Sábado 15 de enero de 2011 Auditorio Miguel Delibes Valladolid, Standstill conquistaba Valladolid.
Llegaba Standstill a Valladolid tras una larga espera para presentar su último disco, el triple EP, “Adelante Bonaparte” a través del espectáculo multimedia Room, donde se combina la música, las imágenes y los videos para crear un espacio donde la banda catalana se encuentra muy a gusto para desarrollar su show. Hay que agradecer a Montefusco y sus compañeros que en este país existan bandas que arriesguen con este tipo de formatos y así en sus conciertos encontrar algo que los diferencie de los demás grupos y que no sea algo tan superfluo como la pose de algunas bandas.
Y el público vallisoletano respondió a la llamada de Standstill con un lleno en la sala donde tocaron del Auditorio Miguel Delibes, algo que no es nada fácil, con un público tan exigente y extraño en sus gustos. Pero sigamos con lo que es el concierto. Room tiene el formato de una novela, con su prefacio, presentación (algunos recuerdos significativos de B.), nudo (pasa de querer comerse el mundo a esconderse en una pequeña parcela) , desenlace (el corazón de B. despierta) y epílogo . El espectador de un modo pasivo va leyendo el libro a través de las canciones que va tocando la banda acompasadas a las imágenes y así los allí presentes van pasando mentalmente las páginas de la novela verso tras verso. Y como en cualquier libro hay momentos que son leídos con más gusto que otros aunque todos los pasajes se disfrutan y se les saca jugo, tanto por la música como por la proyección de imágenes.
En el comienzo Montefusco dedica unas palabras al público presente y en contraluz con las imágenes proyectadas en tres pantallas los miembros del grupo se colocan en sus posiciones y empiezan con: “Todos de pie” desgranando los 3 Eps para acabar con: “Canción sin fin” es decir, tocan “Adelante Bonaparte” en el mismo orden en el que las canciones aparecen en el disco, eso sí, los miembros del grupo van cambiando posiciones a lo largo del directo ora toca la batería ora toca el bajo… dependiendo de la canción, algo que da idea de la complejidad del planteamiento de Standstill tanto para sus discos como para su posterior gira de presentación. Algo que los hace diferentes y originales.
Tras las 20 canciones del disco se llegó al fin del concierto y el respetable puesto en pie brindó una calurosa sesión de aplausos al grupo (5 minutos aproximadamente) para que luego digan que los castellanos son secos.
