MICHAEL KIWANUKA
SMALL CHANGES
Universal Music
Nota: 6.8
Comentario crítico:
La definición y análisis de una canción de este Small changes (qué pertinente título) serviría para el explicar el resto que componen el álbum. Apenas hay cambios sustanciales, ya no entre temas, sino en las propias pistas. Michael Kiwanuka se ha respaldado demasiado en los beats, mal de la música del siglo XXI para construir sus letras, que son de lo más destacable del disco. Pareciera querer imitar al cantar al gran Curtis Mayfield de voz suave, vibrante y gran técnica de twang. Hay también aquí cierta influencia en cuanto a psicodelia de Pink Floyd, Grateful Dead o Jefferson Airplane.
Floating parade, primer corte, se compone de teclados, guitarra eléctrica, batería y unos coros que gozan, tal vez, de demasiado protagonismo. La reflexiva letra, sin embargo, compensa esto último. La canción que da nombre al álbum tiene una ambientación muy similar, aunque aquí ya notamos cierta reiteración instrumental y rítmica. Qué pronto se cansa el oído. One and only tiende más a la balada pop, contiene una bajada de volumen interesante, mas luego vuelve a la misma cantinela.
Rebel soul cuenta con un piano y una percusión probablemente sintética, que constituyen el beat que sonará en bucle durante todo el tema. Oímos también los mencionados coros que a más de uno le harán pensar en cierta época del laureado Kendrick Lamar. Lowdown comienza con un agradable rasgueo de guitarra eléctrica al que se incorporan bajo batería y (sorpresa, sorpresa) los coros. Más adelante se suma un órgano similar a un Hammond y tiene lugar un solo de guitarra psicodélico.
Follow your dreams consta de la misma instrumentación y tempo, ya lo dice el título del disco, Small changes. Live for your love es una pieza corta de guitarra eléctrica, voz y piano. Si durara más sería un fracaso, pero al alcanzar los dos minutos y medio, resulta agradable de escuchar.
Al empezar Stay by my side pensé que había puesto por error el disco Eye in the sky de Alan Parsons Project, por aquello de la guitarra con una configuración del delay determinada para crear una base rítmica para el tema. Luego ya vino el piano y la batería que llevamos oyendo desde la mitad del álbum y me di cuenta de que no era así. The rest of me, penúltimo track, arranca con una novedad; una guitarra acústica que rasguea acordes y toca líneas melódicas. Posteriormente, se da paso a una instrumentación soul de los años sesenta muy consistente.
Finalmente, llegamos a four long years. Destaca aquí la voz nasal del artista, más próxima a John Mayer (que también intenta cantar como ciertos músicos de soul y blues) que a lo que busca emular. La letra es decente, versa sobre el desamor y el arrepentimiento de una relación que acabó mal. La instrumentación aquí es muy acertada, hay un buen equilibrio entre lo analógico y lo sintético, además, los efectos de la guitarra eléctrica, que hace un gran desempeño, están bien escogidos.
En definitiva, Small changes es una vuelta a cierta época de la música afroamericana. A quien no la conozca, le resultará novedoso y una buena experiencia sonora, para quienes sí, obtendrán más de lo mismo. El disco se desarrolla entre algunas buenas letras y una instrumentación, un tempo y un clima apenas variables. Me consta que Kiwanuka tiene trabajos mejores, con que salga de la monotonía de los beats, volverá a su mejor nivel.
