CCastlesc 1

En medio de la histórica visita papal, llega el dúo que podría ser la perfecta antítesis de la estricta moral cristiana. Si Benedicto XVI bendijo la sagrada familia, Alice Glass llegó para maldecir la mítica Apolo del paralelo.

Foto: Jackster para Solo-Rock.com

Y decimos maldecir porque no sabemos cómo será la chica en cuestión fuera de los tablaos, pero lo que si se sabe a ciencia cierta, es que cuando se pone frente al micro es el fiel retrato de la niña del exorcista. A ritmo de durísimos sintetizadores, la chica se retuerce hasta tal punto de que estoy ciegamente convencido de su trance. Y es que hacer este papel día sí y día también puede volver loco a cualquiera. Con todo, hay que reconocer el gran mérito de una imagen tan potente, porque si por algo son célebres estos chicos además de llevar la fiesta allí donde se planten, es por como popularmente se conoce “liarla parda”. Al principio resulta algo angustioso, pero al final acabas por contagiarte y termina hasta por gustarte semejante espectáculo de contorsión digno de cualquier circo. Espectáculo visual que le llaman ¿No?

Pero antes de que salga el demonio con cuerpo de niña, fue el turno para los españoles Fuzzy White Casters, unos completos desconocidos para servidor pero que cumplieron con creces con su papel más de teloneros. Los chavales de Guadalajara bajo el manto del sello Subterfuge completaron una redonda actuación acorde con la temática de la noche, que paradójicamente siendo domingo, pedía fiesta a grito pelao. Durante algo más de treinta minutos in crescendo, dejaron geniales pinceladas muy cercanas a los británicos Klaxons más acelerados. Una perfecta elección New wave para ir abriendo boca.

CC_en_Apolo

Apolo tras el concierto de FWC (fuente: Facebook)

Finalmente y con la duda de cancelación por un esguince de Alice unos días atrás en Madrid, el dúo de Ontario salió al escenario entre penumbras para dar buena cuenta de esa potencia que les caracteriza en forma de pista de baile. La chica empieza su salvaje performance y la sala entera suspira aliviada, habemus papa, digo concierto. Voces robóticas y sintetizadores de ultratumba, se entremezclan con unos juegos de luces realmente espectaculares para acompañar los gritos desgañitados entre convulsiones que te hacen sufrir por su integridad física. Mientras, Ethan Kath impasible ante los teclados, sigue desgranando cada uno de los hitazos bailables para la locura generalizada de la sala. Baptism, Celestica o Crimeware desfilaron para el delirio del respetable que se encontraba a estas alturas, completamente entregado a la jungla de samplers, sintetizadores y bombos sobre el escenario.

Todo un espectáculo psicodélico de luces y colores aderezado por la potente imagen de la Glass, quien se ha convertido por sí misma en todo un filón, un personaje mitificado indivisible con el show por el que se paga la entrada.

Crystal_Castles_2

Foto: Jackster para Solo-Rock.com

Con todo, y sin mediar palabra con su público en apenas cincuenta minutos, ventilaron una actuación corta pero intensa, sin demasiadas florituras pero de esas que te hacen vibrar. Su performance podrá ser todo lo artificial que alcance la imaginación, pero aquí no hay paripé en forma de bis que valga, esta gente no se está por hostias y se metieron en el camerino para no salir más mientras la gente esperaba una ultima tanda.

Y yo, después de mirar el reloj y darme cuenta de que todo aquello había acabado, pensé largo y tendido que, por favor, alguien me consiga algo de lo que se toma Alice. Tiene que ser cojonudo.

Publica tu comentario en Facebook

 

Lo más leído