ILAE

EX-VÖID 

IN LOVE AGAIN 

Tapete Records 

Nota: 6 

Comentario crítico:  

El segundo trabajo de Ex-Voïd se construye en torno a la pérdida, a la ruptura y los sentimientos que despierta el final de una relación. Tal vez por ello, se perciba tan poca variación a lo largo de los temas que componen este In love again. La exploración musical es mínima, con un sonido, no obstante, sólido y logrado. Aunque, por otra parte, nos recuerde inevitablemente al que ya emplearan las bandas de pop rock de las décadas de los noventa y dos mil. Además, se notan ciertas características, para mal, intrínsecas al indie.  

El principio de Swansea augura un disco desenfadado y enérgico, con una letra graciosa sobre una relación que no puede funcionar. Comienza con unos acoples que son interrumpidos por la batería y, posteriormente, el conjunto de bajo y guitarra. El riff que ejecuta esta última es animado. Finalmente, se unen dos voces, una femenina y otra masculina. A mitad del tema, la intensidad baja y la guitarra acústica sustituye a la eléctrica. Sin embargo, la sensación descrita se va atenuando conforme avanzan las diez pistas hasta disiparse por completo.  

La canción homónima contiene una larga introducción eléctrica, apenas hay letra y, lo peor, las voces se oyen poco. Casi al final la saturación de las guitarras las ahoga por completo. Los londinenses deberían haber ecualizado mejor este In love again, y dicho error es, por desgracia, recurrente en casi todo el álbum. July consta de un arranque prácticamente calcado al primer corte, en cuanto al ritmo, los silencios y arreglos. Por otro lado, volvemos a oír las dos voces principales, que, para la duración del tema, podrían manifestarse más. Y exactamente lo mismo se podría decir del siguiente, Nightmare. Pinhead es el track más cercano al mencionado pop rock de los 90 y 2000 y sobra, de nuevo, saturación. 

Llegamos a la segunda mitad del disco con Lovely girls. Destacan aquí las armonías vocales y el puente más calmado en comparación con el resto del tema. Sara vuelve a los derroteros explicados con anterioridad. La introducción es de hard rock y luego vira hacia una atmósfera más relajada con guitarras de sonido limpio, que, a su vez, se altera drásticamente en favor del rock duro. Strange insinuation es de los pocos momentos interesantes del álbum. Se juega bien con las dinámicas. Los parones repentinos estimulan el oído y suponen un cambio agradable entre tanta monotonía sonora. Con el inicio acústico de Down the train ocurre lo mismo. Además, las voces aquí se distinguen mejor. En la última canción, Outline, se distinguen dos guitarras, una eléctrica limpia y otra acústica rasgueada con una púa blanda. La voz principal está doblada y la armonía resultante está conseguida. Aun así, dista de ser una pista compleja. 

In love again es un álbum perezoso, poco trabajado, con algún momento interesante y poco más. A nivel lírico tampoco es una maravilla, aunque su indagación está por encima de la música. En ese sentido lo que mejor funciona son el bajo y la batería, que adecentan, en varias ocasiones, muchos de los simples temas. En adición, los cortes resultan muy similares entre sí, pero sobre todo previsibles. Pocas cosas peores que adelantarse a un cambio en una canción o conocer su probable estructura con tan solo 30 segundos de escucha. Bueno, se me ocurre algo que, sin ser peor, es igual de imperdonable; la paupérrima ecualización de la voz, que, como se ha explicado, apenas se aprecia entre el ruido de las guitarras distorsionadas. 

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