Coldplay
Mylo Xyloto
[Parlophone; 2011]
3
Coldplay ha muerto viva la farándula. Sin sentido, carente de personalidad, y preparado en una máquina de productos en serie, así suena lo nuevo de Coldplay, decepción absoluta para recibir el esperadísimo “Mylo Xyloto” que acaba de enterrar a una de las bandas que marcó el principio de la pasada década.
No se puede evolucionar o des- evolucionar más en menos años. Parachutes allá por el año 2000 salía y comenzaba una de las carreras más meteóricas que hemos vivido en los últimos 12 años. Un disco precioso, íntimo, cargado de buenas canciones, al que siguió un trabajo como “A rush Of blood to the Head” que como buena inyección sanguínea iba a marcar las pautas de lo que nos esperaba.
Mylo Xyloto, es el quinto de Coldplay, y es el sucesor de su anterior trabajo “Viva La Vida”, un álbum que muchos catalogaron como el mejor de la banda, y que en mi opinión fue un auténtico espectáculo de fuego de artificios y poca chicha. En este estrambótico nuevo disco (mejor que el anterior), Martin y los suyos siguen la máxima “Hay que llenar el estadio como sea”.
Y que mejor que hacer una nueva demostración de poder de la banda con Brian Eno en la sombra, el grupo ha dejado que un buen puñado de productores meta mano en su trabajo tal Frankenstein en la mesa de operaciones y claro el resultado es ridículo. Coldplay pierde el concepto de grupo de música de principio a fin, buena muestra de ello es la aceleradísima “Hurts Like In Heaven”.
De las letras no hablaremos porque el bueno de Martin ya lo definió perfectamente en un arranque de sinceridad y de verdad. También diremos que si lo que quieres es llenar estadios lo mejor es hacer algo como “Paradise”, que a buen seguro será el tema más comentado, una canción basada en nada con un estribillo muy pegadizo y unos coros desproporcionado a la canción. Además sienta mal que tras esta idiotez de “Paradise”, al que le falta en sonido ambiente de un campo de fútbol, llegue el mejor himno del disco, “Charlie Brown”, con una letra mucho más cuidada y solo criticable la mucha facturación que ha tenido en producción, aunque aquí Coldplay demuestra que lo sabe hacer, eso es lo más sangrante de todo.
Haciendo un poco de retrospectiva, Coldplay perdió el norte cuando decidió dejar de hacer canciones como “Dont Panic” para hacer himnos como “In My Place”, el problema es que el camino de regreso es torpe, “US Against the World” a pesar de cambiar de palo, y retomar la voz que nos gusta acaba por quedar ahogada entre tanto himno. Ya que queda eclipsada por la canción que ya conocíamos “Every Teardrop is a Waterfall” que a pesar de hacer gracia al principio con el famosos sampler de “I go to Rio” (ritmo de la noche) y sonar a canción simpática no deja de ser cómica que forme parte de un disco de la banda que hizo “Parachutes”, es que es todo lo contrario.
“Princess Of China”, cantada con Rhianna, se sitúa en la onda marcada del confeti Stadium y fuegos de artificio, rematada con el enésimo hit, previa intro, “Don't Let It Break Your Heart” en un claro homenaje a su disco menos popular X&Y. A pesar de empeñarse en darnos que hablar e intentar tocar casi todos sus estilos, Coldplay hacen un disco intrascendente, al que sucederá una gira increíble, con unos efectos nunca vistos, y multitud de reivindicaciones políticas, sociales, y por supuesto estadios, muchos estadios, que a buen seguro destapará por enésima vez las virtudes del carismático frontman, que es todo un espectáculo en momentos como “Don't Let It Break Your Heart” pero que se ha olvidado de sudar en una sala con canciones como “U.F.O” .
R.I.P Coldplay 1.999 - 2011