L TG

Sección: OFICIAL

Dirección: Lucile Hadzihalilovic

Nota: 4.5

Al universo no tan infantil (como lo que su fama universal dictamina) del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen nos acerca, desde un prisma, por supuesto, completamente personalizado, Lucile Hadzihalilovic en su nueva producción, LA TOUR DE GLACE. En concreto, la autora de EARWIG se apropia de modo bien explícito de aspectos argumentales extraídos de THE SNOW QUEEN. Y lo hace para ahondar en la idea de que el autor de LA SIRENITA, como la mayoría de fabuladores infantiles, colaba entrelíneas  postulaciones psicológicas en modo alguno agazapadas solo para consumo, no turbio, de la inocencia supuesta a un lector párvulo.

El hipnótico primer tercio del film, de hecho, traza un itinerario que parece ser un correlato narrativo de ese atajo oculto significador: de una apariencia adscrita a la expuesta  atención lectora (o cinematográfica) de un lector menor de edad, de súbito irrumpe una bifurcación que cuestiona ese candor digeriente, ese perturbación modelada para la comprensión de un interpretador simbólico muy alejado de aquella.

La acción del film arranca en la escarpada, difícil, remota elevación de un pequeño pueblo montañoso en pleno, riguroso invierno alpino. Allí vive una adolescente huérfana. Se llama Jeanne. No es feliz en ese paraje tan poco amable. Su existencia junto a su pequeña hermana, en un orfanato, solo la alivia la lectura de textos fantásticos. Espoleada por el aprendizaje de estos, decide escapar. Su itinerario la lleva hasta un estudio de cine sito en una pequeña urbe. Allí, justo, se rueda la versión de un cuento que ella adora: THE SNOW QUEEN. Ella se esconde entre los decorados. Un imprevisto provoca que Jeanne entre en contacto con Cristina, la bella actriz protagonista de la adaptación. El efluvio de entrega mitificadora, embelesada, con el que Jeanne se da a la actriz comienza a  resquebrajarse.

LA TOUR DE GLACE trata por todos los medios de mantener vivo ese extraño ardor gélido, solitario, exclusivo y adictivo, con el que está envuelto el protocolo formal encargado de atender a la relación establecida entre las dos protagonistas. Hadzihalilovic apuesta por envolverla con una atmósfera sepulcralmente susurradora, que lucha de modo contenido por hacer de ese frío ambiental espacio tambaleante, fantaseado, ávido de una confusión ensoñativa. El espectador debería sentirse adictivamente increpado, asido a ese misterio de no saber esclarecer si todo sucede tal y como lo ve Jeanne; o tal y como lo sueña.

Sin embargo, tal respiración de intencionalidades perturbadoras, de incierta textura nebulosa, jamás cuaja la rotunda reclamación de abismos y trampas que vindica con una energía que no acaba de prenderse así misma. La película se quiere poliédrica, mental, enfermiza, pero se licua en desequilibrio mermador, contraproducente. La frágil entereza y la tozuda solidez con la que está encuadrada la adolescente no halla la respuesta que debiere la pincelación incomprensiblemente monolítica de la actriz. Ángela deviene en pétrea. No alcanza a rezumar el prolífico, avieso, laberíntico desconcierto manipulador que necesita la superioridad desde la que viste su trato hacia Jeanne. El film decae cuando la reina aparece. Semejante fractura lo sentencia al frío de la languidez.

 

Publica tu comentario en Facebook

 

Tag Cloud