BON IVER
SABLE, fABLE
Jagjaguwar
Nota: 6
Comentario:
La banda estadounidense Bon Iver vuelve tras seis años de ausencia con este SABLE, fABLE (así, con esa efe caprichosamente minúscula). Lo hace con un sonido aproximado al de su, ahora, antepenútlimo álbum (22, a million), es decir, con vocales procesadas y una electrónica experimental que le deja poco espacio al folk acústico con el que debutaron. Lo cierto es que esa la actual tendencia fatiga antes al oyente, dada su escasa variedad, ya no sólo en el apartado sonoro, sino en los temas tratados en las letras.
Abre el álbum un preludio instrumental de pocos segundos, ... (sí, puntos suspensivos), que continúa en la siguiente pista introduciendo THINGS BEHIND THINGS BEHIND THINGS. Esta última pasa de esos sonidos electrónicos a los cuatro elementos por excelencia del pop-rock: guitarra (dos, una acústica con reverb y otra eléctrica), bajo, batería y voz. El ritmo está marcado sutilmente y las vocales están dobladas. La letra es introspectiva, habla de la ansiedad. SPEYSIDE discurre en la misma línea que la anterior en cuanto a contenido. En lo musical, se basa en un rasgueo de guitarra acústica. AWARDS SEASON, por su parte, comienza a capella. Dos minutos después se añaden guitarra, sintetizador y coros, y, llegados a la mitad, un saxofón, que interpreta unas buenas líneas. Esta canción versa sobre la transformación personal.
Short story inicia con unos sintetizadores que generan un ambiente etéreo. Posteriormente, oímos la batería y la voz. Si bien aquí la letra también es de carácter introspectivo, se diferencia de las anteriores por su enfoque más positivo, generando un punto de inflexión temática. Tal vez sea éste el cambio más notable del disco, lástima que sólo se dé en lo lírico. Por otra parte, Everything is peaceful love consta de sintetizadores, guitarra eléctrica limpia y batería (o caja de ritmos, pues suena bastante artificial). La letra trata de la aceptación, la serenidad y el amor. Walk home tiene una atmósfera soul, debido a los teclados y a los coros. Supone, con el corte siguiente, lo más interesante a nivel musical que puede ofrecer el disco. En Day one, que, por lo mismo, también recuerda al estilo mencionado, se oyen muchos sonidos y arreglos electrónicos y su lírica gira en torno a recomenzar una relación desde la comprensión.
From es la pista más ligera y dinámica de SABLE, fABLE. Lo cual, sobre todo por lo primero, no quiere decir que sea peor, de hecho, es bastante agradable de escuchar. Destacan los efectos de modulación, así como los sintetizadores. I’ll be there, como se podrá intuir, es una canción de amor, concretamente del apoyo mutuo que se debe brindar en una relación de pareja. Suenan aquí la batería, el teclado y una guitarra eléctrica sin saturación. Con If only I could wait nos volvemos a preguntar por la naturaleza de la batería, si es analógica o sintetizada, aunque poco importa si nos atenemos a la producción del álbum. Colabora aquí una tal Danielle Haim, que aporta su grata voz, desempeñando un mejor papel, incluso, que los propios cantantes de Bon Iver.
Finalmente, llegamos al último tema con letra y a una corta instrumental. El primero es There’s a rhythm, que constituye una reflexión sobre el cambio y la insatisfacción. Suenan teclados y una caja de ritmos. Para los coros parecen haberse inspirado en los que elabora Jacob Collier, pero, claro, el resultado dista de lo que hace el londinense, como era de esperar. El último corte se llama Au revoir, que más bien es una coda del anterior, a base de sintetizadores.
El nuevo trabajo de Bon Iver ha resultado bastante decepcionante, tomando en cuenta el nivel que el grupo puede alcanzar. Es monótono, los arreglos son parecidos y son pocos los momentos de verdadero mérito musical o lírico. Sin embargo, lo que llama más poderosamente la atención es el empeño narcisista, ombliguero y solipsista por referirse tanto a lo personal, a lo individual, al ego, en definitiva, en sus letras. Bien es cierto que, como ya se dijo en publicaciones anteriores, es una tendencia a la que se acogen muchos artistas, mas lo de este caso es, de tan repetido, molesto.