Tras lo vivido en la primera jornada, daban ganas de preguntar en el inicio de esta segunda aquello de “¿estamos todos?”. Y estábamos, éramos menos pero nos pusimos empapados igual y el público británico como en casa.
Benjamin Biolay tocaría antes del aguacero y el morbo lo ponía la presencia del ex The Libertines Carl Barât, pero pese a ese factor y quizás lo revolucionado que se veía en ocasiones al francés con respecto a su banda, el concierto no fue para el recuerdo. Mucha potencia pero poco interés despertó como para que el público entregará más interés del que prestaba.
Con un primer disco contundente y con un segundo más que mediocre, The Vaccines ocupaban el Bilbao Stage con gran afluencia de público que se repartía con el Live! Stage. La misma cantidad que terminó resguardándose en carpa, baños, barras y donde se pudiera cuando la lluvia hizo acto de presencia. Lo malo fue su cancelación, que no dejó escuchar aquel ‘If You Wanna’ o ‘No Hope’ pero que al menos si permitió que ‘All In White’, ‘Teenage Icon’ –curioso el parecido a ‘¿Qué fue del Siglo XX?’ de 091- o ‘Post Break-Up Sex’ sonaran contundentes y directas. Lo bueno fue no sentirnos culpables por no ver a Mark Lanegan. El “pero” es el corto recorrido y variedad que se le auguran, esperemos equivocarnos pero de casi un plumazo han pasado de promesa a casi del montón.
Con cierto retraso más que justificado, Klaxons debían devolver el calor a una audiencia que ya pensaba en abandonar. En gran parte lo consiguieron, conectaron y jugaron quizás con el factor de que había que entregarse para no perecer en el monte. Sin este último factor, puede que su concierto se hubiera quedado más pobre de lo que fue. ‘Two Receivers’, ‘Golden Skanks’ o ‘Magick’ son buena muestra de un primer disco sobresaliente, pero el resto certifican que ni en directo ‘Surfing the Void’ llega al suficiente. A la misma hora Fuel Fandango dejaron el listón nacional altísimo, pero cualquiera se atrevía a entrar en una carpa con resguardados y asistentes entremezclados.
Los que tampoco supieron sacar discos sobresalientes en su última etapa son Kings of Leon, pero si muchos los calificaron de “aburridos” o “ñoños”, es porque no saben cual es el maldito papel que debe adoptar un cabeza de cartel. Es sencillo: salen, tocan con seriedad, recorriendo todos sus discos de un modo impecable y todo termina con sus hits más comerciales -‘Use Somebody’ y ‘Sex On Fire’-para que los que asistieron a ver solo esas dos canciones se fueran sonriendo a casa. Y decía Caleb que estaba mal con la voz, ¡pues vaya! El sonido fue contundente y pulcro y es que comenzar con ‘The Bucket’, rememorar ‘Molly’s Chamber’, ‘Taper Jean Girl’ y ‘Four Kicks’ o reventar con ‘My Party’, ‘Knocked Up’ y ‘Crawl’ hicieron de este el mejor concierto de la jornada, sin titubeos y retornando a las raíces que los convirtieron en unos grandes. América profunda, donde deberían regresar para sus próximas producciones. Sin duda, sobresaliente.
Otro tipo de potencia fue la que ofreció John Lydon y no nos referimos a su físico, que bien ha ganado años y volumen, sino al histriónico recital que PiL dieron en el Bilbao Stage no apto para todos los públicos. Los orígenes todos los sabemos y con eso, se explican muchas cosas, tanto en actitud como en música. La explanada se revolucionó cuando ‘Warrior’ hizo acto de presencia e impresionante fue el ‘Open Up’ que grabara con Leftfield, dando lecciones a los jóvenes de cómo ser un rebelde sin causa pese a las arrugas. Grandes, pero no siempre accesibles.
El final del día menos mal que lo arregló Ciudadano Kane con su sesión en la carpa. Y decimos menos mal porque la sesión de 2many djs dejó mucho que desear en cuanto a riesgo, variedad y baile. Tenían a un público entregadísimo, pero a medida que avanzaba, esa entrega se disipaba. Momentazo para los patrios que hiciera sonar a Chimo Bayo con ‘Así me gusta a mi’ que nos hizo vibrar tanto como a los británicos la lluvia, pero la verdad, poco más. Y por otro lado, la grandeza de Standstill se disipó en la carpa que poco a poco se vaciaba a medida que avanzaba su nuevo espectáculo ‘Cénit’. A su favor diremos que no era ni mucho menos la hora para programarlos cuando el cuerpo te está pidiendo moverse sin pensar, pero les tocó bailar con la más fea para cerrar los conciertos de esta segunda edición. Cosa que sí consiguió Ciudadano Kane y que se metió a los presentes en el bolsillo al comenzar con ‘Harder Better Faster Stronger’ de Daft Punk. Eso es apostar a caballo ganador y desde luego, nos mandó de vuelta a casa secos y exhaustos para poder afrontar el final de festival.
Fotos tomadas del Facebook Oficial del Bilbao BBK Live 2013, realizadas por Foto: Musicsnapper & Tom Hagen & Rhythm And Photos