Black Coal 1

Título original: Bai ri yan huo (Black Coal, Thin Ice)

Año: 2014

Duración: 106 min.

País: China

Director: Diao Yinan

Guión: Diao Yinan

Música: Wen Zi

Fotografía: Dong Jingsong

Reparto: Liao Fan, Gwei Lun-mei, Wang Xuebing, Wang Jingchun, Yu Ailei, Ni Jingyang

Productora: Boneyard Entertainment China / China Film Co. / Omnijoi Media Corporation / Jiangsu Omnijoi Movie

Nota: 8

Solidísimo policiaco chino el que se alzó con el OSO DE ORO de la última edición de la Berlinale, arrebatándole contra pronóstico el preciado galardón a la gran favorita de la crítica especializada,  BOYHOOD, de Richard Linklater.  Diao Yinan, exhibiendo en todo momento un pétreamente indagativo pulso escénico, establece una curiosa y, en muchos momentos, magnética, relectura contemporaneizante del cine de género negro.

El director asiático abunda en la cada vez más numerosa e interesantísima nueva hornada de films (LA ISLA MÍNIMA, de Alberto Rodríguez, entre ellos por ejemplo) en la que la importancia dada al marco espacial en el que se desarrollan los hechos, la descripción de los incómodos personajes protagonistas y la ralentización del entramado enigmático que desarrolla la historia concluyen configurando una yuxtaposición de intereses ambientales mucho más importante que la trama homicida que espolea la deriva argumental sobre la que se asienta el film. De alguna forma,  viene a trasladar a la cinematografía asiática esa innovación narrativa desestabilizante que propuso David Fincher con su fundamental ZODIAC.

El film arranca trasportándonos hacia la poco conocida región del nordeste de China. En una capital de provincia que fundamenta su economía en una factoría metalúrgica,  aparece despedazado, en varios sitios distintos, el cuerpo de un hombre. Durante una de las pesquisas en las que se intenta atrapar a unos colaboradores del presunto asesino, el comisario a cuyo cargo está el caso pierde a dos de sus hombres, por lo que es apartado del cuerpo. Años después, por su cuenta, decidirá intentar zanjar la investigación inconclusa, haciendo un exhaustivo seguimiento a la trabajadora de una tintorería, una mujer unida a la existencia del primer cuerpo hallado y a la de dos más que han aparecido después. Black-Coal-2El acercamiento entre los dos personajes comenzará a desencadenar una serie de inesperadas consecuencias afectivas y policiales.

Como se ha dejado intuir en el primer párrafo, lo más importante de este arriesgado ejercicio narrativo es la intención del guión y del director por evitar el relato policial al uso y, al mismo tiempo, no caer en la parodia modernizante o en la ironía en exceso permisiva. Desde la misma presentación del personaje central y desde la escenificación de los primeros episodios relacionados con el meollo criminal central, el espectador es advertido de que BLACK COAL, THIN ICE se desmarca de la narración imperiosamente obsesionada con una complejidad criminal clásica.

A Diao Yinan le interesa, poco a poco, ir provocando que el paisaje dentro del cual pululan los (cada uno a su manera) aturdidos personajes vaya cobrando un turbio protagonismo condicionador, que termina por revelar su acuciante postulación como elemento determinador de sus acciones,  su comportamiento individual, y su carácter subjetivo. black-coal-4Esa China provinciana, pacata, herrumbrosa, nevada, hostil, nada estilizada, diametralmente opuesta a esa imagen oficial modernísima, todopoderosa y cosmopolita que aparece en todos los medios de comunicación, acaba asumiendo el rol de un personaje más, de un peligro ajeno al que impone la imposibilidad de resolver el caso.

El realizador acierta a enmarcar los hechos en ese espacio impíamente frío. Los personajes no son capaces, por distintos motivos cada uno, de transmitir un ápice de calor. De esta forma, el solitario, astroso, tosco comisario protagonista se antoja el perfecto protagonista de este policiaco suciamente ambiental. La atracción que va a sentir por su investigada, la melancólica, triste y contenida disposición de ésta, el modo en el que uno atosiga, persigue e impele a la otra van a ir conformando un relato subyugante, evasivo, rocoso y desconcertador.

black-coal-3BLACK COAL termina conformando una suerte de policial dramático muy contenido, envolvente, sigiloso, en el que el seguimiento del caso central termina diluyendo su trascendencia en la muy atractiva contemplación de contenciones, remansos, avistamientos y demandas impuesta por la áspera, glacial, zanjante, obsesiva mirada dirimida por el protagonista. Casi se diría que el tono, la medida, el paradigma emocional del film es esa frágil hechura de una capa de hielo carcomida por un agua inferior que la hace falsamente firme.

Su título original en inglés (BLACK COAL, THIN ICE) así lo evidencia. Diao Yinan sanciona la pasión imposible de sus dos ateridas criaturas exhibiéndolas en el filo más doloroso y silente de su tortuosa, inestable pusilanimidad. No debe extrañar, pues, que al final la cámara se apresure a conformarse con enfocar la inquietante levedad cromática de unos juegos de artificio. La historia se ha quebrado. Ha asumido definitivamente lo aleatorio de su fragilidad. Un film extraño, hipnótico, roto, tan atractivo como impío de abrazar.

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