High Fidelity

¿Estaba deprimido porque escuchaba música pop o escuchaba música pop porque estaba deprimido?

 

Grandes frases como ésta llenan tanto la película como el libro, obras maestras ambas. Como proyecto personal de John Cusack (que consiguió trasladar la historia de Londres a Chicago) y protagonizado por él mismo no tiene precio pero es que además se rodea de una serie de actores (¿qué decir a estas alturas del polivalente Jack Black o de la guapísima Lisa Bonet?) que bordan sus personajes, todos reales, frikis, pero muy cercanos y entrañables.

Narración en primera persona de un treintañero que repasa su vida amorosa mientras se pregunta: ¿estoy contento con mi vida, con mi trabajo, con mi novia? Aderezada a cada segundo con una banda sonora venerable y salpicada de múltiples “top 5” y “top 10” temáticos tanto de la música como de la vida. Y a pesar de lo grave de estos asuntos contiene momentos hilarantes.

Conclusión: Cualquier melómano se reconocerá en Rob y envidiará su colección de vinilos. Y por un millón de razones es una de mis películas muy favoritas.

Otros datos:

High Fidelity

Stephen Frears, 2000, Estados Unidos

D.V. DeVincentis (guionista)

Nick Hornby (autor del libro del mismo título, el cual también debéis leer, antes o después, da igual)

113 minutos

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