Fanfarlo va camino de convertirse en otro de esos grupos que gustan de pasar largos periodos por nuestras tierras.
Desde el principio del verano hasta ahora hemos coincidido en tres diferentes ciudades y fechas (Madrid, Santander y Valladolid) A este paso los veo pidiendo el permiso de residencia en el país.
Pero si Fanfarlo repite es por una sencilla razón; porque mantiene intacta su capacidad para atraer público; algo que no es sencillo en Valladolid, donde mover a gente fuera del centro para un concierto y más un martes es una tarea hercúlea. Aun así la banda de Simon Balthazar lo consiguió. Interesante que este grupo también desate pasiones en la fría y seca Castilla. Y que todo venga por un comentario de David Bowie hace unos años que hizo que la bola de nieve se fuera agrandando hasta ahora.
El concierto empezó como la noche: frío y fue calentándose a lo largo de la hora y media que duró el concierto donde la banda radicada en Londrés nos mostró su mezcla de indie, afro-indie, pop-folk, aderezada con trompetas, teclados y coros. Una mezcla que recuerda a muchas bandas y a ninguna a la vez, por un momento te pueden parecer Beirut, en otros Simon Balthazar le gusta ponerse épico e imitar a Morrisey. Todo esto lo podríamos resumir como que el estilo Fanfarlo es la mezcla de muchos estilos.
Durante el concierto hubo tiempo para temas conocidos y esperados como: “I am pilot” “Tunguska” o “The walls are coming down” tanto como para nuevos temas que fueron muy bien acogidos como “The sea” o “Clean” También hubo tiempo para que la banda conversará con el público durante los 16 temas que tocaron y que hicieron que los que allí estábamos disfrutáramos de una velada completa, ya que, después del concierto, cuando los miembros del grupo se dejaron fotografiar e incluso hablaron con aquellos seguidores angloparlantes.
Por último agradecer a Estrella Galicia que patrocine giras como estas para que así la gente de “provincias culturales” podamos ver a bandas como Fanfarlo en escenarios distintos a los festivales.