Jornada de “mestizaje” para cerrar esta fantástica segunda edición de un SanSan Festival en Gandía.
Llegaba el día final de esta edición del SanSan Festival. Esta jornada ya se intuía por todos como algo extraña, al menos sería distinta, con grupos diametralmente opuestos a lo que se había estado escuchando hasta hoy y con mucha menos asistencia de público. Esta jornada del “mestizaje” iba a ser un experimento que no se sabía muy bien como acabaría.
Kiko Veneno acompañado de su banda, ataviados como si fuesen una cuadrilla de pintores, fueron atrayendo poco a poco al público con sus ritmo pegadizo y haciendo que los cuerpos empezasen a desentumecerse en esta tarde de domingo con clásicos como “Veneno” o “Memphis Blues Again”
Ya entrados en calor llegó Mi Capitán, esta banda barcelonesa hecha a “retales” de otras (Love of Lesbian, Standstill..), se estrenaban en el escenario de un festival y lo hicieron con nota. “Es suave la Voz” fue el tema más coreado pero también sonaron “La sed” y “Acaba con él” consiguiendo tener a todos los asistentes sin parar de bailar durante todo el concierto.
En la pasada edición ya se dejaron ver por el SanSan Ara Musa y este año volvía esta vez enmarcada en este día de mestizaje, que le vino como anillo al dedo. Con su nuevo disco al caer, su directo fue como siempre pura energía a través de ese pop-rock-fusión que conecta tan fácilmente con el público
Los Enemigos aparecieron en el escenario principal, recibiendo el calor del sector más veterano del público. Es una de las bandas clásicas que se ha sumado a esta edición del SanSan Festival, y que se dejaran ver por más de un festival este verano, dando un concierto que hizo vibrar a los más rockeros que había por allí, con hits como “Señora” o “Cementerio de elefantes”.
Tocaba el turno de los que, a pesar de no estar bien ubicados en esta jornada de mestizaje, dieron unos de los mejores directos de todo el festival. Hablamos de los vascos de We are Standard. El público disfrutó de lo lindo y se destrozó los pies bailando con “Seasun” o con “Waiting for the man”. Quedó patente la energía y la pasión que está banda pone cada vez que se suben a un escenario.
Como traca fin de fiestas nos esperaban dos bandas que aseguran espectáculo allá por donde van. Los primeros, los catalanes de La Pegatina. Fueron sin duda los más divertidos de la jornada. Con el gran despliegue instrumental y sus temas pegadizos y acelerados es complicado quedarse quieto con esta banda que hace explotar cada escenario por el que pasan.
Tras ellos, y como colofón a esta segunda edición del SanSan Festival llegó La Maravillosa Orquesta del Alcohol, La M.O.D.A., que a pesar de ser los últimos y después del conciertazo de La Pegatina. Hicieron un gran directo los burgaleses, con sabor a folk y blues, con la desgarrada voz de David acompañada como siempre del sonido del banjo y el acordeón. Dieron un repaso a temas de sus (de momento, porque seguro que habrá más) dos únicos álbumes “¿Quién nos va a salvar?” y “La Primavera del Invierno”.
Se cerraba así este San San Festival que sin duda ha superado las expectativas de la mayoría de los que asistíamos por segunda vez a Gandía dejándonos con un muy buen sabor de boca. Cosas mejorables, siempre, en particular destacar la ubicación de los campings, a los que había que ir casi en peregrinación desde el recinto.
Pero si se sigue trabajando en la línea que se ha hecho durante este año, sin duda en la próxima edición estaremos ante un festival muy muy interesante dentro del panorama nacional, tanto a nivel de cartel, como de organización y esperamos poder volver para contarlo y gozarlo de nuevo.
Enhorabuena SanSan Festival.