Sección: OFICIAL
Dirección: Nelson Carlos de los Santos Arias
Nota: 8
Líneas valorativas:
Segundo largometraje del joven realizador dominicano Nelson Carlos de los Santos Arias, PEPE escoge la investigación de un hecho real para despojar al relato histórico de esa premisa muchas veces inherente a ese género que es la escenificación de un acontecimiento documentado. Arias proscribe esa rémora, fundamentando su propuesta en el pálpito, en la recreación instintiva, en el bosquejo de una perspicacia. Una libérrima exaltación del más puro presentimiento.
Cualquier sinopsis del film informará al espectador de que la película aborda una semblanza del único hipopótamo de la historia que ha sido cazado, abatido a tiros, fuera de África: el infausto ejemplar pertenecía al grupo de esta especie que el narcotraficante Pablo Escobar tenía en su hacienda. A partir de esta referencia, tal y como ha quedado dicho, se desprecia la crónica de todos estos hechos. El film apuesta de modo radicalmente frontal por la experimentación, fraguando una suerte de consciencia narradora subjetiva adjudicada al hipopótamo. En concreto, el prisma desde el que están oteados los hechos encuadrados es la estupefacción del animal al darse cuenta de que tiene la capacidad de nombrar, de interrogarse sobre esa facultad, de dudar sobre sus conclusiones.
PEPE se articula en torno a la yuxtaposición audiovisual lóbrega, nocturnísima, barroca, sensorial, críptica, combinada de segmentos formales muy diferentes entre sí (imágenes oníricas, planos oscuros con voz en off, grabaciones auditivas, secuencias dramatizadas con actores no profesionales, ironía documental, etc.), encaminados todos ellos a, más que tratar de investigar en la sinrazón de un hipopótamo escondido en un río colombiano, aportar una hipótesis mental, en primera persona, acerca del capricho humano, entendido como atentado a la cordura. Un film nada asimilable, por el que navega un torrente muy fecundo de riesgo visual.
