Beck es uno de los pocos músicos actuales capaz de mudar de piel y de registros sin que nos rasguemos las vestiduras. En el año 2015 ganó el Grammy a mejor disco con su “Morning Phase”, una autentica maravilla de disco: intimo, folk, introspectivo y de corte mayoritariamente acústico, en definitiva, un disco de los que te abraza un día de lluvia y manta; pues bien, a finales del año 2017(con mucho mas retraso del inicialmente previsto) decidió reventar las reglas del juego “pop” haciendo un disco lleno de hitazos bailables y “colorista”. Larga vida a Beck.
Gran culpa en esta concepción del disco la tiene Greg Kurstin como productor( Foo Fighters o Adele entre otros). La primera escucha de Colours no miente, es clara. Le puedes pasar el algodón de Don Limpio que nada va a cambiar. Estamos ante un disco redondo, potente, y sobre todo alegre, muy alegre. Y Pop, muy pop; de los de toda la vida, aquellos que podías escuchar en épocas pasadas en el tocadiscos del coche de tus padres de camino a la playa. Es un pop noventero fino, con muy buen gusto y mas clase que un instituto. No se puede esperar menos del californiano.
Siguiendo los cánones de la música pop, estamos ante cortes con una intro/estrofa que promete y un estribillo rompedor, de los que te llevan a sonar en la radioformula mas tradicional.
En lo que respecta a la temática de sus letras, Beck quiere que vivamos el momento, el hoy y el ahora; y si puede ser de noche y con amor, mucho mejor. Oda al hedonismo
Colors:
Do you feel the life?
I've got all the love you need
I've got all the love you need
Keep it with you
I don't have the time to wait
I don't have the time to way
I need to see you
A destacar del disco, y fiel a la dinámica jovial y desenfadada que nos plantea, cuatro canciones: Colors, canción con la que se abre el disco y nos adelanta lo que nos espera con un estribillo potente y donde se intercalan momentos vocales inmensos aderezados con coros y un vocoder; I´m so Free, el que para mi es el gran hit del LP, gracias un estribillo ultrapegadizo, riffs de guitarra y unas ganas locas de gritar que eres libre; Dreams, el adelanto del disco( y nunca mejor dicho, pues se conocía años antes de la publicación del album, si bien acabó siendo retocado en su versión final), con unas guitarras funkys, muchas voces y algún que otro falsete ochentero/noventero; y Wow, tema con una base de trap, en el que Beck pone su voz al servicio de un distorsionador, y dicho sea de paso, nos regala un video digno de ser quemado a visionados.
En definitiva, Beck ha decidido colarse en el mayor numero de hogares posibles a través de su disco mas popero, inmediato y bailable. Hasta para hacer algo tan sencillo hay que tener clase y talento, y Beck tiene ambos para dar y regalar. Nota: 8