Llegaba el turno de la jornada del sábado del festival Mirador Pop 2012, con mucha y buena música por delante.
A las 20.00H y con una puntualidad británica, subieron al escenario Teresa, Juan, Tahiche y Pablo o lo que es lo mismo, Dolores, para desgranarnos los temas de su Disco póstumo, publicado a finales de 2011, además de un nuevo tema, titulado Géminis. Sonidos contundentes, buenas letras y un público mucho más animado que el día anterior redondearon un buen concierto, algo ensombrecido por algún instrumento algo saturado.
A continuación, llegaba el turno de Jonston y su puesta de largo de Veo visiones, su último disco editado. De los temas que sonaron, los más conocidos y seguidos por el público fueron Termotanque, Apaga y enciende, Yo quiero ser astronauta o Calamar con sombrero, además de Buenos recuerdos (de su disco Taller de memoria) y El fantasma de Alicia (de su disco debut, Jonston).
La siguiente parada de la noche corría a cargo de Nudozurdo, estos madrileños que están teniendo un gran año 2012, tanto con su disco Tara motor hembra (lanzado en 2011) como con su EP Ultrapresión (lanzado en junio de este año) que les ha llevado a girar por multitud de ciudades y festivales.
Ha sido divertido y Mil espejos fueron los temas más agradecidos por el público,que les apretó de lo lindo en su primera despedida hasta hacerles volver al escenario y tocar un par de temas más. Cabe destacar que en el setlist de la banda, no estuvo su tema Prometo hacerte daño, sin duda uno de los hits de su último disco.
Y casi sin darnos cuentas le llegó el turno al gran nombre de la noche, el zaragozano Borja Laudo y su proyecto Bigott, acompañado de su habitual banda entre la que encontramos la presencia de Paco Loco. En los 60 minutos largos que duró el concierto, Bigott tuvo tiempo de repasar sus 3 discos publicados, aunque el grueso de las canciones fueran de su último album, The orinal soundtrack.
Bigott es de esas bandas que no suele defraudar y el Mirador Pop no fue una excepción, con un Borja muy bailón (como casi siempre) y desinhibido sobre el escenario. Sin duda un soplo de aire fresco frente a esos artistas tan encorsetados sobre un escenario.
Sin duda, el punto álgido de la actuación fue el tema Cannibal dinner, que hizo mover el cuerpo de todos (y digo absolutamente todos) los presentes.
Una vez terminada la actuación de Bigott (muy aplaudida), comenzaba la cuenta atrás para ver a un artista indescriptible. Es atrevido, transgresor, innovador, vacilón, provocador y a la vez todo lo contrario. Si, estamos hablando de Rodrigo Pérez Samayoa, conocido por el nombre artístico de Meneo.
Antes de subir al escenario, Meneo deleitó a los presentes con una pequeña mezcla de canciones de lo más variopinto, Axel F (superdetective en Hollywood) vs La lambada o The wall (Pink Floyd) vs One (Swedish house mafia) fueron algunas de las más conocidas.
Basta de calentamientos, debió pensar Meneo y se subió al escenario, se puso delante de su mesa y comenzó a dar caña de la buena. Primero suavecito, con temas como Funkytown, Take on me o Better of alone, todo en versión 8 bits gracias a su maravillosa gameboy y luego más duro con temas de su disco Santa nalga y de su EP Larele. Entre los más bailados estuvieron Larele, Okupa y su nuevo hit T.W.I.G (Tiger Woods es Gay).
Como es habitual en sus conciertos, Meneo subió a un grupo de personas del público al escenario, con los que bailó y bebió. Algunas de las féminas, algo fogosas, casi lo dejan en ropa interior en el escenario, algo habitual por otra parte, aunque en esta ocasión Rodrigo no parecía muy por la labor, aunque ante la insistencia del público, finalmente acabó por quedarse en paños menores en el escenario, para no faltar a su costumbre.
Sin duda, una forma divertida y diferente de acabar un festival, que esperemos vuelva en 2013 con más ganas todavía de afianzarse en la programación musical gaditana.
Fotografías por: Jesús Bragado (Flickr)
