Que el perro es el mejor amigo del hombre es lo que nos dijeron, seguro que no pensaron en Wilfred, esto no es un perro es un “hijo de perra”.
Esta comedia, que es un remake de otra australiana se estrenó el pasado 2011 a través de la cadena SBS y ahora FX. Avisamos que espere una comedia al uso, con sus risas enlatadas y sus típicas pausas dramáticas para provocar la carcajada que ni se moleste.
Wilfred narra las peripecias de Ryan, interpretado por un fantástico Elijah Wood (Frodo), junto con el perro de su atractiva vecina. Una relación que comenzará de manera tumultuosa ya que Wood antes de conocer al perro habrá intentado suicidarse y habrá desechado un trabajo.
La gracia está claramente en el perro de siete años, que mientras todo el mundo ve como un perro normal, Rryan lo ve como a un hombre disfrazado de perro, nunca un disfraz pudo producir tanta risa.
Wilfred, el perro, está interpretado por Jason Gann que es uno de los creadores de la serie y que ya lo hacía en la versión original en Australia el mismo papel. Wilfred se convierte en el amo dominando en cada acción al supuesto dueño y amo, aunque el bueno de “Frodo” intenta revertir esta situación en no pocas ocasiones.
Por su puesto, el perro no responde a ningún tipo de cliché y mezcla costumbres de los humanos con la de los perros. Desde beber cerveza a fumar marihuana (com un animal) a tener una extraña fijación con los peluches como cualquier mascota. Situaciones desternillantes y conocidas pero vistas desde la perspectiva canina. Cualquier situación cotidiana puede ser un drama, desde ir al veterinario, jugar con un láser o el dichoso juego de "la pelota".
Cada capítulo está titulado y enfocado bajo una cualidad humana, así disfrutaremos del orgullo, ira, aceptación como una terapia que el perro acabará infligiendo a su amo y amigo Ryan.
Humor inteligente a la vez que surrealista con capítulos que duran 20 minutos, historias y situaciones directas concretas, aceleradas con el cuarto personaje en liza, la hermana de Rryan, Kristen. Otro macho alfa en la vida del protagonista con el que tendrá que lidiar. Un serie diferente, una apuesta arriesgada en la siempre difícil comedia, un gran bravo para Wilfred y su “perra” madre.
