Título: TILL THE END OF THE NIGHT
Año
2023
Duración
120 min.
País: Alemania
Dirección: Christoph Hochhäusler
Guion: Florian Plumeyer
Reparto: Timocin Ziegler, Thea Ehre
Fotografía: Reinhold Vorschneider
Sección: Oficial
Nota: 7
COMENTARIO CRÍTICO:
Interesante film policiaco el deparado por el realizador germano Chistoph Hochhäusler. Con pocos elementos, una trama fundamentada en un atrevido fingimiento central y una muy atractiva dosificación del avance de las dos líneas narrativas principales, el alemán, además, durante la mayor parte del metraje sabe envolver con estilo y con intensidad el entrecruce de voluntades obligadas a salvaguardar juntas un arriesgado plan policial. TILL THE END OF THE NIGHT, mediante una escena de apertura espléndida, acude pronto a la presentación frontal de sus dos personajes protagonistas. Se trata de Robert y Leni. Él, un sabueso detective policial, homosexual, de aspecto desaliñado y carácter hosco, bastante dado a manejarse por cuenta de unos impulsos bastante incontenibles y alejados del correcto ejercicio de su profesión. Ella, una transexual bellísima, recién salida de prisión. En la primera escena, él le ha preparado una fiesta sorpresa con motivo del final de su condena. En la segunda se revelará que todo es una farsa. Ella ha sido obligada a formar parte de un plan, cuyo objetivo es capturar a un empresario poseedor de un negocio online aliado con el narcotráfico. El plan pasa porque ambos finjan ser pareja. El film abordará, por un lado, el desarrollo de la trampa orquestada por la policía, en la que ellos asumen el papel de cebos; por otro, el seguimiento a la tortuosa relación afectuosa que la convivencia vigilada entre ambos originará. El guión del film pone mucho cuidado en que la confluencia entre ambos intereses argumentales mantengan la necesaria verosimilitud. Por su parte, el acercamiento de Robert y Leni al entorno de Viktor, el empresario corrupto, está milimétricamente calibrado. La táctica de aproximación está descrita sin apresuramiento, sin mediar ninguna solución narrativa injustificada, ni rocambolesca. Nos hallamos ante un policiaco en el que prima la dramatización dialogada de la estrategia de intimación con el personaje a desenmascarar y las dotes disimuladoras de Robert y Leni (magníficos Timocin Ziegler y Thea Ehre), mucho antes que los vericuetos investigativos propios del género: la revelación de las cartas marcadas es, desde el principio, el elemento clave del entramado argumental. La observación a la áspera e inaplazable relación afectiva, en ese sentido, corre la misma suerte. Está calibrada con el tiento de compromisos, tensiones y desconfianzas requerido. Acaso por mostrarse tan cuidadoso con le credibilidad de ambas derivas y prestarles el tiempo narrativo preciso, el film pierda equilibrio en la resolución final. Cuando todo confluye y se revela, el realizador se ve acorralado por una precipitación de acontecimientos que se da de bruces con la cautela precedente. El modo de visualizar el desenlace obliga a una escena homicida que no está a la altura del conflicto gestado.
