Título: Tres Días
Año 2008
Duración 93 min.
Director Francisco Javier Gutiérrez
Guión Juan VelardeF. Javier Gutiérrez
Música Antonio Meliveo
Fotografía Kiko de la Rica
Reparto Víctor Clavijo, Mariana Cordero, Eduard Fernández, Daniel Casadellá, Ana de las Cuevas, Elvira de Armiñán, Juan Galván
Productora Maestranza Films, Green Moon España, Pentagrama Films
Valoración 7.5
A propósito del reciente estreno de FIN, el esperado e insatisfactorio primer largometraje cinematográfico de Jorge Torregrosa, en Slithersmusiczine.com hemos creído conveniente emplazar a nuestros lectores a visionar otra muestra del escaso cine de ficción hispano que merece ser rescatada del injustísimo menosprecio público con el que fue recibida en su estreno. De haberse visto beneficiada de una campaña publicitaria tan formidable como la del producto producido por Antena 3 Films, 3 DÍAS seguramente hubiera disfrutado del reconocimiento merecido. La bárbara costumbre de despreciar obras hechas en nuestro país hace que un buen número de espectadores dejen de disfrutar propuestas tan estimulantes como ésta.
Y es que, sean por las razones que fueren, tanto el cine de acción, como el cine fantástico o el de ciencia ficción han sido poco y mal transitados por los integrantes de la cinematografía española. Son muy escasos los ejemplos que se puedan citar para engrosar una hipotética lista en la que incluir cineastas que hayan salido más o menos airosos de este empeño. Alejandro Amenábar (TESIS, ABRE LOS OJOS, LOS OTROS), Koldo Serra (BOSQUE DE SOMBRAS), Daniel Monzón (LA CAJA KOVAK), Juan Antonio Bayona (EL ORFANATO), Álex de la Iglesia (LOS CRÍMENES DE OXFORD), Juan Carlos Fresnadillo (28 SEMANAS DESPUÉS), Paco Plaza y Jaume Balagueró (REC), Eduardo Chapero Jackson (VERBO, Rodrigo Cortés (BURIED) y muy pocos más se situarían entre las intentonas más ostensibles de este género.
De ahí que tildemos de muy indebida la acogida tributada hace cuatro años a un film tan esforzado y sólido como 3 DÍAS, el primer largometraje del magnífico cortometrajista de F. J. Gutierrez. El film, un thriller rural de ciencia ficción, quedaba resuelto con una brillantez narrativa más que digna. El joven realizador cordobés se expuso, con un arrojo bastante inusual por nuestros acomodaticios lares, a acometer un relato en el que se entremezclan elementos catastróficos, de suspense, y de narración con asesino en serie de por medio, todos ellos enmarcados en una población andaluza durante los años setenta.
Gutierrez es capaz de ensamblar con autenticidad y sin graves resquebrajamientos una historia cuya verosimilitud cualquier otro hubiera demolido a las primeras de cambio. La virtud principal de su film radica en la contundencia expositiva que genera la firmeza con la que está vertebrada. 7 DÍAS es un film de realizador avezado, de artesano impecable que solventa su cometido aplicando con rigor preciso el imperativo de la prudencia y de la eficacia. No nos hallamos ante la sorpresa de una innovación deslumbrante, sino ante la constatación de un ejercicio ejecutado con nobleza, desenvoltura y escrupulosidad. Más allá de sus escasas vacilaciones, sólo por la confianza que demuestra en su propia capacidad creativa, el film merece el elogio que siempre se le ha de tributar a quien se aventura, a quien rompe con el adocenamiento generalizado.
3 DÍAS nos introduce en el paraje consternado de una fábula apocalíptica, enrarecida por la amenaza de una presencia inquietantemente maligna. El argumento acota su devenir en torno a un supuesto desquiciante, brutal, angustioso: la humanidad toca a su fin; un gigantesco meteorito va a impactar contra nuestro planeta; quedan treinta y seis horas de existencia a las que va a ser imposible sobrevivir. Con esta premisa se da inicio un film que muy pronto esquivará este acontecimiento como trama principal. La devastadora, definitiva cuenta atrás no somete a la narración, sino que se comporta como acontecimiento enmarcador de una repentina urgencia familiar que acaece como consecuencia de la funesta noticia.
Gutierrez desarrolla una sugerente trama criminal al amparo de una presentida venganza. La inminente aniquilación universal de pronto aparece oscurecida por la irrupción de una endiablada vicisitud particular, que tiene visos de ser tan virulenta como la planetaria. El personaje de ese extraño que llega a Laguna con propósito ajusticiante actúa, para con la familia del joven protagonista, a modo de cataclismo destructor: su intención es saldar con la vida de unos niños inocentes el peso de un odio acumulado en la cárcel durante muchos años. Alejandro y su madre habrán de emplearse a fondo para interponerse en su camino, intentando además que lo pequeños permanezcan ajenos a la mala nueva que mantiene en vilo fatídico y último a toda la humanidad.
El mérito indiscutible del debutante realizador es el de amarrar todo el devenir de su ambiciosa historia mediante el logro de una intensísima verosimilitud. F.Javier Gutierrez da muestras de una rabiosa sabiduría cinematográfica en cada uno de sus exquisitos, briosos planos. 3 DÍAS nos descubre a un auténtico constructor de imágenes, que aprovecha al límite todos los elementos visuales que implica en su puesta en escena.
De un lado, la torridez implacable del desértico emplazamiento geográfico que da cobijo agotador a la apremiante concatenación de acontecimientos: el sol de justicia, la blancura cegadora de las casas, lo agreste de los alrededores de la casa de campo en la que están los niños, los cuerpos sudorosos de los personajes; todos ellos dan buena cuenta del excelente partido que se obtiene de la ubicación de la historia en territorio andaluz. La temperatura externa se adhiere sofocantemente a la agónica tesitura que apremia a los principales personajes.
Por otro lado, la elección de este apartado rincón sureño se religa con sugerente pertinencia a la particular demarcación temporal en la que se inscribe la historia: los años setenta. 3 DÍAS no sostiene su disposición ficcional sobre la hipótesis de un tiempo futuro, sino que retrotrae al espectador a un tiempo pretérito. Tal desplazamiento genera una estupefacción que revierte en la sensación de pesadilla apocalíptica, caliginosa e inmediata. La puesta en escena se esfuerza en constatar detalladamente esa inteligente traslación en el tiempo: los muebles de las casas, los automóviles, las ropas, los aparatos de televisión nos remiten a un muy específico tiempo histórico en el que resulta creíble la imposibilidad de comunicarse con facilidad: el aislamiento de los niños resulta así dramáticamente consistente. 3 DÍAS se construye ambientalmente con una fatalidad futurista anclada en un pasado reconocido que la potencia como fábula inquietante, como moderno cuento feroz.
A las excelencias de una narración vertiginosamente confeccionada, a la magnífica recreación escenográfica, a la irreprochable factura técnica que estimula el trabajo tras la cámara de su director, sólo hay que reprocharle un severo desequilibrio que vapulea el crescendo dramático del film, haciendo que la rabiosa emocionalidad que lo sostiene se tambalee conmocionantemente. El material escrito impone un hecho que noquea, durante un cierto tramo del metraje, la nítida progresión tensional ascendente. 3 DÍAS no engulle bien la desaparición de Rosa. Su ausencia lo lesiona gravemente, porque no hay ningún otro personaje que pueda ocupar el hueco de su verídica autenticidad. Mariana Cordero cincela una angustia inolvidable, un revivido pánico pretérito indescriptible; su trabajo interpretativo es literalmente descomunal, pues sabe otorgar a esa abuela valiente, consternada y frágil la verdad desesperada que le reclama el personaje.
El guión no calcula bien el impacto de ese vacío y el film se paraliza, se desorienta, se esfuma por momentos. Por fortuna, Gutierrez logra retomar el pulso anterior, cuando la presencia del maligno visitante adquiere el malévolo protagonismo que se había estado anunciando. El director sabe privilegiar su figura vil. El espectador vuelve a implicarse de nuevo en la osadía perversa que, sagazmente, hace de este relato asombroso un film de esos por los que vale la pena gastarse las uñas en los dientes. Vibrante, sólida, tensa y aterradora, 3 DÍAS suda cine del bueno por todos sus poros. Esperemos que F. Javier Gutierrez tenga otra oportunidad de demostrarlo. Sería vergonzoso que esto no ocurriera. Por nosotros no va a quedar. Alertamos sobre este film por eso.
