Mejores Peliculas 2011

Pese a que SLITHERSMUSICZINE.COM es una publicación masivamente musical, el cine también es objeto de un manifiesto interés. Somos un variopinto grupo de cinéfilos penitentes, voraces, discutidores, polemistas, que, incluso, da cancha a alguna que otra incapacidad humana, a la hora de valorar una obra cinematográfica.

Aceptamos pulpo como animal taurino y al primo tocayo del director de contenidos como opinador cualificado, pese a su insistencia en darle máxima puntuación a LOS CARACONOS (1993). Por eso, estamos convencidos de que el listado de lo mejor del 2011, en el apartado de cine internacional, ha quedado, ante todo, conforme a esa variedad de ojos espectadores y a esa pluralidad de disímiles cantidades de materia gris en mollera. Reconocemos que, seguramente, nuestra propuesta es muy discutible, pero qué le vamos a hacer, es la nuestra y, ojo a los hombres vestidos de negro, nos ponemos "Reservoir Dogs" por defenderlaaaa!

(El listado que a continuación presentamos está confeccionando atendiendo a todas las películas estrenadas en nuestro país hasta el pasado día 16 de diciembre. De ahí que no aparezcan dos obras de inminente estreno, que, previsiblemente, hubieran pasado a formar parte de él. Son EL TOPO, de Thomas Alfredson y, sobre todo, LE HAVRE, la última obra del maestro finlandés Aki Kurismaki. Atendiendo a esa premisa de films con estreno comercial realizado, hemos dejado fuera la portentosa, difícil y deslumbrante THE TORINO HORSE, del incombustible a su radicalidad Bela Tarr, que tuvimos ocasión de disfrutar en la Berlinale, pero que no ha tenido distribución en nuestras pantallas.) Sobre el título tenéis el enlace a la reseña en nuestra página de la película

 

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25º UN DIOS SALVAJE, de Roman Polanski

No es, desde luego, una de las grandes obras del maestro, pero supone una experiencia más que grata admirar como éste solventa, sin inmutarse, la difícil papeleta de hacer cine puro, partiendo de un texto teatral que mantiene encerrados en un piso a sus cuatro protagonistas.

El autor de EL PIANISTA los despedaza, mediante una observación siempre irónica, siempre atenta y siempre alérgica a cualquier tipo de conmiseración. Cuatro actorazos se prestan encantados a convertirse en ingredientes de primera dentro este pérfido ágape de interior cubierto. Pequeña, pero sabrosísima.

 

 

 

 

 

 

 

 

24º EL ORIGEN DEL PLANETA DE LOS SIMIOS, de Rupert Wyatt origen-planeta-simios-pelicula-cartel4

Más que digna precuela de esa obra maestra de la ciencia ficción cinematográfica que fue EL PLANETA DE LOS SIMIOS (1968), de Franklin J. Schaffner. Un ejemplo modélico de lo que debiera ser el cine comercial, entendido éste no como un producto cómodamente adscrito a vivir de las rentas precedentes. La versión de Wyatt indaga en el mítico final en la playa del clásico.

Para ello plantea una historia que tiene la apasionante virtud de otorgarle el máximo protagonismo a Cesar, el simio sobre el que recaerá el perfil psicológico mejor desarrollado. El retrato de la criatura es arrollador, matizado y agudo. Wyatt dosifica sabiamente la entrada de las escenas de acción, brindando una escena final sobresaliente.

 

 

 

 

 

 

 

super-8-cartel-123º SUPER 8, de J. J. Abrams

Dejando de lado un último tercio manifiestamente mejorable, SUPER 8 posee un encanto irresistible, pues, en el fondo de ella, late una emotiva declaración de amor al cine. Al cine evasivo, experimentable, de pasar un rato frente a la pantalla y tener la sensación de que estás viajando a ese lejano confín llamado aventura. Así hay que tomar el elemento narrativo que da pie a toda la concatenación de hechos narrados: un grupo de pre-adolescentes empeñados en rodar un film de terror.

La pasión por lograrlo está exhibida de forma magistral. La escena en la que la niña recita su papel por vez primera es mágica. La historia de primer amor es sensibilísima. Y como película de ciencia ficción, Abrans cuaja sus mejores momentos en todas las escenas en las que el monstruo es solamente una criatura insinuada.

 

 

 

 

 

 

 

22º WINTER´S BONE, de Debra Granik winters-bone-cartel1

La mejor película de cine independiente del año. Más allá de la durísima historia que se plantea contar, WINTER´S BONE logra apoderarse de la mirada del espectador mediante la perfecta captación del carácter áspero, impío, amenazante, espeso y gris que define al ámbito espacial que envuelve todos los acontecimientos. Una adolescente empeñada en tentar a su suerte, intentando mantener intactos los restos de un hogar, en el que el padre ha desaparecido en extrañas circunstancias.

La adversidad principal será soportar la animadversión que provoca su determinación y soportar el peso incómodo de las miradas poco afables del entorno que la rodea. Todo ello impecablemente soportado por una Jennifer Lawrence tan deslumbrante como abnegada, firme, humana y frágil.

 

 

 

 

 

 

mas-alla-de-la-vida-cartel21º MÁS ALLÁ DE LA VIDA, de Clint Eastwood

Pese a levantar el vuelo con respecto a INVICTUS, el gran maestro del arte cinematográfico no logra hacer de MAS ALLÁ DE LA VIDA una de las obras maestras a las que nos tiene acostumbrado. Sin embargo, no nos podemos resistir a continuar valorando su serena precisión en el dominio tan depurado que mantiene a la hora de narrar una historia. MAS ALLÁ DE LA VIDA convoca tres tramas, en las que funciona como nexo común la experiencia humana frente a la muerte.

El problema principal del film es que una de las tres –la de la periodista francesa- es muy floja. Ahora bien, las otras dos son magníficas. La del niño es estremecedora, y la que protagoniza Matt Damon contiene una de las mejores escenas del año: esa en la que tras unas prácticas en un taller de cocina, el médium deja entrever lo que ha sido el sino trágico de toda su vida: esa capacidad, como desestabilizante negativo de su propia felicidad.

 

 

 

 

 

20º CISNE NEGRO, de Darren Aronofski cisne-negro-cartel1

Arriesgadísimo ejercicio de cine furibundamente cerebral, Darren Aronofski nos convida a una particular ceremonia de delirios mentales, todos ellos acuciando el quebradizo equilibrio interior de una mujer llena de represiones. CISNE NEGRO descerraja un retrato absolutamente esquinado de Nina, una bailarina que será obligada a indagar dentro de sí misma, para lograr la perfección interpretativa que se le reclama para incorporar a la protagonista de una importante obra de ballet.

El autor de EL LUCHADOR se emplea a fondo en la exhibición del malestar descontrolado contra el que aquella se despeñará al ser incapaz de soportar el hallazgo frontal de sus miedos. Natalie Portman puso dolor, ansias, perfección y angustia en el menudo cuerpo de esa mujer fría y enferma. Excesiva, apabullante y tenebrosa.

 

 

 

 

 

 

rango-cartel119º RANGO, de Gore Verbinski

El autor de la saga PIRATAS DEL CARIBE nos ha proporcionado una de las sorpresas más morrocotudas del año. Desde luego, el giro de 180º más jocoso, envidiable e inteligente. Con mucha diferencia –sólo le hace sombra la simpatiquísima, radiante y colorista RÍO, de Carlos Saldanha-, el mejor cine de animación del año.

A una originalísima factura técnica de las criaturas configuradas, a una inteligente invocación del universo "western", a una irreprochable escritura de partida y a una deliciosa ambientación, sesudamente surrealista, hay que añadir la desinhibida capacidad de armonización que mantiene firme, en todo momento, un desconocido Gore Verbinski, quien parece celebrar, plano a plano, lo a gustito que se halla, alejándose definitivamente de la ya tocada y hundida saga Capitán Sparrow.

Este camaleón, pistolero por obligación, nos ha procurado algunos de los momentos más jocosos de la temporada y, desde luego, una de las secuencias de apertura más desconcertantes y osadas.

 

 

 

 

18º X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN, de Matthew Vaughnx-men-poster3

La imparable moda hollywoodiense de trasladar de formato a mitos provenientes del cómic logró aquí los mejores resultados de la temporada. Donde fallaron las lamentables THOR y LINTERNA VERDE, X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN muy pronto se postuló como un preciso ejemplo a seguir. Sin llegar, desde luego, a la potente reformulación que Christopher Nolan está llevando a cabo con la saga BATMAN, Matthew Vaughn rescata de lo anodino a la saga X-MEN. Y lo hace dirimiendo una operación creativa, parecida a la ya destacada en EL ORIGEN DEL PLANETA DE LOS SIMIOS: en lugar de estirarla por donde la cosa ya está en fase de extenuación, abordarla indagando en su inicio. Esta notable precuela consigue configurar un fastuoso principio dramático al Profesor X y, principalmente, a Magneto.

Y lo hace, además, incorporando una peripecia narrativa en la que están imbricados con original pertinencia determinados hechos históricos del pasado siglo XX. Entretenida, lúcida, calculada y exigente. La prueba irreprochable de que hay alternativas a lo meramente vulgar con inútil chulería de efectos especiales para nada.

 

 

 

medianoche-en-paris-cartel17º MIDNIGHT IN PARIS, de Woody Allen

El genio de MANHATTAN ha tenido a bien sacarnos billete hacia nuestra capacidad por ilusionarnos. Su último regalo es una fábula que nos invita a bucear en nuestra propia felicidad: a que confiemos en nosotros mismos para hallarla, a que nos fiemos de nuestras más hondas convicciones para disfrutarla como regalo. Así hay que entender la historia de este urbanita amante de Paris, que está a punto de casarse con una rica neoyorkina que no le acompaña en sus pasiones. Woody Allen no necesita más aspaviento formal que el de un plano de un coche antiguo, en marcha por las calles de la ciudad parisina, para ejercer de delicioso maestro de magias temporales. MIDNIGHT IN PARIS es una agradabilísima muestra de cuan prestidigitador de manías, obsesiones y anhelos es el creador de LA ROSA PÚRPURA DEL CAIRO. Siguen en perfecto estado de salud sus ganas por seguir hablando de ese gran acervo de empeños y obcecaciones que es él mismo.

 

 

 

 

 

 

16º EL ÁRBOL DE LA VIDA, de Terence Mallickel-arbol-de-la-vida-cartel-1

La obra que más ríos de tinta ha logrado derramar el año que acaba vuelve a constatar la gran capacidad para la controversia que genera cualquier ejercicio firmado por el "outsider" más venerable de toda la cinematografía mundial. Desde su mismo pase de prensa, en el pasado Festival de Cannes –en donde se alzó con la preciada Palma de Oro-, ya se intuyó que Terence Mallick la había vuelto a organizar. Desde entonces, tanto partidarios como detractores se han desgañitado afeándole una presunta vacuidad o se han quedado sin calificativos para elogiarle su innegable magisterio.

Nosotros nos hallamos en un sereno y reconocedor terreno medio, pues opinamos que EL ÁRBOL DE LA VIDA es una desequilibrada muestra de su portentosa forma de concebir los mecanismos sensoriales del Séptimo Arte. La última obra del autor de la muy superior UN MUNDO NUEVO flaquea en tanto que se empecina en la exhibición de un ingenuo tramo ensayístico, en el que se visualiza la evolución de la especie humana. Lo hace como preámbulo al meollo central del film: una inconmensurable disertación en torno al dolor humano. Los noventa minutos centrales son de pellizcarse los ojos. Duele pensar en los trozos de celuloide descartados, que hubieran debido apuntalar esta imperfecta, caudalosa y reflexiva maravilla.

 

 

 

somewhere-cartel-115º SOMEWHERE, de Sophia Coppola

Sophía Coppola vuelve a acreditar que es una gran directora de cine. Una gran cineasta que, con muy pocas obras, ha logrado concretar algo que muchos otros profesionales no han logrado ni lograrán acumular jamás mediante trayectorias mucho más nutridas: la consecución de un universo delicadamente propio. SOMEWHERE es Sophia Coppola en estado radicalmente puro. El retrato de un famoso actor de cine funciona como la única excusa argumental de un film, en el que, como siempre, es más importante el cómo que el qué. En su acercamiento a este rico triste sin hogar vuelve a capturar las fisuras del alma de su personaje central, pero sin buscarlas frontalmente. La autora de LOST IN TRASLATION nos habla de su soledad, de su infelicidad, de su parálisis emocional y de el esfuerzo por empeñarse en una redención que le llega en forma de hija apenas conocida. Una envolvente sinfonía de deslizamientos, en la que, de súbito, se nos da de bruces con el plano más turbio del año: el rostro cubierto de escayola de Stephen Dorf, como símbolo fulminante de una vida vacía y sin identidad.

 

 

 

 

 

14º FOUR LIONS, de Chris Morrisfour-lions-cartel-1

Desde Inglaterra nos llegó esta corrosiva muestra de genuino humor británico. Genuino, pero también innovador, actual y canalla. FOUR LIONS viene a ser una especie de "Manual para el perfecto terrorista estúpido". Lo más demoledor de su propuesta radica en su misma valentía generatriz: la de hacer risas sobre un tema tan poco dado a ellas como es el del terrorismo islámico. A tal efecto, lo primero que cabe reconocerle es la enorme seriedad con la que la historia está urdida.

El guion sobre el que Morris aplica una inclemente captación realista es espléndido. Va de menos a más, en una fenomenal escalada de peripecias, que está siempre amarrada con temple y cercanía, y que logra evitar, en todo momento, que la cosa desbarre a astracanada sin rumbo, con la gracia pronta y fácil. La profunda majadería intelectual de los protagonistas hace que lo reconocible de su fanatismo no logre evitar un sano aliento surrealista, que el realizador hace muy bien en no vetar.

Una interpretación coral formidable, algunos gags bestiales y, sobre todo, unos treinta minutos finales de antología hacen de FOUR LIONS una de las citas ineludibles del género cómico de este año. Mordaz, venenosa, radical, y amable sólo lo justo.

 

 

the-artist-cartel-113º THE ARTIST, de Michael Hazanavicius

Con diferencia, la experiencia cinematográfica del año. Sin que nadie la esperase, THE ARTIST, del realizador galo Michael Hazanavicius ha venido a proponernos un insólito viaje espectador: nada más y nada menos que trasladarnos a la época en la que el arte cinematográfico debía buscar recursos expresivos, entre los cuales aún no se hallaba el elemento sonoro. THE ARTIST es muda. Muda y en portentoso blanco y negro. El director galo, en plena modernidad multimedia de principios del siglo XXI, viene a reivindicar esa autonomía creativa, de la que hubo de dotarse a sí mismo el cine para forjar su particular idiosincrasia.

Es decir, THE ARTIST viene a ser una notable exclamación afirmante y evocadora; al cine le da su particularidad la capacidad de esculpir el movimiento mediante una imagen: hubo un tiempo en el que el cine no precisaba el sonido para emocionar a los espectadores, y, por lo tanto, también hubo un tiempo en el que éstos no lo necesitaron, ni para ser conmovidos, ni para entender lo que se les proponía. Esta tierna historia, entre un mítico actor de cine que no sabe calibrar la imparable fuerza del sonido y una desconocida joven actriz que, por el contrario, sí va a saber adaptarse a la revolución de ese hallazgo técnico, está concebida con tanto cariño como sabiduría. Elegante, amenísima, diferente y vital.

 

 

12º LA BODA DE MI MEJOR AMIGA, de Paul Feigla-boda-de-mi-mejor-amiga-cartel-1

La mejor comedia del año. Un descubrimiento que nos cogió a todos sin la indumentaria precisa y sin el orinal suficiente. LA BODA DE MI MEJOR AMIGA supo, muy pronto, hacer prevalecer su propia valía frente a un título horrendo (que pretendía orillarla hacia la clásica película protagonizada por Julia Roberts) y, fundamentalmente, frente a una campaña publicitaria que insistía en venderla como una versión femenina de RESACÓN EN LAS VEGAS. La película de Feig no necesita ni lo uno ni lo otro. Es un descacharrante artefacto cómico que bebe, más allá de lo desprejuiciado de su puesta en escena y de lo bárbaro de su desarrollo, en aguas de la más clásica de las formulaciones: la construcción de la risa requiere de un trabajo previo en el que todo debe estar severamente calculado.

La película viene firmada por Paul Feig, quien sabe dotar de ritmo y serenidad a todo el caudal de acontecimientos que se le viene encima, vía guión. Sin embargo, la personalidad más fuerte de toda la producción es su guionista y también primera actriz: la extraordinaria Kirsten Wiig. Escenas tan redondas como la lucha de micrófonos, la intentona por captar la atención del poli, el trayecto en avión o las envestidas sexuales con su amante no logran hacerle sombra a la mejor secuencia cómica del año: esa prueba de vestidos para la ceremonia, con final desahogante por doquier, vale su peso en chorreante evacuación menor.

 

 

un-metodo-peligroso-cartel-111º UN MÉTODO PELIGROSO, de David Cronenberg

Seguramente, es la película más concentrada del 2011. David Cronenberg, más que un cineasta, es un lujo para la cinematografía contemporánea, de ahí que no extrañe nada que UN MÉTODO PELIGROSO pueda ser admirada como la obra de un autor en la cumbre de su propia depuración. El ingreso de Sabina Spielrein en la clínica de Carl Jung da pie a la apropiación de unos hechos reales, fundamentales en la historia de la medicina y el pensamiento del siglo XX: la puesta en práctica del psicoanálisis creado por Sigmund Freíd.

Cronenberg despliega lo mejor de su propia austeridad para prestarse a convertirse en médico escuchador del eminente terceto protagonista. La película impone sosiego a una ingente cantidad de brillantez intelectual, a una sofocante marea de pasiones represas y a una profunda relación admirativa entre pupilos y referente todocreador. UN MÉTODO PELIGROSO nos habla, en el fondo, de la dificultad de todo ser humano ante la emergencia de un profundo deseo. Pasión, alta cultura, instintos, pensamiento científico y sadomasoquismo carnal y profesional, todos ellos macerados templadamente con un experto en la cocina de cuchillo.

 

 


10º BEGINNERS, de Mike Millsbeginners-cartel1

Desde que la contemplamos, supimos que ésta iba a ser una película que, pese a no ser tan redonda como muchas de las que están situadas en una posición inferior, pasaría a formar parte del Top 10 definitivo. BEGINNERS es de esa clase del films, en la que la suma de cualidades da como resultado esa virtud tan atractiva que es el encanto. BEGINNERS es encantadoramente auténtica.

Una relación amorosa incipiente lleva al integrante masculino a darse un paseo por su memoria. En él, fundamentalmente, se detiene en la figura de su padre: un hombre mayor que, al quedarse viudo, decide confesar a su hijo su homosexualidad. No sólo eso: le confiesa que va a ejercerla abiertamente. Con este irrevocable diálogo entre tiempos distintos, Mills va enhebrando un franco puzzle emocional, que concluirá revelando una bonita, sensible e inquebrantable reflexión en torno al coraje de decidir. Una puesta en escena calculadamente no clásica, que aprovecha al máximo, visualmente, la profesión del protagonista, una tersa fluidez narrativa a la que no pesa en ningún momento el constante vaivén temporal entablado, y, sobre todo, la prestación actoral de un perfecto Christopher Plumier, hacen que convengamos en recomendar las bondades de una propuesta distinta y afable como ésta.

 

 

pina-cartel9º PINA, de Win Wenders

Ese cineasta alemán llamado Win Wenders, hoy en horas bajas, pero que fuera fundamental en la década de los ochenta y los noventa, se rescata a sí mismo de la mano de este soberbio documental. Estrenado fuera de concurso en la pasada edición de la Berlinale, su calidad artística es tan nítida que supera la mera curiosidad por la novedad técnica que lo constituye. Nos hallamos ante uno de los primeros documentales rodados en 3D, para exhibición en pantalla grande.

Lo más interesante de PINA es que la tridimensionalidad no es un mero reclamo, no es una reformulación productiva benefactora, no es un capricho adornador, sino que es elemento integrante de un proyecto que lo eleva a categoría artística. El último trabajo del autor de PARIS, TEXAS es un homenaje investigativo dedicado a Pina Bausch, una de las más eminentes figuras que ha dado la danza contemporánea a partir de la segunda mitad del pasado siglo.

Wenders convoca a los integrantes de su compañía e, intercalándolas entre grabaciones de las obras más importantes creadas por la coreógrafa, les ruega que expongan lo que para ellos ha sido la influencia, el magisterio y la experiencia de estar junto a Pina. Lo estremecedor del ruego es que este la respuesta no debe ser verbal, sino en forma de movimiento o pieza de baile. PINA se configura bellísimamente en una especie de memorial en movimiento en el que la mediación tridimensional permite al espectador en la sala sentir la brisa y los latidos de esos profesionales en furioso estado de pura danza.

 

8º DRIVE, de Nicolas Winding Refndrive-cartel1

Va a llegar a nuestra cartelera con el tiempo justo, pero con una enérgica potencia en la pegada. Por lo tanto, empezaremos el 2012 con la mandíbula en estado de perpleja conmoción, ante la rabia tranquila y letal que traspira esta imprescindible DRIVE. El interesante cineasta noruego Nicolas Winding Refn se consagra con ella. El autor de la inolvidable PUSHER alcanza aquí la plenitud de una maestría que no tiene el reconocimiento público que merece su rotundidad.

DRIVE nos acerca a un conductor sin nombre, que usa como indumentaria para situarse al volante de su coche una chaqueta que, en la espalda, tiene el dibujo de un escorpión. El acercamiento a este personaje va a ser seco, cortante, visual y soberbiamente impreciso: nunca sabremos nada de él. Sólo las referencias explicadas a un mafioso, hechas por el jefe del taller en donde trabaja. Por causa del afecto que le ocasiona la afabilidad que le dispensa su vecina, el conductor se verá inmerso en una brutal odisea violenta, en la que el espectador no cesará de interrogarse sobre la identidad del efectivo, raudo y callado protagonista.

Narrada con un lacónico estilo personal –que recuerda sobremanera a las excelencias del genial Takeshi Kitano de HANNA BI-, DRIVER es una soberana lección de estilo. Una cuidadísima puesta en escena, un tratamiento escueto y frontal de la violencia, una inconmensurable interpretación de Ryan Gossling, alimentada de una penetrante economía de gestos, y una impagable galería de personajes secundarios hacen que nos hallemos ante una obra de una fiera belleza formal.

 

incendies-cartel7º INCENDIES, de Denis Vileneuve

Quizás el artefacto dramático más virulento de la presente temporada. El canadiense Denis Vileneuve conmocionó a toda la platea gracias a los ecos desgarradores que conforman, noblemente, la brutal, trágica, consternante historia que la habita por dentro. INCENDIES nos convoca frente una descorazonadora disertación: lo profundamente desconocido que puede llegar a ser el ser humano.

Una pareja de hermanos es, tras el reciente fallecimiento de su madre, convocada por un notario para la lectura de su testamento. Ésta les depara la sorpresa de una revelación: la existencia de un tercer hermano, desconocido por ellos, en el país árabe de origen de aquella. Éste hecho desencadena el viaje de la hija a las tierras maternas para intentar esclarecer los hechos. Esta decisión da origen al relato central del film: el que narra los tremendos avatares personales que la madre sufrió en un pasado que los dos descendientes no han podido ni imaginar. Pasado y presente se dan la mano admirable, descarnada, justicieramente. Poco a poco, va emergiendo un retrato de la madre tan sorpresivo y dramático para el espectador, como para los hijos dentro del relato. Vileneuve capta esta emergencia con una sinceridad y una ausencia de sensacionalismo absolutamente encomiables. Un necesario documento sobre lo difícil que es casi siempre la verdad, las consecuencias de su ocultación y los aledaños de su conocimiento. Dolida, durísima y pulcramente decorosa.

 

6º EL NIÑO DE LA BICICLETA, de Luc y Jean Pierre Dardenneel-nino-de-la-bicicleta-cartel-1

Esta pareja de realizadores belgas siguen configurando uno de los pilares fundamentales de la cinematografía contemporánea europea. Con está espléndida EL NIÑO DE LA BICICLETA dirimen la que quizá, hasta la fecha, sea su obra más esperanzadora, la que se aleja de ese descarnado determinismo social que les ha dado frutos tan memorables como ROSETTA o EL NIÑO.

EL NIÑO DE LA BICICLETA narra una búsqueda. La desesperada necesidad de un chavalín por recuperar la atención y el cariño de un padre que no quiere hacerse cargo de él. Los realizadores se adhieren al aliento inconformista del menudo protagonista y el espectador, de resultas, es testigo privilegiado del afán inocente, obsesivo y determinado que aquel expone en calidad de arma.

La película se sitúa a la altura ingobernable de esa causa, de ahí que el punto de vista auscultador de todas las acciones sea el de un deseo. Sin embargo, como siempre en los Dardenne, los temores del espectador no coinciden en absoluto con la motivación que urge al personaje central. De ahí que la aparición del personaje de la peluquera revierta un enigma soliviantador, bastante novedoso en el universo de los belgas. EL NIÑO DE LA BICICLETA, pese a ello, no deja de ser un formidable ejemplo de cine esencial, directo, sin retóricas, que, por fortuna, deja a las claras que este par de aguerridos cineastas se mueven igual de firmes aún en la esperanza.

 

valor-de-ley-cartelNº 5 VALOR DE LEY, de Joel Cohen y Ethan Cohen

El cine del viejo oeste cabalga de nuevo. Los hermanos Cohen han decidido, por fin, ejecutar el western que llevaban dentro. El universo de este género mítico ha sido siempre una clarísima influencia en multitud de sus obras. NO ES PAÍS PARA VIEJOS es, nítidamente, una de las que más le debe a ese género tan pululado de héroes solitarios. Lo curiosos del caso es que, para cumplir con esta especie de deuda, no se han procurado una película original, sino que han decidido dar su versión sobre una gloriosa muestra del llamado "western" crepuscular: la homónima VALOR DE LEY, dirigida por el gran Henry Hathaway y protagonizada por el legendario John Wayne.

La versión de los hechos dada por los Cohen le puede hablar de tú a su referente y, a la vez, puede ser considerada una obra cien por cien Cohen. Esta historia de una niña que paga los servicios de un viejo vaquero acabado, para vengar la muerte de su padre incide, sobre todo, en la relación paterno-filial que se va a establecer entre ambos personajes. VALOR DE LEY (2010) otorga una especialísima importancia al papel de la niña: todo el viaje va a irse oscureciendo poco a poco, pues, pese a su presencia, el ámbito geográfico que acoge su singladura es cualquier cosa menos inocente. De ahí que su inocencia concluya en el fondo de una gruta en la que aguarda un veneno más que cierto. Magníficamente interpretada por Jeff Bridges, por Matt Damon y por Hailee Steinfeld, en su conclusión VALOR DE LEY (2010) nos regala una cabalgata nocturna que es, sin duda, la escena más bella rodada este año.

 

4º NUNCA ME ABANDONES, de Mark Romaneknunca-me-abandones-cartel1

La gran película romántica del año. Romanticismo, entendido como cauce para la desesperación de dos seres que se aman en medio de un universo empeñado en ser la contrariedad que imposibilita ese amor. Basado en una excepcional novela de KazuoIshiguro, el film de Romanek es uno de esos films humedecidos por un sereno aliento afectivo, que, a medida que avanza la narración, van dejando entrever una poderosa tristeza ilustrativa.

Dos jóvenes inmersos en una extraña cotidianeidad son los protagonistas de esta sentida reflexión sobre la cruel naturaleza extinguible que condiciona la existencia de todo ser humano. La proeza de NUNCA ME ABANDONES viene generada por lo brillantemente que está revelado el tremendo secreto que le otorga todo su sentido. El film rezuma ternura, ingenuidad, consciencia y abnegación: siendo, como es, una película recorrida trágicamente por un conflicto muy oscuro, engancha la atención del espectador, porque sabe transmitir sin aspaviento alguno el dolido conformismo con el que los personajes protagonistas principales acatan su destino. No vamos a ser más extensos en detalles sobre esta emocionantísima fábula, porque creemos que a lo obligatorio de su visionado no le ayuda, en modo alguno, saber,más de lo que se debe. Sepan, eso sí, que NUNCA ME ABANDONES es un delicado estremecimiento fílmico.

 

 

3º ANIMAL KINGDOM, de David Michôdanimal-kingdom-cartel1

Es como para no creérselo, pero, en un año en el que el género peor tratado por todo el cine internacional, es el imprescindible cine negro, las dos propuestas más asombrosas que lo han transitado provienen de nuestro país y de Australia. Como ha quedado reflejado en la lista de nuestras favoritas de este año, el puesto más alto lo ha logrado la soberbia NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS, de Enrique Urbizu, una muestra inexcusable de cine roído por la carcoma inherente a este tipo de películas. Pues bien, desde las antípodas, nos llegó a principios de año un trallazo demoledor de cine negro, coléricamente contemporáneo y entusiasmante.

ANIMAL KINGDOM, parece aún más inconcebible, es, además de australiana, la ópera prima de un joven realizador. Y decimos que parece inconcebible que sea un largometraje cosido por un primerizo, porque el traje que se ha hecho es propio de una aguja veterana y maestra, que supiera a ciencia cierta el punto exacto en el que hacerla coincidir con la vena. A éste lo amamantaron con bourbon hasta antes de ayer. Si no, no se explica la sabiduría dramática con la que está guisada esta ponzoñosa historia familiar de mafiosos del siglo XXI, sita en el ámbito inminentemente peligroso de las calles de la ciudad de Melbourne.

Michôv descerraja un tóxico entramado de relaciones familiares, en el que la traición y la desconfianza campan como aire por la avenida. El nido familiar está observado cual si fuere un cónclave de víboras robándose letalidad de la garganta. A destacar sobremanera, la madre interpretada por una demoledora Jackie Weaver. Seca, imprevisible, novísima, malsana y profundamente "shakespeariana", ANIMAL KINGDOM se consagra como la joya oculta de este curso. Su negrura se ha hecho hueco, ya, entre las más oscuras de su género.

 

2º MELANCHOLÍA, de Lars Von TrierMELANCHOLA portada

Dejamos ya escrito que MELANCHOLÍA parece no ser, en algunos momentos, la grandísima película que es. La nueva suficiencia de Lars von Trier es una serena demostración de la innata capacidad del danés para zarandear sus planos desde dentro. La clave de cierta incomprensión que ha recibido es, precisamente, el hecho de que los seguidores del autor de ANTICRISTO no estamos acostumbrados a ese mar en calma, cuando nos acercamos a contemplar su nueva odisea emocional.

MELANCHOLÍA es una película concebida con dos actos y un prólogo. Éste es un prólogo bellísimo que condensa poética, premonitoria, lentamente, todos los acontecimientos que vamos a contemplar después. La película se centra en la relación de dos hermanas. A cada una de ellas le corresponde un acto. La idea medular sobre la que Trier va a emplearse a fondo es el imprevisible intercambio de roles y actitudes que van a sufrir las dos conforme el film se acerca a su impresionante final.

En la primera parte, el posicionamiento de Trier es bastante aséptico. La escenificación de la boda de Justine es detallada y muy ambivalente. Digamos que esa ceremonia viene a significar una suerte del trasunto de lo impositivamente pautada es nuestra existencia: la vida, muchas veces, transcurre tan controlada como un banquete de bodas, en el que no puede fallar el más mínimo detalle. Pero también ocurre que la mayoría de las veces acaece un imprevisto. El de MELANCHOLÍA es definitivo. Lo más importante del film es contemplar como todos los elementos sutilmente convocados en el primer acto van a revelar su naturaleza consternada en el segundo: especialmente el carácter de las dos hermanas protagonistas. Uno de los epílogos más impactantes de los últimos años pone punto y final a esta luctuosa maravilla universal. Trier sigue siendo uno de nuestros dioses.

 

Qué han dicho sobre nuestro número 1:

"Una clase magistral de cine, de cine emocionante. La inteligencia consiste en no permitir que se cuelen retóricas o miradas impostadas." (Luis Martínez: Diario El Mundo)

"Admirable película (...) te contagia la tensión y el drama de sus equívocos personajes, te transmite con enorme talento" (Carlos Boyero: Diario El País)

"Encuadres de cámara siempre perfectos, diálogos espléndidamente dosificados y la credibilidad aportada por los actores convierten la película en un envolvente, magistral mosaico de emociones" (Lluís Bonet Mojica: Diario La Vanguardia)

"Magnífica película (...) Farhadi construye el edificio de un thriller judicial sobre las bases de un melodrama familiar que muda de piel a cada cambio de plano" (Sergi Sánchez: Diario La Razón)

"En una época dominada por la autocomplacencia autoral, reconforta encontrarse con una película tan ambiciosa como ésta (...) , que proporciona un nuevo sentido a aquel viejo concepto del cine de tesis" (Jaime Pena: Cahiers du Cinema –España-)

"El director no dirige la mirada del espectador sino que pone sobre el tapete de la pantalla iluminada por el haz del proyector diversas maneras de ver y entender las cosas" (Quim Casas: Dirigido Por)

"Los imprevisibles giros argumentales, la atmósfera de amenaza y el tierno humanismo de Farhadi convierten esta película en una obra absorbente, pero su forma de plantear las preguntas fundamentales la confirma como una obra maestra" (NandoSalvá: Diario El Periódico)

1º NADER Y SIMIN: UNA SEPARACIÓN, de Asghar Farhadi

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En la elaboración de este listado, todo el nutrido número de integrantes, a cuyo cargo está la sección cinematográfica de SLITHERSMUSICZINE, ha tenido a bien no efectuarlo atendiendo al orden que hubiera podido dirimir el repaso a las distintas calificaciones otorgadas durante este año. Hemos dejado que el paso del tiempo sobre ellas haya influido en su ubicación dentro de este balance definitivo. Éste mismo paso del tiempo es el que nos ha obligado a respetar la nota más alta dada durante los últimos doce meses.

NADER Y SIMÍN: UNA SEPARACIÓN recibió, con motivo de su estreno, un 9,5. Va siendo ya hora de que le subamos la calificación hasta donde se merece. Digámoslo claro: no ha habido otra igual. La cosecha del 2011 ha sido, en líneas generales, bastante interesante, pero ningún estreno ha conseguido alcanzar el grado de maestría dramática que Asgard Farhadi, el gran maestro iraní, sabe imponer en esta maravillosa experiencia coral y compleja que es su último film.

No nos duelen prendas para con esta historia en la que sobrecoge el decoro moral con el que está dirimido su avance. En una trama en la que el enjuiciamiento al otro es la moneda de cambio sobre la que se alimenta el conflicto central, causa un placer inmenso advertir la honradez con la que el director los contempla a todos. La trama irá haciendo que el espectador sea el único que cambie de perspectiva, no así la capacidad para la exposición de la duda que acredita el realizador.

En NADER Y SIMIN: UNA SEPARACIÓN hay dos juicios y, sin embargo, finalmente, al espectador, pese a ser el testigo privilegiado de toda la concatenación de eventualidades, le será totalmente imposible decantar su propio veredicto. El guion ofrece coartadas, comprensión y causas a todos los componentes de este trozo de realidad, esculpido a golpe de verdad y de talento para hacerla estallar púdicamente en la pantalla. Un milagro de ética, una escritura implacablemente honesta, un prodigio de interpretación colectiva, un progreso narrativo angustioso y pulcro por igual, y, por encima de todo, la sabiduría oteadora de un cineasta que sobrevuela limpiamente el paisaje memorable del alma encendida y verdadera de todos sus personajes. Un clásico. Ni más, ni menos.

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