"Mi corazón estaba helado, y ardía"
De esta antítesis que podemos leer de entre las páginas de esta novela nace para mí la síntesis más concisa del sentimiento que deja la Guerra Civil y la memoria histórica.
Hay novelas cuyos personajes son unos meros títeres para ensamblar una trama plagada de acción, sin embargo, también existen novelas cuya acción no es el tema esencial.
Tendemos a pensar que para llevar a cabo una idea hacen falta muchas personas y muchos recursos, aunque por suerte no siempre resulta así, como en el caso que nos ocupa, el nacimiento del fanzine Filete de panda.
María Dueñas nos devuelve la pasión novelesca que nuestras abuelas oían por la radio, y ahora nuestras madres ven en televisión; con la misma sencillez que la propia ansia de entretenimiento agradece.
Las letras se visten de luto para despedir a un mago de la Ciencia Ficción, un visionario, Ray Bradbury, nos ha dejado.