Año 2010
Duración 118 min.
País Reino Unido
Director Tom Hooper
Guión David Seidler
Música Alexandre Desplat
Fotografía Danny Cohen
Reparto Colin Firth, Helena Bonham Carter, Geoffrey Rush, Michael Gambon, Guy Pearce, Timothy Spall, Derek Jacobi, Eve Best
Productora Coproducción GB-Australia; UK Film Council / The Weinstein Co. / Momentum Pictures / Aegis Film Fund / Molinare London / Filmnation Entertainment
Puntuación 8.0
Como siempre, los finales de año siempre traen alguna sorpresa de última hora, pero tranquilos, no estoy hablando del soporífero texto de su majestad, estoy hablando de la película de Tom Hooper que, sinceramente, me ha cautivado.
El discurso del Rey sorprende no solo por su argumento sino por su reparto, ver en el mismo saco al novio de Bridget Jones (Colin Firth), el capitán de la perla negra (Geoffrey Rush) y a Marla Singer (Helena Bonham Carter) me pareció un cóctel cuanto menos interesante.
La película trata sobre las dificultades en el habla del Rey Jorge VI del Reino Unido, su tartamudez y su poca capacidad como interlocutor hace necesaria la intervención de un pedagogo. Lo curioso del argumento es que el marco no es ni más ni menos que el momento en el que estalla la segunda guerra mundial pero el argumento nos hace desviar la atención sobre este hecho y a la misma vez nos muestra la relevancia de nuestro protagonista en tal momento.
El film va creciendo poco a poco, los personajes pasan de unas frías intervenciones a un cálido acercamiento que te hace introducirte en la piel de cada uno. El trío de actores principales no solo no se hacen sombra sino que se complementan a la perfección consiguiendo un ritmo bastante bueno. El humor se entremezcla con situaciones un tanto dramáticas lo que hace admirable el largometraje, pues tan complicado es conseguir emocionar como hacer reír.
Sin duda una de las grandes películas del año, por encima de casi todas de las que he podido visionar este año, de la que oiréis hablar y de la que si veis, agradeceréis sin duda, no por lo que podáis sobre historia, sino por el buen sabor de boca que os dejará.