Yuck
Yuck
[Fat Possum; 2011]
6.0
Cuando la BBC te coloca entre “Artistas a seguir en 2011” la verdad es que lo de que te conozcan parece algo más accesible, la historia de Yuck es una historia ya conocida, banda joven y sin que los conozca nadie vienen, gustan, hablan de ellos 3-4 medios, y zas! Confirmados para un festival mayor (Primavera Sound 2011) y no se cabe en el escenario, así a la mente me vienen The Pain of Being Pure at Heart o Beach House, este último año, solo que a estos últimos les acompañó un disco de muchísimos quilates, y una carrera mucho más sólida.
El caso de Yuck tiene varias similitudes pero algunas diferencias, prácticamente el grupo desgranó su disco a golpe de singles durante todo el año, y llegaron a España en el pasado Primavera Club sin disco y en boca de muchos medios, ¿el concierto? Bien gracias.
Últimamente asistimos al encabezonamiento de colocar a una banda de turno en los nuevos Nirvana, Joy Division, o lo que sea, con Yuck sucede algo parecido ya que su sonido recuerda y mucho al sonido noventero que llevaron bandas como Pavement, o Dinosaur Jr, especialmente estos últimos.
Afincados en Inglaterra y con un sonido convencional, en el sentido más respetuoso de la palabra, se presenta esta joven banda con su disco homónimo compuesto por doce cortes, un disco de altibajos pero un gran debut a fin de cuentas.
Este disco, no es un disco para nostálgicos, y es que se me hace muy difícil criticar algo que me recuerda sin querer a parte de mi infancia y juventud, todavía puedo verme con el bañador mayoral en pleno verano mientras suena “Shook Down” o atándome mis Martens (ojito que están de moda otra vez) cada vez que reproduzco “Georgia” e incluso metiéndome en mi primera pelea a golpe de “Holing Out”. Especialmente evocador el punteo final de "Shook Down" llega a poner los pelos de punta.
Sacado de otra época y visitando un futuro que vuelve a poner de moda esos noventa en los que despuntaba Nirvana con su Umpluged, pero que ahora puedes escuchar “Sunday” de Yuck, con una voz ahogada entre las guitarras, más propio del shoegaze como demuestran en “operation” o acercándose muy mucho al pop de la banda que telonearon no hace demasiado, The Pain Of being Pure at Heart, en “The Wall”. Y es que este disco desde la primera canción “Get Away” es una declaración de intenciones, un regreso a otra época de donde venimos muchos, y que han conseguido con bastante acierto.
Un compendio noventero Lo fi de esta moda, que dicho sea de paso me encanta, pero que tal vez se queda muy escasa en cuanto a una aportación sorprendente y más fresca a la escena actual, poco arriesgado aunque muy entretenido este debut tan inflado.