No hay cosa más universal que el amor de verano. Esa época en la que todos estamos más predispuestos ¿Será el calor? ¿La poca ropa que llevan encima? ¿Las hormonas que se revolucionan? En Slithers nos han robado el corazón también este verano. Su nombre, Best Coast.
Y sí, porque “Crazy for you” es uno de esos contados discos en los que no moverías ni una coma. No sobra ni una sola canción, todas forman un conjunto compacto de pop luminoso en el que Bethany Cosentino A.K.A Best Coast ha sabido imprimir lo mejor de esta ola retro-Lo-Fi tan de moda.
Y decimos de moda porque es incontestable que muchas de las sensaciones de la temporada van de la mano y por el mismo camino de la baja fidelidad. Ni Dum Dum Girls con quien comparten batería además de una clara inspiración en las girls groups de los 50’s y 60’s, ni los recién confirmados para el primavera club Beach fossils, ni otra de las revelaciones de la temporada como Wavves (A quien por cierto se dice… se comenta… que la dulce Bethany le canta al oído en la intimidad) llegan a donde ha llegado la californiana. Y no llegan porque después de empapelar nuestras vidas los últimos meses con numerosos 7” que tan de moda se han puesto en el mundillo, llega y se planta con un señor discazo a años luz de sus competidores. Porque no tiene un par de temazos como las Dum Dum, sino trece de los que cuesta destacar uno solo. Porque no revolucionará la historia de la música pero no nos olvidaremos de su disco en cuestión de días cómo nos ha pasado con Beach Fossils. Y porque en definitiva el macarra de Wavves nunca podrá competir con la fresca dulzura que irradia la chica del flequillo en todos y cada uno de sus temas.
Una candidez perfecta dentro de un equilibrio difícil de conseguir sobre todo cuando tu disco se basa en algo tan trillado como el amor y las rupturas. Unas letras con las que cualquiera puede verse retratado pero que sin llegar a ser empalagosas ni metafísicas mantienen una coherencia genial con las melodías que desgrana a golpe de coros y guitarrazos con Bobb Bruno. De quien se dice a su vez que era niñera de la chiquilla en cuestión, un auténtico frikazo a quien nunca le dejaría ni mi gato pero oye, visto lo visto les ha salido una jugada cojonuda.
En ocasiones triste como en Our deal (I wish you would tell me/ how you really feel/ but youll never tell me/ cos thats not our deal) y en ocasiones explotando de amor como una adolescente petarda más como en When I’m with you (The world is lazy/ but you and me/ we're just crazy/ So when I'm with you, I have fun/ Yeah when I'm with you, I have fun). No serán las letras más profundas escritas nunca, pero su música hedonista tampoco pide una composición trascendental y oye, servidor a estas alturas del verano es justo lo que necesita.
El disco abre dejando a las claras por dónde van los tiros con Boyfriend guitarras de otra época y coros espectaculares para decirle a alguien que ojalá fuera su novio. Sí, más ñoño no se puede ser pero en manos de Bethany todo suena especial y te aseguro que tras unas cuantas escuchas desearás ser el suertudo de Wavves para que te lo susurre al oído la chica del flequillo perfecto. La mezcla entre temas de medios tiempos o baladas directamente no desentona en absoluto como es el caso de Summer Mood o Our deal que nos teletransportan con más fuerza a aquellas décadas de grupos de chicas, sencillamente perfectas. Goodbye, Happy o Each & Everyday son los nexos de unión más fuertes que tiene con un sonido más garajero a semejanza de los temas de Wavves o las Dum Dum girls, aunque éstos hubiesen matado por una sola de éstas.
Para acabar When the sun don’t shine y When I’m with you son dos de esos temazos veraniegos que te encantaría encontrarte cada vez que sales al garito de turno. Pop ligeramente ruidoso y bailable en dos hitazos que no podrás sacarte de la cabeza. Ojo al video porque es de lo mejorcito que llevamos de año en esta categoría ¿A quién más se le podía ocurrir enamorarse de Ronald MacDonald? En definitiva un conjunto redondo como pocos se recuerdan, trece brutalidades que no superan los tres minutos y que sin duda alguna debe estar en el top 5 de lo mejor del año.
Os dejamos como de costumbre el link del disco a Spotify, a disfrutarlo.