Parsons Project. La letra es implacable, pues su contenido no puede ser menos cierto; la premisa es que las grandes mentiras persuaden mejor que las verdades dolorosas. Demoledor. El segundo tema, She cleans up, es un sorprendente acid rock. En pleno siglo XXI, además. Líricamente, dibuja una fábula sobre los abusos y el fenómeno del Mee too.
En el tercer corte nos encontramos con una autorreferencia a su antigua identidad, no hay más que leer el título: Josh Tillman and the accidental dose. Un piano precede a la voz de un John Misty que parece querer emular al gran Lou Reed por cómo declama los versos. Mental health es un curioso y agradable pop barroco a la manera de Burt Bacharach o, incluso, ciertas canciones de Barry Manilow. La quinta pista, Screamland, contiene un marcado contraste entre el inicio tranquilo de piano y guitarra slide y la sucesión distorsionada con una fuerte percusión y una vuelta al muro de sonido antes mencionado. Tal vez sea la composición más desagradable al oído del álbum.
Being you supone un retorno a la calma. Un teclado se encarga de la armonía, muy interesante esta debido a sus disonancias y destaca también la voz seca, sin efectos, de Misty. La siguiente canción, I guess time just makes fools of us all, a pesar de su solo de saxofón y su curioso arranque pierde interés a los tres minutos (y dura el doble). Finalmente, Summer’s gone comienza con un piano que hace figuras propias de una canción crooner, y bien podría interpretarla cualquier cantante de aquella maravillosa época, se añaden, posteriormente, varios arreglos orquestales del mismo cariz. A pesar de que, a mi parecer, serían necesarias más variaciones, bien de ritmo, de armonía o de melodía, es una de las pistas más interesantes de este original disco.
En definitiva, Mahashmashana supone un aire de renovación en la música actual. Los temas son variados, sus letras se notan trabajadas, se tocan muchos estilos con los sesenta y setenta muy presentes, pero, al mismo tiempo, se genera una agradecida singularidad en las composiciones. En otras palabras, Father John Misty comprende y asimila muy bien la música de sus, imagino, ídolos o maestros, pero sin copiarla. Ante esto, el producto generado es único e interesante, lo cual se agradece. Será un placer seguir los pasos de este ambicioso músico.
