Sección: OFICIAL
Dirección: Hong Sang-soo
Nota: 8
Sin novedad en el frente de ese sosiego en el que persiste la batalla de falsas apariencias intrascendentes a la que el veterano Hong Sang-Soo no tiene voluntad de firmarle el tratado de capitulación. WHAT DOES THAT NATURE SAY TO YOU no supone más que una nueva maniobra fílmica, planificada con ese mismo movimiento (consistente en no serlo) que le ha granjeado esa contundente victoria sobre las tropas muy aliadas de la crítica especializada internacional.
Este nuevo film tras la gratificante A TRAVELER NEEDS, con todo, supone una vuelta al Sang-Soo más crudo (el de la extraordinaria EN LA PLAYA SOLA DE NOCHE), menos alejado de vericuetos redireccionadores de la lógica del relato (el de ANTES SÍ, AHORA NO) o de la experimentación desconcertadora (el de la reciente IN WATER). Esgrime la sempiterna estructura de todo sus producciones: planteamiento, borrachera y desenlace, pero adentrándola en una poco esperanzada reflexión sobre la hipócrita fragilidad de las expectativas que todos generamos en los demás: lo celéricamente que la apreciación cambia, según nuestras previsiones son agredidas o se desvanecen en las injustas sanciones de una decepción demasiado pronta.
Sang-Soo pincela un personaje que va evidenciando con el paso del metraje una suculenta complejidad. Es un poeta treintañero. Se llama Donghwa. Y tiene una novia tres años, pero aún no ha sido presentado a sus padres. La ocasión se presenta en el arranque del film. El padre de ella lo conoce y lo invita a una comida familiar, en la cual el primero se empeña en que sea cocinado un guiso que requiere de varias horas de cocción, con la ayuda de su esposa. Donghwa accede encantado. Los prolegómenos de la comida juntos son vividos con el joven con una extremada, cortés, sincera gratitud. Sin embargo, el posible suegro saca su botella de alcohol, dispuesta solo para grandes ocasiones y, lógicamente, la embriaguez unge las mutuas cordialidades de una tonalidad mucho más oscura de la esperada antes de sentarse a la mesa.
Podemos convenir en que el talento del creador de LA MUJER QUE ESCAPÓ para detener el tiempo narrativo y hacer de ese paréntesis un mutis para el estallido de verdades, mediante la escenificación de monumentales borracheras sinceradoras a bocajarro, es incuestionable. El empinamiento de codo, siempre, convertido en oráculo de la verdad escapada a la cara de un otro que se la tiene que engullir a las malas. El que sirve en su última producción es inolvidable. Donghwa se pasa con el soju gran reserva de su posible suegro, y se queda desnudo frente a las contradicciones que, sin saberlo, genera en el resto de comensales.
WHAT DOES THE NATURE SAY TO YOU nos habla de la crueldad de la mirada ajena, cuando esta no hace el esfuerzo de gestionar una posible frustración de probabilidades, de perspectivas albergadas. A esta escena descomunal, el protagonista entra en el núcleo de la unidad familiar que lo acoge, precedido de toda la inmediata alegranza general, originada gracias al comportamiento, las palabras, la sensibilidad, el respeto agradecedor con el que responde al gesto de la espontánea invitación.
Tras el soju se producirá un doble proceso de desnudez moral imprevista: el del poeta, desnudo frente a sus propias incoherencias; el de los padres de la novia, que no muestran vacilación alguna a revertir una cordialidad raudamente magnanima en, bajo la coartada de una intencionalidad protectora, desencanto sentenciador. La solución a esta acritud ambiental generada de súbito está gestionada de modo tajante por el director. Sang Soo ya no está para concilios de estupidez humana.