Aaron Thomas
The Blues and Greens
[Everlasting Records; 2013]
Calificación: 7/10
Escúchalo en: Spotify
Han pasado casi cuatro años desde que se público el ultimo trabajo de este australiano afincado en Madrid. Confesamos que ya echábamos mucho a faltar la posibilidad de disfrutar de nuevo de esa voz que tanto nos recuerda, por qué no decirlo, al mismísimo Thom Yorke. En este periodo, Aaron Thomas ha sufrido una sensible crisis de identidad que a punto ha estado de llevarle a tomar la decisión de dejar un oficio en el que ha demostrado que sabe desenvolverse perfectamente.
Las enormes expectativas creadas en torno a su valía le han jugado una mala pasada: la industria musical de hoy en día, todos lo sabemos, está llena de pirañas que sólo saben adular si llegas a los objetivos marcados. Si esto no ocurre, el desprecio se convierte en consecuencia inmediata. Sin embargo, el creador de “FOLLOW THE ELEPHANTS” ha reconducido su estabilidad personal, ha sabido asentar sus pies sobre la tierra que pisa y, por lo tanto, no debe extrañarnos que haya acometido con mucha más madurez la tarea de meterse en un estudio de grabación para brindarnos un nuevo trabajo.
Este periodo de inactividad se ha tornado tiempo de reflexión. El artista nos da ahora un material muy diferente al que nos tenía acostumbrados. Sus letras contienen una nueva seriedad, suenan empujadas por una tristeza más evidente y son acompañadas de unos arreglos musicales que provocan en el oyente una sensible melancolía. Sin embargo, semejante poso de aflicción no se vuelve en su contra, sino que le favorece, pues le ayuda a reivindicar su crecimiento como artista: THE BLUES AND GREENS es el resultado de esa evolución.
Temas como “I´m Sorry” o “Turn The Devil” avalan esta afirmación, pues ejemplifican este valor de desahogo, de expresión de contrariedades y dificultades, de exclamación de hundimientos que define al trabajo entero. La composición de estos temas casi se diría que actúa como de terapia para el artista. En cambio, “Kamikaze” o “Out of Your Hands” aportan una visión más positiva en la que la posibilidad de una futura salida hacia adelante se antoja bien cercana. El nuevo álbum de Aaron Thomas está cuajado de profunda sinceridad. Es un trabajo vivo, repleto de naturalidad, en el que éste expone su teoría de que los periodos de crisis no son eternos y de que no hay más salida que la que pasa por uno mismo.
Quizás por ello, una de las canciones que más nos ha llamado la atención es “Stung”. En ella nos apercibimos de cómo el australiano ha progresado con momentos instrumentales mucho más complejos. Mediante ellos, demuestra su estimable faceta de músico. Ayudado por una poderosa banda, el tema cobra una fuerza que pone en evidencia, sin grandes esfuerzos, sin apenas contar nada, ese crecimiento artístico que exhibe el de Tasmania.
El nuevo trabajo exhibe, además, una excelente producción, lo que se convierte en una de sus más estimables virtudes. Se nota para bien la jugosa aportación de Brian Hernández (ingeniero en los últimos trabajos de El Guincho y Los Punsetes. La mano de este profesional, canción a canción, posibilita la apuesta por significativos y numerosos detalles. En cada tema los arreglos dan vida a todos los instrumentos, cosa que contribuye a que este disco cuaje mucha más forma, mucha más rotundidad que los anteriores. Esto lo advertimos en el banjo de “A Fool Like Me”, en el piano de “Windows”, en la batería de “How We Gor Started”, o en los coros del tema que sirve de cierre, “Second Look”.
En definitiva, nos congratulamos en confesar que las ganas que teníamos de escuchar la continuación de “Made of Wood” han sido cumplidas de manera notable. Nos hallamos frente a una obra que demuestra que este australiano con domicilio en la capital de nuestro país vale para esto. Satisfechos y encantados, por lo tanto, de que nos siga aportando material nuevo para nuestros oídos. Aaron Thomas, pase lo que pase, debe continuar por su camino dentro de esta dura profesión que en este país parece ninguneada y maltratada.
Lo puedes escuchar aquí :