Título original: Prisoners
Año: 2013
Duración: 146 min.
País: Estados Unidos
Director: Denis Villeneuve
Guión: Aaron Guzikowski
Música: Jóhann Jóhannsson
Fotografía: Roger Deakins
Reparto: Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, Viola Davis, Maria Bello, Terrence Howard, Melissa Leo, Paul Dano, David Dastmalchian, Dylan Minnette, Erin Gerasimovich, Kyla Drew Simmons, Zoe Soul, Len Cariou, Wayne Duvall, Sandra Ellis Laffert.
Valoración: 8.5
Denis Villeneuve lo ha vuelto hacer, tres años después de la grandiosa INCENDIES, el director canadiense vuelve a deleitarnos con un thriller que atrapa al espectador desde el primer minuto, y no lo suelta hasta un par de horas después de haber abandonado la sala del cine, tras haber abordado con hondura y eficacia temas tan consternantes como las relaciones familiares, la soledad y la desesperación de perder a un ser querido.
PRISIONEROS narra los acontecimientos que le suceden a dos familias, los Dover (Hugh Jackman y Maria Bello) y los Birch (Terrence Howard y Viola Davis), cuyas hijas Anna y Joy, tras una comiida en casa de los segundos, desaparecen misteriosamente. Cuando dan aviso a la policía del hecho, aparece el principal sospechoso, Alex Jones (Paul Dano), un adolescente con aparentes problemas mentales, quien, al poco tiempo, debido a la falta de pruebas el inspector que lleva el caso (Jake Gyllenhaal), es puesto en libertad.
En ese momento es cuando Keller Dover (Hugh Jackman) decide investigar el caso el mismo con métodos fuera de la legalidad, llegando a puntos insospechados por el mismo para encontrar a su hija.
La película comienza con una breve introducción en la que nos presentan de forma general a los personajes de ambas familias, en especial a Hugh Jackman, todo ello sin llegar al tedio. Villeneuve propone lo estrictamente necesario para que puedas entender los sucesos que se avecinan y cómo los afronta cada miembro familiar.
Una vez presentadas ambas familias, comienza el tema principal de la historia, el secuestro de las niñas y la posterior búsqueda de la caravana donde se las vio jugando, así como el conductor, principal sospechosos por la policía.
Tras presentar al resto de los personajes de la historia, Alex y el inspector, comienza el tiempo de búsqueda de las niñas por los alrededores del pueblo, que viene acompañado con unos planos de cámara excepcionales dejando al descubierto la excelente elección de exteriores de Roger Deakins, esto junto a la forma de Villeneuve de contar las cosas durante el film (sugerir antes de mostrar) hacen que desde este momento te enfrasques en las dos horas de película restantes en las que el espectador experimentará lo que el director ha logrado transmitir en los personajes; el hecho de que todos ellos son prisioneros.
Pasados un par de días y declarando inocente a Alex hasta que se demuestre lo contrario, Keller Dover decide continuar con la investigación por su cuenta torturando a Alex durante días. Esta parte de la historia que enlazan a Jackman con Paul Dano es donde se encuentra la esencia de la película, no hace falta que te secuestren para estar prisionero idea que transmite ala perfección Villeneuve:Alex esprisionero de su enfermedad mental, Keller es prisionero de su forma de ver la vida pretendiendo estar siempre preparado para lo peor, su mujer es prisionera de las pastillas que le evitan sufrir por el secuestro de su hija, el inspector de policía es prisionero de su incesante deseo de resolver todos los casos… en resumen todos somos prisioneros en nuestra vida.
Todo esto junto a una interpretación mayúscula de cada uno de los miembros del reparto logran de “Prisioneros” situarla como una de las mejores películas del 2013 considerando como único defecto los últimos minutos de metraje donde “Prisioneros” consigue acercarse a otras películas de secuestro rompiendo completamente con el resto de la película.
