Expectación, sorpresa, sobriedad, fuerza, dulzura y emoción….es mi mejor forma de definir la noche que vivió Málaga el pasado 9 de diciembre en uno de los lugares emblemáticos de la ciudad.
El cine Albéniz, en su totalidad, fue el mejor contexto escogido por Anni B Sweet como cierre de su vertiginosa gira presentando su hasta ahora único álbum Start, Restart, Undo.
Después de conseguir completar el aforo, Ana López, nombre real de la artista, hizo esperar a un público expectante durante más de media hora hasta su aparición, vestida de negro y acompañada de su guitarra acústica. Desde el primer momento consiguió adaptar a su medida la fría composición del escenario, seduciéndonos con un “Mr. D” íntimo y contundente que hizo vislumbrar que el concepto de dulzura que le rodea esconde una voz firme y con experiencia fruto de sus vivencias y numerosas puestas en escenas de estos dos últimos años.
A continuación, los integrantes de la banda subieron también al escenario, todos de negro riguroso sobre fondo negro, para acompañar a la joven malagueña el resto del concierto con un despliegue completo de instrumentos, incluyendo bajo y contrabajo, armónica, xilófono y melódicas con los que construyeron el estilo folk-indie personal del que Anni B Sweet hace gala.
Una puesta en escena de gran sobriedad y una iluminación singular acompañaron todo el directo, dando un toque de melancolía e intimismo y eclipsando en algunos momentos el colorido de sus canciones. La joven cantante y su banda nos deleitaron con un recorrido musical de los temas de su álbum pasando por “A sarcastic hello”, “Oh I oh oh”, “La la la” “Burnt” y “Deepest hole”, sin olvidar el único tema español del trabajo “Tumbado en mi moqueta azul”. Fue destacable el momento en el que cantó “Motorway”, que introdujo con una anécdota simpática sobre su inspiración a la hora de componerla en un momento en que se encontraba perdida por Madrid de vuelta de la universidad.
Aunque la interacción con el público fue tímida, Anni B Sweet logró sorprendernos y animarnos con la magnífica interpretación de la canción “Take on me”, del grupo A-ha, que provocó nuestro esporádico acompañamiento de coros y palmas y un silencio de admiración en la parte en la que su voz se alzó por todo el cine con la dulzura y la fuerza característicos de este directo. También presentó canciones de su próximo trabajo que verá la luz en 2011 como “Cara B”, “The catastrophe of love” y “The closer than I get, the further that you go”.
Ya con el público entusiasmado, continuó con “To roll like a ball”, canción que dio paso al momento más emotivo de la noche, cuando su familia subió al escenario para abrazarla. Un cálido aplauso se despertó espontáneamente y le brindamos una ovación que, según la propia artista, era la más grande que había recibido.
El cierre del concierto lo protagonizó la canción “Shiny days”, interpretada por la cantante acompañada únicamente de su guitarra, que nos dejó con una sonrisa de satisfacción y orgullo “paisano” y un deseo común de ver crecer a esta malagueña de tan sólo 23 años en su evolución en el panorama musical actual.
