Xiu Xiu
Always
[Polyvinyl; 2012]
7
Experimentadores, extraños, irritantes, oscuros… la música que nos propone Xiu-Xiu parece empeñada en ser calificada de muy diversa –y chocante- manera. A ALWAYS, su último trabajo, le caben todos estos epítetos. El nuevo álbum de la banda de Jamie Stewart podría erigirse en digno compendio de lo que este grupo ha sido capaz de ofrecer hasta la fecha, aunque saneado con una dosis de esnobismo más perversa.
Lo dicho, estamos de acuerdo en que estos abanderados del rock experimental se hallan muy lejos de cualquier canon clasicista, sin embargo, tampoco se les puede tildar de gratuitos, ni de huecos, ni de postureros. ALWAYS es un trabajo ecléctico, en el que se nos brinda un buen número de atractivas estupefacciones musicales, pero que no derrapa casi nunca por la vertiente de esa grosera caída en el abismo que es la estridencia a toda costa.
Decimos esto, porque, pese a esa apariencia de diversidad escapadiza y obsesiva, todo el álbum parece concebido en torno a un mismo quejumbroso aliento: la queja personal e íntima, derivada hacia territorios cuanto menos siniestros, en los que un sonoro dolor es exclamado con lacerante constancia. Un mero repaso a algunos de los títulos que lo conforman certifica esta aseveración: “I Luv Abortion”, “The Oldness”, “Chimney´s Affair (Mickensian Suicide)”, “Born to Suffer”…
El mismo tema de apertura, “Hi”, es un potente, electrónico aldabonazo, en el que se estimula, se clama una salida de un estado tortuoso (“If your bed is a living hell, say hi”). En “Joey´s Song”, se dirigen a un ser humano que no merece el estado de ansiedad y desesperación en el que se haya sumido (“I am sorry that this is happening to you”). “Factory Girl” es una triste constatación de una existencia condenada a una irremplazable rutina (“you will not go to heaven/you will just go to work”).
Las letras de todas las composiciones insisten una y otra vez en esa sensación apocalíptica, atormentada, punzante. Los sintetizadores abundan secamente en esta parafernalia ambiental, llena de imágenes obcecadamente explícitas: deseos de morir, lágrimas reprimidas, abusos más que insinuados (your brother was the first boy inside you), acusaciones a Dios, hienas con rabia infectada, arterias a punto de ser cortadas, gargantas en llama, amargura cantada… ALWAYS parece concebida, en muchos momentos, por la inquietud de un doliente demasiado conocedor de su sin salida.
A esa lúgubre ambientación contribuye de muy poderosa manera la aliada afectación con la que el propio Stewart interpreta los temas: su voz se muestra encantada de fundirse con ese universo ávido de retorcimientos, espasmos, clamores y llagas; a veces alimaña, a veces víbora, a veces rapaz, el solista exhibe una cómoda facilidad para ese insistente llanto de asfixias.
Si evitamos la sonora e innecesaria locura de temas tan pasados de enajenación como “I Luv Abortion” o “Black Drum Machine”, encontramos en este difícil y atractivo ALWAYS algunas notables composiciones en las que se concentra de forma atractiva la turbia intencionalidad que las ha originado junto con la afilada serenidad que se persigue, sin caer en el énfasis tremendista de las dos citadas. Los mejores momentos del cd los hallamos en “Joey´s Song”, en “Born to Suffer”, en “Gul Muddin”, en “Chimmey´s Afire” y, sobre todo, en la portentosa “Honey-Suckle”, autentica demostración de garra, delicadeza e inconformismo, dentro de un tema que parece venido desde las más aviesas tinieblas de los 80.
ALWAYS viene a insistir en la sólida intransigencia de una formación que juega a experimentar, sin temor a ser calificados de desfasados, estrambóticos o esquizofrénicos. Las apariencias ya sabemos que muchas veces son malas consejeras. No hagan caso de las de Xiu Xiu, porque pueden sentirse engañados. Para muestra, su irreprochable directo.
